El amarillo se volvió su color favorito, sin conocerlo y si nunca antes verlo. Era por la chica rubia que lograba hacer latir su corazón con el simple tacto de sus manos tocando los suyos, era un sensación tenebrosa que lograba hacer temblar todo su...
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La voz de ese chico era la primera vez que lo escuchaba, sin embargo no era la primera vez que lo veía. Era el mismo que estaba con Dahyun en la heladería platicando y riéndose a cada segundo, si se lo preguntaban era realmente muy apuesto y ahora que lo veía más de cerca quedo sorprendida con el chico. Realmente no la estaba mirando a ella, ni siquiera de reojo, el solamente veía con una enorme sonrisa a Dahyun, esos ojos llenos de interés por la chica que sus ojos no dejaban de enfocar.
—Taehyung—Dijo el nombre del chico—No sabía que conocías este restaurante...
—Lo mismo digo—Rió el chico—En nuestra próxima cita tendré en mente que este puede ser un buen lugar.
Dahyun se había puesto roja por el coqueteó de manera descarada de parte de Taehyung.
—No digas eso—Se rió Dahyun.
La mirada de Sana no se desvía ni un solo momento, estaba observando al chico de nombre Taehyung desde que llegó. Era completamente ignorada por ambos, eso se estaba volviendo un poco incomodó para la japonesa. Se levantó de la mesa y sin avisar caminó hasta el baño, prefería buscar el baño que seguir perdiendo el tiempo en esa mesa en dónde su presencia no era de importancia.
Entró a uno de los cubículos, se encerró en uno con seguro y sacó su celular de su bolsillo. Era un mensaje de JK quién estaba en su casa buscándola, lo había olvidado que el iría a buscar el dinero y de no hacerlo se volvía una pesadilla todo. Se quedó dentro unos 10 minutos sentada en la taza del baño, aunque quería quedarse más tiempo sabía que tendría que volver, esperaba que el chico ya se hubiera ido. Se lavó rápidamente las manos y se enjuago un poco la cara antes de salir. Miró hasta la mesa en dónde estaba sentada antes y se llevo una sorpresa al ver al chico sentado aún lado de Dahyun conversando y ahora con un café en manos.
—Esto debe ser una maldita broma—Dijo inexpresiva Sana.
Dahyun estaba espaldas y el chico de nombre Taehyung justo al lado izquierdo. Caminaba despacio para no tener que llegar muy rápido, se detuvo cuando escuchó su nombre dentro de la conversación, como si de repente le crecieran raíces en los pies y esa era la razón de que no se moviera.
—Tu amiga es un poco extraña ¿No crees Dubu?
—¿Sana? ¿Por que dices eso?—Preguntó desconcertada Dahyun.
—Hay mucho frió afuera y usa ropa muy delgada para este clima y sus tenis están muy desgastados para no decir que son viejos—Dijo Taehyung.
Sana por primera vez agacho la mirada y sintió verdadera vergüenza. Cerro sus puños y caminó hasta la mesa, sus cosas estaban enfrente. Ni siquiera se molesto en voltear a ver a Taehyung, tomo su mochila y se la puso.
—Sana—Dahyun sonrió al escucharla—¿Por que te fuiste de esa manera?
—Eso que importa—Apretó los puños—¿Puedes llevarla a casa?
