Era otoño una estación cerca del invierno, cerca de la tormenta que estaba por venir. El teatro era silencioso, escuchaban el eco de sus voces y cada paso que daba. Ni siquiera podía imaginar como era un teatro por más que Sana se lo explicará, pero sabía que era enorme. Acomodaron sus cosas cerca de escenario justo alado de una bocina grande por lo que pudo notar al tocarlo con ambas manos. Estaba nerviosa, le gustaba bailar pero no era muy buena y era una buena excusa para poder aprender un poco.
Realmente no sabía muchas cosas sobre el baile, lo poco que sabía era lo que escuchaba de su madre y Chaeyoung, era pequeño su conocimiento, pero sabía que el baile traía alegría a las personas, y ella quería ser feliz el día de hoy. Escuchaba la madera del escenario sonar debido al calentamiento que realizaba Sana, le pidió que esperara un momento. Estaba sentada con las rodillas pegando su barbilla escuchando cada paso y movimiento que la japonesa realizaba.
Recordó el pequeño detalle que estaban solas sin nadie más a su al rededor. Estaba comenzando a ponerse nerviosa, y la chica valiente había abandonado su cuerpo.
—¿Que te gustaría que te enseñara?—Preguntó Sana agachándose para quedar a la altura de Dahyun.
—En realidad no lo sé—Respondió con sinceridad la menor.
—La música es para divertirse y hacernos sentir libre—Sana tomo la mano de Dahyun para ayudarla a levantarse—Podemos empezar con algo lento.
Estaban de pie una enfrente de la otra, las manos de Sana sujetaban ambas manos de Dahyun.
—Relaja tu cuerpo—Dijo Sana—Tomaré tu cintura.
Dahyun asintió.
Sana puso la canción A thousand years no conocía el significado de la canción porque era en inglés, era una balada.
—¿Y si te piso?
—Eso no importa aquí—Sana revolvió su cabello de Dahyun—Puedes pisar mis pies las veces que quieras y no detendré nuestro baile.
La mano de Sana estaba sobre la cintura de la menor, le puso una de sus manos en su hombro y la otra se sujetaban mutuamente. Dio un paso para atrás y Dahyun uno para adelante despacio. Los cuerpos parecían irse acostumbrando, seguían el ritmo de la música y solo un par de veces piso sus pies, pero fuera de enojarse le causaba risa. Iban de un lado a otro, la única que podía ver el rostro de la otra era Sana y no quitaba su mirada de los ojitos sin vida de la chica de piel pálida quién tenía no paraba de sonreír a cada vuelta que daban.
Era como estar en un carrusel dando vueltas sin dejar de ser feliz, estaban bailando un vals pero el sentimiento era similar.
Sana con mucho cuidado la tomo de su cintura con ambas manos y la alzó sin dejar de girar. Estaban de frente la bajada fue lenta, su corazón no dejaba de latir, tenía miedo de que lo pudiera escuchar. Quedaron paradas unos minutos de frente, hasta que sintió como Sana tomaba una de sus manos para hacerle dar una vuelta.
ESTÁS LEYENDO
Yellow (SaiDa)
Teen FictionEl amarillo se volvió su color favorito, sin conocerlo y si nunca antes verlo. Era por la chica rubia que lograba hacer latir su corazón con el simple tacto de sus manos tocando los suyos, era un sensación tenebrosa que lograba hacer temblar todo su...