🦁 SESENTA Y TRES 🐍

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Narra Hermione

Y entonces desperté, con el corazón acelerado, mirando a mi alrededor con precaución, maldito sueño, creí que era todo verdad. Miré mi reloj, 7:21 AM, aún era temprano, me recosté de nuevo. No dormiría, no falta mucho para que Theo viniera a despertarme, es una costumbre para él, dice que es como si recobrará todos los años que no estuvimos juntos. Miré el techo de mi habitación, sin lugar a dudas jamás creí haber llegado hasta este punto de mi vida, a veces me pregunto si esto es un sueño y algún día despertaré siendo Granger de nuevo.

Si mi relación con Draco, mi amistad con Pansy, mi nueva familia, todo fuera un sueño, supongo que no podría soportar esa realidad, y no por el hecho de no tener los beneficios que se tienen siendo la familia de sangre pura, sino porque me he dado cuenta de lo maravillosos que son estas personas y perderlos me dolería mucho.

¿Cómo estarán los Granger ahora?
Recuerdo con melancolía aquellos veranos donde me llevaban al bosque, o cuando salíamos al gran lago que estaba en las fueras de la ciudad. Era divertido, a pesar de que mi amigo sabe llevarme muy bien con ellos, cuando me llevaban a la casa de los abuelos para Halloween y me disfrazaba con mi prima Lizy para pedir dulce o truco. Esa chica terminó en el reformatorio, me caía bien.

Nuevamente me puse de pie, me cambié la pijama por él uniforme, agregando la pequeña medalla que los prefectos utilizaban. Cómo de costumbre debíamos ir con ella, y entrar antes que las casas para mantener el orden en el Gran Comedor.

— ¡Buenos días Hermione!

— ¡Buenos días Pansy!

— ¿Theo no te ha venido a despertar?

— No... Alto, ¿Cómo sabes que lo hace?

— Lo hace también con Draco y conmigo desde que teníamos seis años. — se encogió de hombros.

— Me dijo que era una tradición, imagino que se refería a eso, pero hace 15 minutos tuvo que haber venido.

— ¿Vamos a buscarlo? — Asentí, salimos de mi habitación y caminamos realmente poco para llegar a la suya, Draco estaba ahí, aún con su pijama azul y su cabello desordenado. Antes de entrar, Pansy y yo tomamos un vaso de agua de una jarra que estaba en la sala, exactamente afuera de la habitación de Theo.

— Vamos Theo. — Draco jalaba el gran cobertor que mamá le había regalado a Theo en navidad. — Tenemos que ir a qué te revise la señora Pomfrey, no es normal ver unicornios dentro de Hogwarts.

— ¿Qué es lo que sucede D?.— Al parecer Draco no se había dado cuenta de nuestra presencia, ya que se sobresaltó al escucharme.

— Theo no quiere ir a la enfermería, tiene fiebre y ya está delirando.

— No deliro Draco, ¡Hermione dile que me deje dormir un poco más!

Me acerqué a la cama de Theo, el luchaba débilmente para que Draco le dejara su cobertor, toqué su frente, estaba realmente caliente, me senté por un lado, el paró su lucha con Draco y se cruzó de manos.

— Tenemos que llevarte Theo

— No quiero ir Mione, no con esa señora.

Pansy comenzó a reír a carcajadas. La miré extrañada, ¿Por qué se reía? Mire a Theo, el solamente hizo un puchero.

— Mi prima Tonks nos dijo una vez una leyenda...— me explicó Draco.— La señora Pomfrey, la enfermera de Hogwarts, la señora de los secretos, ella siempre te da remedios asquerosos... Pero guarda los más asquerosos para los sangre pura. Escondiendo tras el armario un gran anaquel lleno de jeringas y pócimas, para quien se atreva a ir con nuestro estatus de sangre.— Rodó los ojos.

Simplemente tu [Dramione]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora