Capítulo 56

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Cierro mis ojos y abro mis brazos dejándome derrumbar y llevar por los pensamientos, la cabeza se me estallaba de dolor.

Mi cuerpo me pedía a gritos descansar un día completo y más aún, pero no podía, no puedo descansar sin saber donde está Dania, sin saber si no la están dañando, o peor aún.

_Señor-susurra Rick entrando a mi oficina.

_Derian mi niñ... ¡Oh por dios, Derian!-chilla Rose corriendo a mí para ayudarme a levantarme del suelo, donde me encontraba acostado, Rick la ayuda a sentarme sobre mi silla.

_Mi niño, me parece que deberías dormir-susurra Rose acariciando mi rostro delicadamente.

_No puedo-susurro.

_Vamos Derian, te das una ducha refrescante y te acuestas a descansar unas horas ¿Te parece?

_No Rose, no puedo dormir Da-Dania no sale de mi cabeza, me carcome la idea de no saber si ella está bien, o está en peligro-hablo mientras las lágrimas resbalan por mis mejillas.

_Tranquilo mi niño, la encontraremos-susurra acariciando mi cabello para luego depositar un beso en mi frente.

_Señor hablando de eso, tenemos noticias de ella-habla Rick.

_¿Qué? ¿Dónde está? ¿Está bien?-pregunto desesperado.

_Por ahora tenemos la información confirmada de que Cámily y Lear la tienen, y ahora nos llegó una nueva información de que creen saber donde se encuentran.

_¿Qué?-pregunta Rose.

_¿Dónde está? Por favor la quiero de vuelta, como sea Rick-susurro aguantando las ganas de llorar.

_Lo sé, y usted tranquilo que yo se la traeré de vuelta.

_Gracias Rick ¿Y dónde creen que está?-pregunto cerrando mis ojos por unos segundos.

_Encontraron unos recibos de compras que realizaron con tarjeta, para ser exactos la tarjeta de crédito de Lear.

_¿Y qué compras hicieron?-pregunto confundido.

_Compraron demasiados alimentos, cosas de higiene y de dormir, pero lo más importante y la acción más estúpida que ellos cometieron, fue terminar de pagar una casa lejos de aquí en el medio del bosque.

_¿Qué cosas dices, Rick?-hablo sorprendido y feliz a la vez, por que tal vez recuperaba a mi porcelana.

_Así es señor, los agentes indagaron en esa compra y pudimos obtener la dirección de la casa, así que tenemos planeado observarlos por unos días para corroborar que ellos están instalados ahí, y poder controlar sus movimientos de salida, llegada y dentro de la casa-habla Rick sonriente.

_¡Ay gracias señor, muchas gracias!-habla Rose elevando sus manos hacía arriba mientras llora.

_Gracias Rick, de corazón-susurro llorando desconsoladamente.

Por fin iba a tener a mi porcelana de vuelta conmigo, después de dos semanas desde que la secuestraron.
El maldito de Lear y la enferma de Cámily me lo van a pagar, eso lo juro con mi vida.

_De nada señor-Rick asiente con su cabeza para luego darse media vuelta y salir de la oficina.

_¿Escuchaste eso Rose? Tendré a mi porcelana conmigo de vuelta, tendré a Dania a mi lado como al principio-susurro levantándome de la silla, para luego sonreír ambos y abrazarnos.

_Estoy tan feliz y emocionada, ahora solo queda seguir orando por que ella este bien-habla Rose besando mi mejilla.

_Espero que si por qué si no, no sé que será de mí.

_No hablemos de eso, ahora que ya sabés dónde puede llegar a estar, no te quieres bañar y acostarte un rato mi niño.

_Pero y si me tienen que dar información importante Rose, y...-me interrumpe.

_Tú ve y descansa un poco, que yo me quedó pendiente de eso, si traen información nueva te despierto cuanto antes ¿Si?

_Vale Rose ¿Lo prometes?-vuelvo a Interrogar.

_Lo prometo con mi vida-susurra.

_Muchas gracias Rose, te haré caso-susurro para luego besar su mejilla y caminar a la salida de la oficina.

_Adiós mi niño, que descanses.

_Gracias Rose-hablo saliendo de la oficina y caminando a mi habitación.

Me daré un baño para luego acostarme a descansar un rato, mi cuerpo ya no iba aguantar un día más sin dormir, ya no iba a obedecerle un día más al café de mantenerme despierto.

...

Mis ojos se abren lentamente y se vuelven a cerrar acostumbrándome a la luz, mi vista se nubla por unos segundos hasta que puedo observar con claridad el lugar donde me encuentro.

Estaba en una habitación común y corriente, acostada sobre la cama que había en esta. Observó mi cuerpo y me encuentro cubierta por solo ropa interior, diferente a la que antes llevaba.

Mis ojos se abren sorprendidos al pensar que alguien me vio desnuda sin mi consentimiento, me siento rápido en la cama sin importarme el dolor que sienta en mi espalda, y observo mi feminidad para comprobar que nadie había abusado de mí.

Para mi suerte y por lo que se suponía nadie me había tocado en ese sentido, largo un suspiro de alivio y llevo mi mano a mi cabeza, un quejido sale de mis labios al tocarme una zona dañada, observó mi mano y puedo ver que está tiene un rastro pequeño de sangre, parecía que me habían curado pero la herida no dejaba de sangrar ligeramente.

La puerta se abre bruscamente asustandome, puedo ver a la loca enferma de Cámily observarme con odio, corre hasta a mí y me empuja haciendo que mi espalda choque contra la cama, se sube arriba mío y comienza a golpearme con sus manos fuertemente.

Intento inútilmente defenderme de sus golpes, mi cuerpo estaba demasiado débil como para tratar de autodefenderse.

Cámily toma una de las almohadas y la estampa contra mi rostro, para luego mantenerla ahí y hacer presión, mis pulmones empiezan a pedirme oxígeno con desespero, mis brazos dejan de luchar por defenderme, poco a poco voy perdiendo fuerzas mientras siento que me ahogo.

_¡DÉJALA CÁMILY, MALDITA ESTÚPIDA NO LA TOQUES!-siento que gritan mientras dejo de sentir peso sobre mí.

Quitan la almohada de mi rostro y puedo observar a Lear observarme preocupado, mientras me sostiene entre sus brazos.

_Dania, Dani ¿Estás bien, preciosa?-pregunta acariciando mi rostro delicadamente, mientras veo lágrimas resbalar por sus mejillas.

Mis párpados pesan demasiado para mis pocas e inútiles fuerzas y mis ojos se cierran.

_¡No Dani, no cierres los ojos linda mírame!-habla Lear entremedio del llanto.

Las súplicas de Lear y los insultos de Cámily hacía a mí, es lo único que escucho antes de perder toda la noción.

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