Todo paso tan rápido, en un abrir y cerrar de ojos, toda su vida se fue a la mierda. El sonido de la ambulancia, el color de la sirena, ese rojo intenso que iluminó su camino al hospital. Subió acompañando a su madre quién venía en un estado criticó, sufrió un infarto por toda la discusión, si algo le pasaba, no se lo iba a perdonar jamás.
En todo el caminó no le quito los ojos de encima, los paramédicos actuaron rápido, atendieron rápido a su madre y a ella, le habían detenido el sangrado de su nariz mientras llegaban al hospital. Las llevaron directamente al hospital del padre de Tzuyu, la metieron directamente al quirófano de emergencia y no pudo seguir acompañándola, a ella la metieron a una pequeña sala en dónde una enfermera se acercó para ayudarla, limpió bien su herida, su nariz iba estar bien, el golpe no fue lo suficientemente duro como para romperle la nariz, solo necesitaba tomar unas pastillas para el dolor y cuidar de su herida. Al terminar el chequeó, la dejaron salir, se quedo afuera del hospital sentada en una de las bancas cerca de una fuente. Era de noche, no había llevado nada más que aquella chaqueta de mezclilla que no la cubrían del frío, se ocultó entre sus manos y se quedo por un buen rato así.
—¿Me puedo sentar?—Sana alzó la cabeza y vio a Tzuyu parada al frente suyo—Mi padre me hablo por teléfono y me contó, apenas terminó la llamada vine a verte.
—No tenías porque venir hasta acá—Sana volvió a ocultar su rostro con las manos.
—Quería saber como estabas, hace tiempo que no me llamas y no se nada de ti—Tzuyu se sentó aún lado de Sana—Aunque no lo parezca, me preocupe por ti—Miró a Sana y verla tan de caída la ponía triste—¿Qué fue lo que paso?—Sana dejo que Tzuyu le viera el rostro y se la quedo mirando.—¡¿Que te paso Sana?! ¡¿Quién te hizo eso?!—Dijo exaltada la taiwanesa.
Sana agacho la cabeza.
—Lo que me haya pasado a mi, no interesa, lo único que importa es que golpee a mi madre tan fuerte que termino aquí—Apretaba las manos—Ella tuvo razón, no soy una buena persona.
—Se equivoca y tú también te equivocas—Agarro la mano de Sana la que estaba aún lado de ella—No eres mala persona, solo eres una niña asustada que actuó por impulso.
Sana se levantó rápido de la banca y dio dos pasos al frente mirando la fuente.
—Si lo soy, si se muere será mi culpa, porque yo la golpeé ¡¿No lo entiendes?!—Le gritó a Tzuyu.
—Tú madre estaba grave, era cuestión de tiempo que su corazón colapsara un día de estos—Se puso de pie y puso su mano en el hombro de Sana—Mi padre te lo dijo esa tarde, que ya no habría nada más que hacer, solamente era esperar—La respiración se le agitaba entre más hablaba—A parte, tu también estas mal ¿Ya fuiste a que te revisaran?
Sana guardo silencio y su mirada se perdió en esa fuente.
—No quiero que se muera—Enterró sus uñas en la palma de su mano—Es la única familia que me quedaba, no quiero quedarme sola de nuevo.
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Yellow (SaiDa)
أدب المراهقينEl amarillo se volvió su color favorito, sin conocerlo y si nunca antes verlo. Era por la chica rubia que lograba hacer latir su corazón con el simple tacto de sus manos tocando los suyos, era un sensación tenebrosa que lograba hacer temblar todo su...