Una hoja cayó en su cabeza, Dahyun dormía debajo del árbol de siempre, estaba un poco cansada, toda la noche estuvo dando vueltas en su cama ya que no podía dejar de pensar en las palabras de la japonesa y el recordarlo era una manera de decirle a su mente que era mejor alejarse para no caer al suelo y terminar herida. Cruzaron la una alado de la otra, lo notaba al escuchar su voz y bajaba la cabeza como si ella hubiera echo algo malo.
Chaeyoung últimamente tenia el animo por los suelos, muchas veces intento preguntar pero esta siempre le cambiaba el tema o le respondía que no debía preocuparse, eso solo la hacía preocupar más y más curiosidad sentía.
Ya era medio día, las clases terminaron al menos para ella. Hoy iría a la heladería con Chaeyoung saliendo de la escuela, querían no tener que encerrarse en su habitación o ver películas como siempre lo hacían algunos días o en su tiempo libre. Llevaba tiempo sin ir y quería agradecerle a la chica que la escuchó cuándo tuvo un colapso y no podía dejar de llorar.
La fue a buscar antes de lo esperado, parecía que el animo de su mejor amiga mejoro. La escuchaba reír todo el tiempo mientras caminaban hasta la entrada en dónde las esperaba su madre, no le soltaba la mano en ningún momento. Todo parecía tranquilo hasta que escuchó la voz de Sana quién caminaba muy cerca porque la voz la escuchaba bien y no parecía estar lejos.
Chaeyoung miró a la japonesa quién iba al teatro, pasaron a un lado y choco su hombro de manera ruda con la Sana. Esta solo se volteó a mirar a Chaeyoung y en como reía.
—¿Tienes algún problema conmigo?—Dijo Sana furiosa y con el ceño fruncido.
Chaeyoung sintió la mano de Dahyun temblar.
—No tengo ninguno, Minatozaki... no me hagas perder el tiempo—Le respondió Chaeyoung.
Iban a comenzar a caminar, las personas estaban juntándose a su al rededor. Sana empujo a Chaeyoung logrando que cayeran y se soltaran. Sana caminaba al rededor suyo y no dejaba de reír por ver a la más bajita aún lado. No dejaba de mirar a Dahyun quién temblaba, notaba su miedo y no quería pelear, pero si no la molestaban entonces nadie le tendría miedo.
—Piensa la próxima antes de querer hacerte la graciosa—Exclamó con enfado la japonesa.
Dahyun inhalo un poco de aire no quería que le pegaran a Chaeyoung y quería protegerla.
—No le hagas nada—Susurro Dahyun llamando la atención de la japonesa.
Sana solo la quedaba viendo, no le respondía y se alejó de Chaeyoung. Todos gritaban, querían que se golpearan y estaba dispuesta hacerlo, pero no lo haría porque Dahyun estaba ahí y no quería escuchar como hería a su amiga.
Escuchó sus pasos alejarse, todos se iban de la misma manera y solo quedaron otra vez ellas dos. Extendió su mano para ayudarla a levantarse pero no estaba cerca y eso solo causo que se rieran y olvidaran el mal rato que pasaron.
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Yellow (SaiDa)
Roman pour AdolescentsEl amarillo se volvió su color favorito, sin conocerlo y si nunca antes verlo. Era por la chica rubia que lograba hacer latir su corazón con el simple tacto de sus manos tocando los suyos, era un sensación tenebrosa que lograba hacer temblar todo su...