Poco a poco [1/3]

1.1K 158 79
                                    

Los ojos completamente cerrados, tirada encima de su cama en la cuál no dormía en más de dos semanas, deseaba estar ahí, no quería estar en otro lugar, por eso le pidió a Mina que la llevará a casa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Los ojos completamente cerrados, tirada encima de su cama en la cuál no dormía en más de dos semanas, deseaba estar ahí, no quería estar en otro lugar, por eso le pidió a Mina que la llevará a casa. Al abrir los ojos se encontró con una pared con múltiples papeles al rededor, cada uno contenía algo importante, un pensamiento, un recuerdo, un sentimiento. 

No recordaba en que momento se volvieron tantos, parecían cubrir toda la pared, uno encima de otro con dibujos que jamás terminó pero que significaban tanto para ella. Uno en particular llama su atención, era un pedazo de papel roto con manchas rojas al rededor y lo alcanzaba a leer perfectamente, alzó su brazo y bajo un poco la manga de su pijama y ahí estaban unas pequeñas marcas que quemaban como el día en las que su padre las hizo. 

—Duele más el recuerdo que las propias quemaduras mismas ¿No papá?—Susurro para si misma. 

Levantó su celular, revisó sus notificaciones y solo tenía un par de mensajes de Tzuyu y uno del grupo que tenía con sus amigas. 

—¿Vas a desayunar?—Gritó su madre del otro lado de la puerta—La comida ya esta lista. 

—No tengo hambre—Respondió rápidamente y llevo su mirada a la puerta—Comeré en la escuela. 

Fue directamente a su armario, toda su ropa vieja y desgastada estaba colgado. Buscaba la ropa que menos se viera vieja, que estuviera presentable, al menos un poco. Tomo un pequeño baño antes de cambiarse, se miró al espejo y verifico que todo estuviera en orden. 

Al pasar por la cocina miró a su madre estar sentada sola desayunando con un plato enfrente, el platillo que le pertenecía. No importaba cuantas veces ignorara a su madre, muy en el fondo no quería hacerlo.

—¿Ya te vas?—Su madre volteó a verla y le sonrió—Te ves muy linda el día de hoy.

Sana se quedo parada en el mismo lugar.

—¿Como te sientes el día de hoy? ¿Tomaste tus medicinas?

Su madre sonrió por primera vez en el día. 

—No debes preocuparte por mi, estaré bien—Le sonrió su madre y se levantó de la mesa—He querido hablar contigo desde hace días, no me das la oportunidad si quiera de verte al menos una vez al día. 

—Tengo que ir a clases, tengo que irme. 

Caminó hasta la puerta, cerró tan fuerte la puerta que pudo despertar a todos sus vecinos. Su bicicleta estaba enfrente de su casa encadenada, se subió en ella y el sonido de un motor llamo toda su atención, alzó su mirada y Tzuyu estaba estacionada con unos lentes de sol en su rostro mirandola. 

—Te llevaré...—Le gritó tan fuerte para que lograra escucharla. 

Iba declinar su petición, aprovecharía un poco, no quería ir a clases. Dejo su bicicleta en su lugar y se subió a la camioneta de la taiwanesa. Se recostó al sentarse y dejo caer su cuerpo completamente en el asiento que a demás era muy suave y cerro ambos ojos.

Yellow (SaiDa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora