Dahyun llegó a casa un tanto triste, se tiro sobre su cama y cerro los ojos. Era un sentimiento que indescriptible, era una pequeña espina que se formaba cada vez que pasaba tiempo con la japonesa, no lograba entenderlo, pero, le dolía. Era un trago amargo como si de veneno se tratara, ese dolor de cabeza intentando descifrar todas esas palabras que le decía.No quería seguir con esas acciones egoístas, no quería ser feliz rompiéndole el corazón a otras personas que no tenían la culpa de sus malas decisiones. Su madre no tardo en llegar con un vaso de jugo de naranja, toco a su puerta antes de entrar y se sentó alado de ella. Dejo el vaso aún lado y se costó de la misma manera en la que Dahyun se encontraba. Sujeto su mano y cerro los ojos, imitando la acción de su hija. Tardaron 10 minutos de esa manera con el único sonido de el viento sacudiendo los enormes árboles de enfrente.
—¿Hay algo que te tenga preocupada?—Le susurro su madre un tanto curiosa de ver a su hija tan desanimada—No es normal verte tan decaída.
Dahyun tapo su rostro con ambas manos y se giro para resguardarse cerca del hombro de su madre.
—¿Sabías que la señora Kang tenía otro hijo aparte de Yoshio?—Dahyun suspiro lentamente—Yo no tenía idea, pero esa hija resulto ser Sana, mamá—Su madre la rodeó con sus brazos y la acobijo en un tierno abrazo—Me preocupa, a veces Sana dice cosas muy extrañas y no logro comprenderlo... quisiera ayudarla, pero alguien como yo no puede.
La madre de Dahyun acariciaba su cabellera de su hija y no la soltaba. Conocía perfectamente a su hija para no darse cuenta de que estaba sufriendo, y eso no era la única causa.
—No recuerdo mucho a Yoshio, en ese tiempo solíamos trabajar todo el tiempo tu padre y yo—Comenzó hablar su madre—La señora Kang no contaba muchas cosas de su vida privada, se que tenían una mala economía, Yoshio logro ir a la misma escuela que tú por una beca que le otorgaron.
Se separo de los brazos de su madre y volvió a sentarse en la orilla de la cama. Buscaba en un pequeño cajón que tenía alado de su cama, saco la pequeña fotografía que la señora Kang le había obsequiado.
—La señora Kang me dio esto—Dahyun le entrego la fotografía a su madre.
La madre de la menor miró la fotografía detalladamente, quedo con la boca abierta al ver a los dos niños dentro de la foto. Yoshio estaba sonriendo y Sana tenía una expresión neutra en el rostro, si que eran idénticos la única diferencia era el color de ojos y la estatura. Detrás de la foto estaba escrito algo en letras pequeñas. Entre cerro los ojos para poder leer de lo que se trataba, para una foto triste como esa, también tenía un mensaje triste.
''El mar te llevo contigo y todo fue mi culpa''
Logro entender lo que significaba esa frase.
—Mamá, ¿Por que no todos podemos tener una buena vida?
—No todos tenemos tanta suerte, supongo que debe haber más cosas para que estés tan preocupada por esa chica—Le entrego de vuelta la fotografía—Si todos viviéramos felices, en este mundo nadie sufriria y sin llorar, uno nunca conocería la verdadera felicidad si es que llega—Se sentó en la orilla de la cama junto a Dahyun—¿Te preocupas por Sana porque aún la quieres?—Volteó a ver a su hija y Dahyun asintió—¿Y porque continuas con Taehyung? ¿Crees que es justo para el? No lastimes a los demás por egoísmo, eso no esta bien. Quería hablar contigo sobre esto, pero no habíamos tenido oportunidad, no soy tonta. Esa chica te mira de una manera que cualquier persona se daría cuenta de lo que esta pasando.
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Yellow (SaiDa)
Teen FictionEl amarillo se volvió su color favorito, sin conocerlo y si nunca antes verlo. Era por la chica rubia que lograba hacer latir su corazón con el simple tacto de sus manos tocando los suyos, era un sensación tenebrosa que lograba hacer temblar todo su...