El amarillo se volvió su color favorito, sin conocerlo y si nunca antes verlo. Era por la chica rubia que lograba hacer latir su corazón con el simple tacto de sus manos tocando los suyos, era un sensación tenebrosa que lograba hacer temblar todo su...
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Abandono el sentimiento que no paraba de crecer dentro de ella, lo resguardo y lo encerró en una pequeña caja que contenían recuerdos que aunque no pudiera verlos, sabía que estaban ahí dentro, un recuerdo que quería olvidar, un sentimiento que era cada vez más pesado y que algunas veces simplemente perdía el control sobre ellos. Hablar con su madre siempre parecía buena idea, no volvieron a mencionar el tema de la japonesa y se concentraba solamente en Taehyung, decidió que se esforzaría para que su relación funcionara y con el tiempo, el fuera el motivo de su latente corazón.
Decidió que participaría en un pequeño evento que organizo su escuela de la noche a la mañana, nunca lo había intentado, quería cantar en publico por primera vez, de tanto practicar sola en su cuarto, sabía que haría un buen trabajo. Solo tuvo unos pocos días para que practicara, hizo que su madre la escuchará y le dijera los fallos que tuviera, no quería hacer el ridículo enfrente de tantas personas.
Taehyung la acompañaría, el se mostró muy emocionado cuándo recién le contó, la abrazó y la cargo, no pudo evitar sentirse nerviosa. El fue por ella como lo tenían planeado, en ningún momento soltaba su mano, le daba pequeños besos en su rostro, se mostraba más cariñoso que otros días anteriores, se volvió un poco más posesivo que días anteriores, no lo encontraba molesto, todo lo contrario, estaba segura, al menos eso sentía. Encontraron unos lugares un poco atrás, eran perfectos, el ruido no era tan fuerte y podía estar tranquila.
—Todo saldrá bien—Dijo Taehyung apretando un poco la mano de Dahyun—Estoy muy seguro de que lo harás bien—Rió bajito.
Dahyun sonrió y apretó de igual manera la mano de su novio.
—Estoy nerviosa, es la primera vez que canto enfrente de tantas personas—Bajo la cabeza la menor.
—Aún no me has dicho que canción cantaras ¿Cuál es?—Preguntó Taehyung.
Se quedo callada unos minutos, no era una canción muy conocida, ahora que lo pensaba mejor esa canción siempre estaba guardada en su mente, en sus tiempos de crisis resonaba toda su cabeza, nunca la escuchó en la radió ni televisión, solo sabía que se la sabía de memoria.
—No recuerdo su nombre, lo único que puedo decirte, es que esa canción nunca abandona mi cabeza, mucho menos la voz de la persona quién la canta—Se quedo pensativa—¿No es eso extraño?
—Puede ser que esa canción sea un recuerdo de tu niñez—Taehyung saco un chocolate de su bolsillo y se lo entrego en su mano a Dahyun—La canción no es importante, si no tú quién la cantara.
Se sonrieron mutuamente, las palabras de Taehyung le sirvieron de mucho y lograron calmarla de los nervios. No tardaron en llegar Nayeon junto a Tzuyu, se sentaron a lado suyo, conversaban un poco antes de que todo el ruido se los impidiera, creía que el ambiente sería un poco incomodo, fue todo lo contrario, hablaban como si nadie supiera nada, como si Tzuyu no anduviera con Sana y no supiera sobre sus sentimientos a la japonesa.
