Contrato

Capítulo 39

Observó a Dania verse en el espejo mientras se encuentra en ropa interior, sonrío al verla hacer poses como si de una sesión de fotografías se tratase.

_¿Por qué te miras tanto?-pregunto mientras cojo mi móvil.

_Es que he engordado durante el embarazo de Destiel, y de seguro mis antiguas prendas de ropa ya no me quedan-habla mientras voltea y observa su trasero.

_Estás preciosa como siempre Dania-hablo dejando mi móvil en la mesita de noche al ver que no tenía ningún mensaje ni notificación.

_Lo dices para hacerme sentir mejor-habla cruzandose de brazos.

_Lo digo por que es la verdad-hablo mientras acomodó mi cabello hacía atrás.

Ella sonríe y camina a la cama, para luego sentarse sobre mis muslos y unir nuestros labios, acepto gustoso su beso. Sentirla y besarla era, es y será la mejor sensación que he probado.

Dania se separa de mi y camina al armario, saca una gran caja la deja sobre la cama y la abre. Observó todas sus antiguas ropas en ella, saca un conjunto de top y short engomado y camina al baño.

Me levanto de la cama y salgo de la habitación camino al cuarto de Destiel, entró y lo encuentro jugando con sus manos y pies. Mi hijo tenía ya cinco meses crecía de una manera terrible, cuando menos lo piense Destiel va a estar cumpliendo el año y por ende el contrato con Dania va a culminar.

_Hola campeón de papá-hablo mientras lo alzo y lleno sus mejillas de besos, mi hijo y Dania se convirtieron en lo más importante de mi vida.

_Vamos a ver que hace mamá, por que está como loca probandose su antigua ropa y encima dice que tú la hiciste engordar ¿Puedes creer eso hijo? Tú no eres capaz de eso ¿Verdad?

Destiel me observa con sus ojazos verdes y comienza a reír mientras mueve sus brazos, abro la puerta de la habitación y entró cerrando detrás de mí.

_No eres capaz de eso hijo, si eres tan...-me quedo inmóvil y sin habla al ver a Dania frente al espejo con el conjunto negro engomado.

Mi vista viaja a sus piernas, luego a su trasero, a sus caderas marcadas y a su cintura definida.

Dania voltea y me observa divertida, mi vista recorre su cuerpo de nuevo deteniendome en sus pechos, han crecido de una manera terrible y se ven más voluptosos en ese top ajustado.

_Esto ajusta demasiado-habla mientras trata de acomodarse mejor el top.

_Estás am... Preciosa Dania, no hay palabras para describirte-digo sincero.

_Gracias-habla mientras camina a mi y deja un pequeño beso en mis labios.

_Tus pechos han crecido, solo eso a cambiado en tu cuerpo después del embarazo-hablo dejando en nuestra cama a Destiel.

_Si demasiado, y más ahora que los tengo cargados, este niño debe tener hambre-habla mientras camina al baño a desvestirse.

_¿Tienes hambre hijo?-pregunto mientras me siento en la cama y apoyo mi espalda en el respaldo de está.

_Si tiene, mis pechos pesan y duelen-habla Dania mientras sale del baño con un short diminuto y un brasier.

Camina a la cama y se recuesta igual que yo, dejando a Destiel en el medio de los dos, él reniega unos minutos y luego voltea quedando boca abajo en la cama nos observa y comienza a llorar.

_Vamos a comer mi bebé-habla mientras lo alza y lo recuesta en sus brazos para luego ayudarlo a succionar de su pecho derecho.

_Está tan grande ya-Dania me observa triste.

_Si lo sé, pareciera que fue ayer cuando me dijiste que estabas embarazada-hablo melancólico.

_Si siento lo mismo-dice mientras acomoda el cabello castaño de Destiel.

...

Salgo de mi oficina con el informe de la empresa Mac.Katlan, y la respuesta de este. Acepte ser parte de su firma, ya que dos empresas fuertes lo único que podían creear sería un producto exitoso.

Llegó a recepción y me encuentro con Avelee discutiendo con Lear, el que se dice ser mi hermano.

_¿Por qué tanto bullicio?-pregunto dejando el informe sobre el escritorio alto de recepción.

_Señor Derian-habla Avelee como saludo.

_¡Hermano menos mal que llegas, está chica está haciendo terriblemente mal su trabajo!-habla mientras la observa.

_¿Avelee trabaja mal? Es muy raro que alguien se queje de su trabajo, o su atención al cliente-hablo mientras observo la hora en mi reloj de muñeca.

_Bueno pues yo me quejo, vine a hablar contigo y está no me deja pasar por que debo sacar turno de acuerdo a tu agenda.

_Y no se equivoca, ella simplemente hace lo que se le ordeno, si quieres hablar conmigo por lo que sea saca turno como los demás-hablo serio.

_Pero...-lo interrumpo levantando mi mano a la altura de su rostro.

_Avelee aquí traigo la respuesta del informe de los Mac.Katlan ¿Me haces el favor de que lleguen a sus manos?-pregunto.

_Claro señor Derian.

_Gracias-hablo para luego darme media vuelta y volver camino a mi oficina dejando atrás a Lear.

Sentía esa preciosa sensación de satisfacción al ver el rostro de Lear indignado, por fin logré humillarlo como siempre quise. Ver que está derrotado de alguna manera u otra me alegra saber que es por mi culpa, ya que yo le he ganado la empresa, motivo por el cual siempre hemos luchado los dos para conseguir en toda nuestra vida.

...

_Ya, ya hijo tranquilo-susurro mientras camino por toda la casa mesiendo a Destiel ya que estaba llorando.

Siento la puerta principal ser abierta, camino hasta la entrada y veo a Derian desacomodarse la camisa.

_Mira quién llegó Destiel-hablo señalando a su padre.

Mi hijo observa a su padre y comienza a mover sus pies y manitos ansioso, mientras intenta estirar sus brazitos a él.

_Hola campeón de papá-habla Derian mientras lo alza y comienza a llenarlo de besos.

Suspiro aliviada al ver que Destiel dejó de llorar, Derian comienza a reír cuando su hijo agarra desesperado las mejillas de él y las llena de saliva.

_¡Ay Destiel, eres cochino eh!-habla Derian mientras se ríe y limpia la boquita mojada de su hijo.

Le tiendo un pañuelo a él y limpia el resto de saliva que había dejado Destiel en su rostro.

Derian camina a mí y me toma con una mano de la cintura, para luego plantar un pequeño beso en mis labios, ya que Destiel se interpuso entre ambos y pedía que lo cargue.

_¿Quieres venir con mamá?-pregunto acomodando su cabello.

Destiel estira sus brazitos de nuevo hacía a mí, sonrío y lo cargo en mis brazos.

_¿Quién te entiende Destiel? Recién no me querías ni ver, y ahora quieres que te cargue-hablo mientras rio.

Mi hijo era igual de bipolar que yo, eso nadie podía negarlo.