Sana rió incomoda ante la pregunta de Dahyun, le dio un pequeño empujoncito con su dedo justo en la frente de esta. La resguardo en sus brazos luego de eso, su rostro se oculto sobre su pecho y acariciaba su cabellera como si de un pequeño gatito se tratara. Habían muchas cosas las cuáles Dahyun no podía hacer y una de ellas, era ocultar sus verdaderas emociones, era igual al agua, tan transparente.
—¿Estas celosa?—Le susurro Sana para molestarla, consiguió un pequeño empujón de parte de Dahyun pero no permitió que se escapara de sus brazos—Me quedo en casa de Mina—Le mintió.
Dahyun notaba la sinceridad en las palabras de la japonesa. Le tomo por sorpresa que la abrazara tan rigurosamente. Pego su oído en el pecho de Sana, se quedo así tanto como pudo escuchando el corazón bombeando a cada segundo.
—No sé porque me pongo celosa de Tzuyu—Dahyun soltó un pequeño suspiro y se rió de si misma—No es como si no supiera que estas saliendo con ella—Volvió a reírse de si misma—Hoy solo quería hacerte unas galletas, te note más delgada y quería poder prepararte algo delicioso...
Sana dejo descansar su mentón sobre la cabellera de Dahyun. Comprendía perfectamente como se estaba sintiendo, los celos era un sentimiento muy lejano para ella, nunca los sintió con Mark, pero fuera de ser celos, era ese miedo a perder a la chica que sus brazos estaban protegiendo ahora mismo.
—Aún no me has dado aprobar esas galletas—Sana sonrió entre dientes y se separó de Dahyun para poder admirar su rostro—¿Me podrías dar a probar una?
—¿En serio?—Las mejillas de Dahyun se decoraron de nuevo, esa sonrisa regreso a su rostro y con mucho cuidado saco una galleta de la caja—Di ¡AAAH!—Extendió su mano con la galleta en mano esperando a que Sana le diera una mordida.
Se quedo mirando unos segundos aquella galleta entre las manos de Dahyun, cerró los ojos y se fue acercando hasta darle una mordida. Era la segunda vez que alguien la alimentaba de esa manera, por esa misma razón no le quitaba la mirada de encima. La puerta se abrió, Sana se estaba ahogando cuando vio la silueta de su madre parada en la puerta incrédula de lo que estaban haciendo, se alejaron, tomaron un poco su distancia y se quedaron en total silencio. Olvidaron el pequeño detalle de que su madre de la japonesa podría volver en cualquier momento. La madre de Sana dejo las bolsas sobre una pequeña mesa que estaba enfrente del televisor de la sala. No les quitaba la mirada de encima.
—Veo que se estaban divirtiendo—Rompió el silencio la madre de Sana—Me alegra ver que se llevaban muy bien ustedes dos—Guardo todo en el refrigerador y tomo asiento en la silla de antes—Tengo una pregunta ¿Como se conocieron?—Les preguntó.
—Sana me salvo de la lluvia—Dahyun fue la primera en hablar—Me dio su paraguas, sin siquiera conocerme—Recordaba aquella acción en el parque—Ella fue tan amable—Debajo de la mesa sujetaba parte de la ropa de Sana—Es una persona increíble—Concluyó.
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Yellow (SaiDa)
Teen FictionEl amarillo se volvió su color favorito, sin conocerlo y si nunca antes verlo. Era por la chica rubia que lograba hacer latir su corazón con el simple tacto de sus manos tocando los suyos, era un sensación tenebrosa que lograba hacer temblar todo su...