Capítulo 46

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Bajo del coche con bolsas llenas de juguetes para mi hijo, ayudo a Rose bajar con Destiel que estaba durmiendo en sus brazos.

Le agradezco a Aaron y comenzamos a caminar a la entrada de la mansión, abro la puerta y mi boca se abre impresionada por lo que ven mis ojos.

Todo la casa era un desorden, todo estaba en el suelo hecho añicos, dejó las bolsas en el suelo y camino viendo la casa.

_¿Qué ha sucedido aquí?-pregunta Rose.

_No tengo idea-hablo mientras observo con atención la pared de la sala.

Está estaba toda ensangrentada y podía ver que la pintura se comenzaba a salir, volteo a ver a Rose asustada.

_¿D-de quién e-es eso?-pregunta asustada.

No respondo y sigo caminando, me detengo y observo a Derian sentado en el suelo rodeado de cosas rotas, sus manos gravemente heridas sujetando el peluche favorito de Destiel, este estaba partido en dos.

_¡Derian!-chillo preocupada mientras corro a él y me acuclillo enfrente de él.

_¡Ay Dios, traeré el botiquín de primeros auxilios! -habla Rose preocupada.

_No, no traigas nada-habla Derian viéndome como si estuviera molesto conmigo.

Me acerco a él y mis manos suben a tocar sus mejillas, pero sus manos toman mis muñecas y me detiene.

_No me toques-pronuncia entre dientes enojado.

_¿Qué? ¿Por qué? ¿Qué te sucedió? ¿Estás bien?-pregunto preocupada y confundida por su acción.

Él suelta mis muñecas bruscamente haciendo que caiga de bruces contra el suelo.

_Eres una cualquiera-habla viéndome con repugnancia, mientras se levanta.

_¿Qué? ¿Por qué me dices eso?-pregunto dolida por sus palabras, aun estando en el piso.

_Rose llevate a Destiel-ordena apretando sus manos en puños.

_Derian tranqui...-la interrumpe.

_¡Cállate y lleva a Destiel!-ordena elevando su voz.

_¡Oye no le grites a Rose! ¿Qué coño te pasa?-grito enojada mientras veo a Rose subir las gradas con Destiel en brazos.

Él me observa y me toma de mis antebrazos para ponerme de pie.

_¡Ay au, me lastimas!-hablo mientras trato de alejarme de él.

_¿Te piensas que me importa si te lastimó o no? A ti no te importo, ni te importa el dolor que yo estoy sintiendo por tu maldita culpa.

_¿De que hablas?-pregunto viéndolo con el ceño fruncido.

_¿Sabés? Creí que eras diferente a todas las otras, pero no, me equivoque eres aun peor que ellas, eres una puta más-habla viéndome con desprecio de arriba a abajo.

_¡A mí no me digas puta, tú más que nadie sabes que no lo soy!-grito enojada.

_Andas con Lear ¿Verdad?

_¿Qué? ¿De dónde sacas eso? Sabés muy bien que te he dicho que yo nunca andaría con él.

_No me mientas más Dania, quítate el papel de la oveja santa que te haz puesto, se muy bien que eres una puta.

_¡No me insultes, tú no eres nadie para ofender mi persona! ¿Oíste?-grito mientras coloco mis manos en mi cintura.

_Es lo que eres, Dania.

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