Capítulo 35

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Salimos del hospital con Destiel ya en nuestros brazos, Dania sube al coche mientras que yo lo dejo en su sillita especial de él en la parte trasera de este.

Rodeo el coche y me subo de copiloto comenzando a conducir camino a casa, lo que me había dicho Dania respecto a mis sentimientos me había dejado pensando.

¿Realmente la amaba o solo sentía atracción física por ella? Esa era la pregunta que rondaba en mi cabeza desde lo que me dijo.

La observo de reojo, se encontraba viendo hacía la ventana mientras mordía su labio inferior. Acomoda un mechón de su cabello atrás de su oído y voltea a ver a Destiel que había comenzado a llorar, vuelve a su asiento y me observa.

_Derian-susurra.

_¿Qué?-hablo desviando la vista de la carretera a ella por unos instantes.

_¿Podrías parar el coche así puedo traer a Destiel aquí?-pregunta observando a nuestro hijo.

Asiento y estaciono el coche a un costado de la carretera, Dania abre la puerta de este para bajarse y traer a Destiel a la parte delantera.

Llegamos a casa y bajamos del coche, caminamos por primera vez a la entrada de casa con Destiel en los brazos de Dania. Abro la puerta y la dejo pasar primero, Dani entra y de inmediato Amiel sale corriendo a su encuentro mientras salta descontrolado y ladra.

_Shhh Ami tranquilo-habla Dania mientras se agacha con cuidado a él.

Amiel comienza a olfatear a Destiel despertandolo, este abre sus ojitos verdes asustado.

_Mira Amiel él será tu compañero de travesuras, aunque por ahora no por que es pequeño-Dania se ríe al ver que Ami la observa atento.

Amiel se da media vuelta y se va de la sala directo a la cocina, eso demostraba que no le había agradado la idea de que Destiel haiga nacido.

Dani se levanta con cuidado y voltea a verme confundida.

_Okey veo que no le agrado la idea-habla riendo.

_Para nada, nunca te ha dejado hablando sola-camino hasta ella para cargar a Destiel en mis brazos.

_Bueno cambiará cuando se acostumbre-habla caminando a la cocina.

...

Me encontraba observando a Destiel dormir plácidamente en su habitación. Me siento feliz, mi hijo nació más que bien y eso me basta y me sobra. Destiel era Derian pero en versión bebé, no tenía nada a mi solo sus ojos.

El amor que siento por mi hijo me brota con tan solo verlo, es inexplicable.

_Hola-susurra Derian entrando a la habitación en sumo silencio.

Lo observo y le sonrío para luego volver mi vista a mi hijo, Derian camina a la cuna y coloca jabón desinfectante en sus manos, para luego poder acariciar a su hijo.

Derian se sienta enfrente mío a observar a Destiel junto conmigo, veo que de sus ojos brota el amor que le tiene al pequeño que se encuentra acostado en la cuna.

_Lo extraño en mi vientre-hablo mientras acaricio mi abdomen vacío y ahora plano de nuevo.

Quería tenerlo dentro mío de nuevo, sentir sus pataditas y sus movimientos cada vez que tenía hambre o que Derian acariciaba mi vientre.

Derian se levanta de su silla y camina a a mí, me toma de la mano y me hace levantar para quedar parada enfrente de él, me abraza de la cintura pegando nuestros cuerpos.

_Te puedo hacer otro si quieres-susurra en mi oído. Comienzo a reír mientras niego con la cabeza.

_No gracias ya he sufrido bastante con Destiel-hablo riendo despacio para no despertarlo.

_Es nuestro hijo-habla orgulloso.

_Si aun que parece más tuyo que mío-hablo viendo cada facción de Derian.

Él desvía la mirada de Destiel para verme a los ojos, comienza a reir sin despegar sus ojos de los míos.

_¿Porqué lo dices?-pregunta una vez que su risa cesó.

_Por que Destiel es igual a ti.

Derian asiente mientras une nuestros labios en un beso, el cual recibo gustosa.

...

Destiel tenía recién un mes y medio, mi hijo crecía de una manera tremenda. Me encontraba en este momento dándole del pecho mientras acomodaba su cabello castaño como el de Derian.

Levantó la mirada y observó a Roses entrar a la sala junto con dos tazas blancas, que imaginaba que su contenido era té de manzanilla.

_Dani traje té de manzanilla para merendar-habla sentándose enfrente mío.

Sonrió al saber que atiné a lo que pensaba, asiento con la cabeza y me acomodó en el sofá mientras le quito mi pecho a Destiel, este de inmediato comienza a llorar.

_Ay amor no llores, ya está ya pasó angelito-le susurro mientras lo acurrucó entre mis brazos.

_¡Ay Dios este niño es tan precioso!-chilla Rose mientras camina a mi y me lo pide.

Se lo tiendo con cuidado, para luego acomodar mi blusa y tomar la taza de té que Rose había preparado para las dos.
Está se sienta enfrente mío mientras le conversa a Destiel y da pequeños sorbitos a su té.

Siento la puerta principal ser abierta, sonrió y me levanto deprisa a recibirlo. Derian cierra la puerta con llave y voltea a verme sonriente, camino hasta él y lo abrazo fuerte, Derian me abraza de la cintura haciendo que mi blusa se levante. Sus dedos fríos rozan sin querer la gran cicatriz que quedó en mi vientre por culpa del disparo, Derian se aleja un poco de mí y la observa mientras la acaricia delicadamente.

Levanta la mirada y me mira serio, quito su mano y bajo mi blusa ya que no me gusta recordar ese momento, y esa maldita marca me lo recuerda siempre y lo va a hacer hasta que muera.

_¿Cómo estuvo tu día?-pregunto acomodando su cabello.

_Pues realmente agotador, cada vez se hace más cansador-habla mientras se despoja de su saco, corbata y desprende los botones de las mangas de la camisa.

_Si me imagino-hablo apenada.

_¿Tú día como a estado?-pregunta tomándome de las mejillas para dejar besos en mis labios.

_Aburrido, quiero trabajar Derian-hablo asiendo pucheros.

_Sabés el peligro que corres Dania, pero te prometo solucionarlo para que puedas trabajar y despejarte ¿Vale?

_Vale-asiento mientras sonrió

_¿Dónde está Destiel?-pregunta preocupado.

_Con Rose en la sala-hablo alejándome de él para que pueda ir a verlo.

Él asiente y camina sonriente a la sala a ver a su pequeño hijo, a su primogénito.

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