No supo como reaccionar en ese momento, esa respuesta era tan repentina que en su garganta se formo un nudo que no le permitía hablar. Rió de lo confundida que se encontraba, todo parecía una pequeña broma de parte de la japonesa. No era el momento adecuado para bromear, pensaba que solo lo dijo por decir y para que notara que no le hizo sentir mal ninguna de las cosas horribles que el chico pelinegro le dijo.
—No juegues con eso—Rió Dahyun—Me asustaste por un momento.
—Tienes razón—Rió incomoda la japonesa.
Sana miró de reojo a Dahyun, sintió como sus manos temblaban de los nervios. Rió de la misma manera para no preocuparla y que lo tomara solamente como una pequeña broma. Le dolió, no lo iba a ocultar, sintió como una estaca atravesaba su corazón y se rompía por fin. Continuó pedaleando, el resto del caminó reino el silencio. Enormes pinos se veían en el paisaje ahora, tomo un pequeño desvió, era un pequeño atajo que de vez en cuando tomaba que la guiaba hasta un puente en el que se podía ver la ciudad a la perfección de noche.
Estaba vació, no era tan común que estuviera desierto, menos en un día como lo era hoy. Ayudo a bajar de la bicicleta y agarro su mano. No quería venir a este lugar, se dejo guiar por sus pies y terminó yendo a ese puente que le traía demasiados recuerdos. El puente de la vida era un buen lugar para una chica que tenía su fecha de muerte entre sus manos.
—¿En donde estamos?—Con su mano libre intentó tocar algunas cosas para reconocer su al rededor—¿Es muy bonito aquí?
—Es muy bonito porque tu estas aquí—Sana se paro enfrente de Dahyun—¿Alguna vez escuchaste sobre el puente de la vida?—Observaba todo su al rededor y leyendo cada una de las frases que estaban escritas en las paredes de aquel puente—No quería traerte aquí, mis pies me guiaron a un lugar interesante—Le contó—En este puente se han muerto un montón de personas, es curioso que lleve un nombre relacionado a la vida.
Las palabras tan vacías saliendo de su boca, entraron por los oídos de Dahyun. Sintió un pequeño cosquilleo, no era uno cualquiera, no lograba explicar esa sensación incomoda al escuchar ''se han muerto un montón de personas''. Sintió escalofríos en ese momento ¿Por que la había llevado a ese lugar?
—¿Por que estamos aquí?—Dijo con miedo—No me gusta estar en lugares con historias tristes—Bajo la cabeza.
Sana rió e hizo que alzara la cabeza de nuevo. Acercó sus labios a su pequeño oído, soltó un poco de su respiración que consiguió que diera un pequeño brinco de susto. Volvió a sonreír muy cerca de su oído y le dio un tierno y pequeño beso en la mejilla.
—Quiero recordarte parada aquí para no tener miedo—Le susurro en el oído—Podre imaginarme tu rostro en ese momento. Y seré feliz, y sonreiría al final.
Dahyun frunció el ceño enojada, no lograba entender para nada lo que le estaba diciendo Sana.
—No entiendo—Reprochó furiosa—Eres muy extraña a veces—Hizo una mueca en los labios.
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Yellow (SaiDa)
Ficção AdolescenteEl amarillo se volvió su color favorito, sin conocerlo y si nunca antes verlo. Era por la chica rubia que lograba hacer latir su corazón con el simple tacto de sus manos tocando los suyos, era un sensación tenebrosa que lograba hacer temblar todo su...