El amarillo se volvió su color favorito, sin conocerlo y si nunca antes verlo. Era por la chica rubia que lograba hacer latir su corazón con el simple tacto de sus manos tocando los suyos, era un sensación tenebrosa que lograba hacer temblar todo su...
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Nunca nadie quiso preguntarle a Sana la razón de su soledad y el motivo detrás de su actitud. Ni siquiera Mina se atrevía a preguntar, conocía la respuesta porque un día sin querer lo escuchó de la boca de Sana pero no quiso preguntarle nada.Luego de ese día, evitaba a toda costa cualquier lugar en dónde estuviera Dahyun y logró verla de lejos un par de veces al caminar hasta la pista de atletismo. Llevaba de mal humor casi una semana, nadie en su entorno podía soportarla. Era demasiado insoportable incluso para ella, se la pasaba la mayor parte del tiempo ensayando. El día tan esperado por todos, por fin llegaría. Lo único que deseaba era terminar con la obra, así no terminaría tan agotada.
Ahora estaba en el baño con Momo, compró algo que lograba hacerla sentir de una manera relajada y ansiosa, era un pequeño secreto que mantenían, nadie más debía saber de su pequeña dosis diaria. Fueron al baño del teatro en dónde nadie las vería o tendrían miedo de que una maestra entrara de la nada, era el lugar más seguro y fueron corriendo. La primera ves que lo consumió, termino decaída en un sillón de la casa de Momo, y luego se volvió algo que utilizaba para escapar de su propia realidad hasta el día de hoy lo seguía consumiendo.
—Esto es tan relajante—Dijo con entusiasmo Momo—Pensé que lo habías dejado, llevabas días sin hacerlo.
Sana realmente estaba pensando en dejarlo, no lograba conseguirlo mucho menos después de lo que sucedió en su trabajo.
—Es lo único que me hace sentir bien.
Momo guardo la pequeña bolsita dentro de su mochila nuevamente.
—¿Ya no te llevas con la ciega? No veo que se te pegue como un chicle contigo—Preguntó curiosa Momo.
Ni siquiera se molesto en responder la pregunta de Momo, simplemente tomo sus cosas y salió para ir de nuevo a su salón. El maestro no llegó a tiempo, por lo que entro rápidamente hasta llegar a su lugar. Miraba a la ventana, de nuevo estaba Dahyun en el patio jugando con todos sus compañeros y no parecía triste en absoluto, su sonrisa era más brillante que otros días. Lo primero que pensó era que esa sonrisa era por Taehyung y que seguramente ya eran novios oficiales.
La campana sonó, guardo todas sus cosas y fue directo a la cafetería. El lugar estaba demasiado ruidoso, sus amigas la llamaron para que comiera con ellas y las ignoro para no tener que ir. Salió del lugar, buscaba un lugar en dónde podría relajarse, no tenía ningún lugar en mente más que el árbol en el que siempre solía ir a dormir. Y sin pensarlo más se dirigió a ese lugar, creyó que estaría vació pero ahí estaba Dahyun dormida con su comida aún lado.
Sana se acercó lentamente y se agacho quedando muy cerca de su rostro, de cerca se notaba lo cuidada que estaba su piel de su rostro, su color pálido la hacía parecer como si fuera porcelana. Con uno de sus dedos toco con mucho cuidado la nariz de Dahyun y sonrío al primer toque.
