Capítulo 30

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Caminamos por el aparcamiento de coches de la empresa de Derian junto a Avelee, decidí acompañarla a su trabajo y ya que estaba iba a darle una sorpresa a Derian.

Entramos en la gran empresa y caminamos a recepción, su lugar de trabajo. Avelee acomoda todo y se sienta en la típica silla a esperar que alguien se le acerque a preguntar algo.

_¿No te aburres aquí?-pregunto sentada en una silla al lado de ella.

_¡Ay si no te imaginas cuanto Dani!-habla largando un suspiro.

_Bueno pero hoy estoy yo, no vas a estar tan aburrida-hablo levantándome y caminando a la máquina de café.

_Si la verdad que menos mal que viniste a hacerme compañía-habla viendo todas mis acciones.

Le entregó un café a ella mientras que yo bebo de la bebida que compre cuando veníamos de camino.

_¿No tomas café?-pregunta dudosa.

_Am no, no me gusta solo lo tomo si es con leche.

_Wow si que eres rara-habla riendo mientras la sigo.

_Si todos me lo dicen-hablo llevando mi mano a mi gran vientre, estaba terriblemente gorda. Aun que Derian se cansó de decirme que no lo estaba, que solo tenía la panza de embarazada pero que mi cuerpo no engordo.

_No das más ¿Verdad?-pregunta refiriéndose al bebé.

_Ufff no la verdad que no, no veo la hora de que nazca.

_Muero por conocer a ese niño joder-largamos una carcajada.

Nos callamos al ver que una mujer se acerca a recepción ella se acomoda y la atiende amablemente.

Me levantó y le hago señas de que iré con Derian, ella solo asiente sonriente.

Camino hasta el ascensor y toco el último botón que sabía que era el piso donde estaba su oficina. Espero segundos hasta que la puerta se abre, salgo y camino a su puerta pero mi cuerpo se detiene instantáneamente.

Una mujer despampanante sale de su oficina acomodando su falda, escote y su labial, la observó caminar meneando sus curvas pasa por mi lado y me observa de arriba a abajo, para luego subirse al ascensor.

Niego con la cabeza mientras camino a las escaleras, las bajó con sumo cuidado hasta que llegó abajo.
No puedo creer lo que mis ojos acaban de ver, estos se cristalizan y siento como mi bebé patea por dentro mío.

Camino a la recepción de Avelee y pido su ayuda mientras me siento.

_¡Ay Dani! ¿Qué te pasó?-pregunta preocupada dándome aire con su mano.

_Llévame a casa Avelee, por favor-hablo sollozando mientras acarició mi vientre.

_Vale, vale ¿Pero dime que sucedió? Por favor.

_Te cuento cuando estemos llendo-susurro.

Avelee se aleja de mi a hablar algo con la otra recepcionista, luego corre a mi cierra su ventana, toma sus cosas y me ayuda a levantarme.

Caminamos con cuidado hasta el aparcamiento, donde nos montamos en su coche y salimos de la empresa.

_¿Qué sucedió Dani?-pregunta viéndome preocupa para luego volver a fijar su vista en la carretera.

_De-Derian me enga-ño-hablo entre sollozos.

_¿Qué Derian que? ¿Porqué dices eso?

Largo un suspiro y trago saliva tratando de tranquilizarme, una vez que mi llanto desconsolado cesó un poco vuelvo a hablar.

_Por que vi salir a una mujer despampanante de su oficina, salía acomodando su falda, escote y su labial.

_No lo puedo creer-susurra.

_Es un patán y yo soy una estúpida.

_No, no te insultes Dani, tú no eres ninguna estúpida. No puedo creer eso de Derian, él se veía diferente a los demás.

_Es igual a todos los hombres.

_Pero él realmente te quiere mucho Dania, él te ama.

Largo una carcajada triste y niego con la cabeza repentinas veces.

_Él no me quiere y tampoco me ama Avelee, si realmente me quisiera no hubiera hecho lo que hizo.

_Yo pienso que tienes que hablar con él, a lo mejor se mal interpretaron las cosas y...-la interrumpo.

_No se mal interpretó nada Avelee, yo vi todo bien clarito con mis ojos.

Llegamos a casa y me bajo del coche para luego entrar y sentarme en el sillón a llorar. Avelee se sienta a mi lado y acaricia mi espalda.

_¿Qué le sucedió? ¿Dania estás bien?-pregunta preocupada Roses.

_No, no está bien-susurra Avelee.

_¿Qué te sucedió hija?-pregunta sentándose a mi lado.

_Derian me... Eng-engaña-sollozo fuertemente.

_¿Qué? No eso no puede ser posible.

_¡Lo es Rose, lo es!-chillo de la bronca.

_Tranquila Dani no te pongas así, le hace mal al bebé-habla Avelee tranquilizandome.

_¿Pero con quién?-vuelve a preguntar Rose

_No lo sabemos-responde Avelee.

_¡Lo odio, lo odio le importa una mierda Destiel y ni hablar de lo que yo le importo!-hablo llorando más.

_Ya, ya mi niña tranquila te traeré un té-Rose besa mi cabeza y se va dejándome con Avelee.

_Ya no llores Dani, que me haces poner mal a mi-habla abrazandome le acepto gustosa el abrazo, lo necesitaba.

Luego de unos minutos Roses entra a la sala con el té, me lo tiende mientras me acaricia la espalda.

Lo bebo mientras me tranquilizó y siento como mis parpados pesan demasiado, le entregó la taza vacia a Rose y me recuesto en el sofá.

_Estoy cansada-susurro.

_Vale descansa Dani-Avelee me cubre con unas mantas y dejo de sentir ruido alguno.

...

Abro la puerta de casa y entró mientras me quito el saco y la corbata, estoy realmente cansado.

_Derian-siento que me llama Roses desde la cocina.

Camino a está y la veo sentada en la mesa, le sonrío y me acerco a ella beso su mejilla y me siento a su lado.

_¿Dania está durmiendo?-pregunto dudoso.

_Si, y por cierto se fue a dormir llorando.

_¿Qué?¿Por qué?-pregunto preocupado.

_Porque hoy te fue a visitar a la empresa y vio salir a una chica de tu oficina, acomodándose la falda, el escote y el labial-Roses se queda callada y me observa enojada.

_¿Qué?-pregunto confundido.

_Cualquier mujer hubiera pensado lo que pensó Dani al ver esa escena.

_Pero...-me interrumpe.

_Mira Derian lo único que te voy a pedir es que no te la mandes, hoy Dani llegó muy mal y me molesta verla así por que no es una chica que merezca lo que le estás haciendo.

_No, no Roses Dania mal interpretó las cosas.

_Bueno si ella las mal interpretó quiero que hablen, no puedes mandar al carajo tu matrimonio por una aventura de unas hora-Roses se levanta y se retira de la cocina dejándome solo.

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