Capítulo 50

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Cierro la puerta de mi oficina y camino al ascensor, me adentro a este y marco el número 0 de recepción, espero unos minutos este abre sus puertas y me deja salir, toda la empresa estaba cerrada solo faltaba irnos Mike, Avelee y yo para solo quedarse guardias de seguridad afuera.

Me detengo bruscamente a ver a Lear en recepción gritarle a Avelee, veo a Mike bajar por las escaleras y observarme confuso, tira su maletín y corre hasta Avelee.

Mike se colocá enfrente de ella cubriendola con su cuerpo, reaccionó y camino serio hasta donde él está, Lear me observa serio para luego sonreír victorioso.

_¡Hermanito!-habla acercándose a mí para abrazarme.

_Das un paso más, y te juro que no me mido por las consecuencias-hablo entre dientes.

Este se detiene levantando sus manos abiertas al lado de su rostro, para luego largar una carcajada que retumba por toda la entrada lujosa de la empresa.

_Vete de aquí idiota-habla enojado Mike.

_Cuida tu boquilla cuando te refieras a mí, mujercita quejosa-le susurro frente a su rostro.

_Mike, Mike ignoralo-le pide Avelee sosteniendole de los brazos.

_Me das pena-susurra Mike viéndolo de arriba a abajo.

_¿Yo te doy pena? No mientas aquí el digno de sentir pena por él, es Derian todo el mundo siente pena por ti hermanito-susurra riéndose.

_Largate de mi empresa, no quiero seguir teniendo problemas contigo, ya no quiero verme involucrado en nada relacionado con vos, Lear-hablo serio.

_¿No quieres seguir teniendo problemas? Perfecto renuncia a la presidencia de la empresa y olvídate de Dania-habla viéndome serio.

_¿Qué?-pregunto confundido y aturdido.

_Ya escuchaste, si no quieres que Destiel salgan heridos de esto, renuncia a la presidencia y a Dania, ella ahora es mía-habla amenazante para luego dar media vuelta e irse.

Dania era de él, ya no era mía ¿Alguna vez lo fue? O siempre perteneció a Lear.

Me quedó aturdido ante sus palabras,
ante su amenaza, Lear Anderson de verdad estaba completamente loco.

_¿Te acaba de amenazar?-pregunta Mike.

_Así parece, pero está completamente loco si piensa que renunciare a la empresa.

_¿Y a Dania? ¿Renunciarás a ella, Derian?-pregunta Avelee viéndome.

_Avelee ya escuchaste Dania es de él ahora, yo a ella he renunciado desde el primer momento donde vi esas fotos-hablo sinceramente.

_Pero ustedes se aman-susurra.

_Y no te voy a negar que estar separado de ella me duele demasiado, pero así ella lo quiso, adiós chicos buenas noches-susurro designado caminando a la salida de la empresa.

_¿Estás bien Derian? ¿Quieres que te llevemos nosotros?-pregunta Mike.

_Si estoy bien, solo estoy agotado-susurro volteando a verlos.

_Te llevamos Derian, vamos Mike-habla Avelee amablemente tomando su bolso.

_No, no está bien yo no voy a casa ahora.

_¿Y a dónde vas hermano? No te veo bien-habla Mike preocupado.

_Voy a am... A casa de Dania, por Destiel-susurro.

_Ah bueno entonces entiendo el por que de tu comportamiento, ve tranquilo ¿Si?-Mike camina a mí y me abraza, recibo gustoso su abrazo.

_Mañana iré a visitar a bomboncito.

_De acuerdo, adiós-hablo para luego voltearme y seguir caminando a la salida.

_Adiós que descanses-saludan al unísono.

_Igual ustedes-hablo para luego abrir las puertas de la empresa y cerrar detrás de mí, agradezco al guardia por traer mi coche a la entrada, me adentro a este y tomo rumbo a la casa de ella, de Dania.

...

_¡Ay ya Destiel, tu bipolaridad me tiene cansada!-chillo cruzandome de brazos, viéndolo sentado en la alfombra del suelo, mientras golpea sus juguetes contra el piso llorando y quejándose.

_Basta Destiel, no me hagas enojar-lo observó enojada señalandolo con mi dedo índice.

Siento el timbre de la casa sonar, largo un suspiro y trago saliva sabía muy bien quién estaba afuera.

Camino a la entrada y me observó en el espejo que estaba antes de llegar a está, acomodó mi cabello y el jeans negro.

Tomo el picaporte de la puerta y lo jalo hacía abajo despacio, abro la puerta y lo observo parado del otro lado fumando un cigarrillo.

Él me observa a los ojos, y de inmediato me siento derretir frente a él, su mirada intensa me hace sentir desnuda ante sus ojos, el estómago se me revuelve al instante.

Le da una calada al cigarrillo sin quitar la vista de mis ojos, trago saliva y bajó la vista a su vestimenta de trabajo, que se basaba en un traje de etiqueta negro.

Él tira el cigarrillo y camina unos cuantos metros más cerca a la puerta, traga saliva y observa detrás de mí mientras una sonrisa asoma por su rostro.

Observó detrás de mí confusa y puedo ver a Destiel gatear, y sentarse a jugar con un autito.

_¡Hey campeón!-habla Derian mientras se acuclilla en la puerta y estira sus brazos en dirección a él.

Destiel levanta la cabeza y lo observa, de inmediato deja el juguete y comienza a gatear rápido tropezandose con sus manitos, pero sin detenerse.

Derian larga una carcajada al verlo golpearse más de dos veces por gatear rápido, Destiel llega hasta él y se sienta extendiendo sus brazos a su padre.

Derian lo alza y lo abraza fuerte contra su pecho, las lágrimas no tardan en llegar a mí, sonrío y limpió las lágrimas que descendían por mis mejillas.

Derian me observa mientras que también es un mar de lágrimas, cierra los ojos haciendo que más salgan, besa muchas veces la mejilla de su hijo.

_No sabés cuánto te ha extrañado papá, perdoname hijo por no venir a verte, perdón-le susurra mientras lágrimas salen sin control alguno de sus ojos.

Destiel pasa un poco brusca su manito por la mejilla de Derian, limpiando las gotitas que descendían, comienza a balbucear y moverse desesperado.

_Te ha extrañado muchísimo Derian-susurro humedeciéndo mis labios.

_Lo sé, pero... N-no podía-susurra.

Bajó la cabeza triste, ocultando las lágrimas que descendían por mis mejillas, escucharlo decir eso me partía el corazón más de lo que ya lo tenía.



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