🦁 OCHENTA Y TRES 🐍

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Narra Draco

Ha pasado un año.

Un año y no tenemos ni una sola pista de mi madre o Emilie, donde todo a sido una pesadilla, donde ni siquiera pudimos salir de Hogwarts por que los mortífagos nos están buscando, un año donde todo es una mierda.

Theo ya no ríe, ya no es el simpático ojiverde que pasaba saludando por los pasillos, en realidad era callado, no hablaba si no era necesario, o si no era con alguno de nosotros, Any lo hacía sonreír, y su relación estaba bien, muy bien.

Pansy comenzaba a convertirse de nuevo en la vieja Pansy, molesta casi siempre, fría, no hablaba si no era con nosotros y no dirigía la palabra a los profesores, pero ellos nos entendieron, no nos decían absolutamente nada,

Y mi dulce Hermione... Que les puedo decir de ella. Se convirtió en la chica callada de la clase, no compartía más, no pasabas sus días completos en la biblioteca, se limitaba a entregar todos sus trabajos, no solía salir mucho de su habitación, en ocasiones, ni siquiera salía al gran comedor, todos notaron el gran cambio de Hermione Nott y me atrevo a decir que hasta Severus Snape lo hechaba de menos. Mi relación con ella no había cambiado, ambos compartíamos el mismo sentir, y quiero pensar que eso nos ha hecho más unidos.

En cuanto a mi... Dejé el equipo de Quidditch, mi tiempo libre se redujo para todos, menos para mi castaña y mis amigos, el mundo entero conocía a Draco Malfoy, el competitivo chico rubio o para muchos, el príncipe de Slytherin. Así que cuando dejé de hacer lo que me destacaba, el nombre de Draco Malfoy se desvaneció como polvo en una oleada de viento.

Eran las 5:00 pm, la hora del día en la que Hermione suele visitar la lechucería con el fin de buscar alguna noticia por parte de su padre, como lo supuse, Hermione salió de su habitación, yo la esperaba en la puerta, ella me dedicó una sonrisa de lado, la miré, su rostro estaba ligeramente más delgado y las ojeras se marcaban un poco más de lo normal, tomé su mano y besé sus nudillos, salimos y nos dirigimos por los pasillos más solitarios, como acostumbramos últimamente.

Llegamos a la torre, el sonido del alboroto de las lechuzas se intensificaba mientras subíamos los escalones, seguíamos con las manos entrelazadas, cuando llegamos a la pequeña terraza, buscamos con la mirada a la lechuza de los Nott, pero, como en los últimos tres meses, no había noticia alguna, Hermione únicamente apretó sus labios y comenzó a bajar las escaleras de nuevo, comencé a bajar con ella, di un último vistazo a aquella terraza y como si se tratase de una película, la lechuza de los Nott venía cargada con un gran paquete, tomé la muñeca de Hermione y la jalé hacía arriba, de nuevo, no le dije porque, solo lo hice.

— Draco, ¿Qué haces?

— Mira quien viene. —  Hermione miró al frente, sin embargo, inmediatamente se giró a mí.

— ¿Quién viene?. — Tomé su barbilla y la hice mirar al frente, de nuevo.

Sus ojos se inundaron por completo, ella me miró, le di una sonrisa y ella me abrazó, escondió su cara en mi cuello, la abracé, definitivamente me ponía feliz ver respuestas después de este tiempo, la pequeña lechuza llegó, se veía cansada, así que la acerqué al semillero mientras Hermione desamarraba el perfecto nudo que su padre había hecho, la lechuza no demoró en comenzar a comer.

— ¿Podrías abrirlo?. —  Las manos temblorosas de Hermione me ofrecieron el paquete, sin embargo negué. —  No creo ser capaz.

—  Vamos, lo mandó tu padre, tu puedes preciosa. —  Tomé su mano disponible y la apreté. Hermione asintió, y apretó mi mano antes de soltarla y comenzar a abrir la envoltura de papel periódico que aquel paquete mantenía en la superficie.

Chicos...

Ha pasado tanto desde que les puedo escribir... No es que no haya querido, es que no había podido, les tengo noticias... Las encontré, Emilie y Narcissa están a salvo conmigo.

Las lágrimas no dudaron en salir, abracé a Hermione, ella comenzó a llorar con  fuerza a mi lado, mamá estaba a salvo, estaban a salvo.

[...]

Subíamos las escaleras de la torre de los prefectos, Hermione había decidido terminar de leer la carta enfrente de Theo y Pansy, llegamos a la sala, ahí estaban Any y ¿Potter? Pero no había señales de los otros.

— ¡Hermione!. —  Any se pusó de pie al ver a mi chica. —  Theo y Pansy los esperan adentro. — Señaló la habitación de Hermione.   

—  Gracias Any.

Entramos a su habitación y si, ahí estaban Pansy y Theo.

—  ¿Dónde estaban? ¡Nos tenían preocupados!

— Fuimos a la lechucería. —  Hermione se veía muy nerviosa, Theo me miró, yo me hice el loco y lo ignoré. —  Llegó una carta de papá. —  Theo desvió la atención que me había dado y miró a Hermione, él se llevó las manos a sus labios.

—  Dime que no es una broma. —  Ordenó.

—  Jamás bromearía con esto.

Narra Hermione

Solo... Quiero ofrecerles una disculpa, sabemos que están preocupados y que hasta han dejado de comer... Me refiero a ti, Hermione.

Los chicos me miraron, yo no pude evitar sonrojarme.

Emilie esta bien, Narcissa igual, los gemelos, ni se digan, muero de ansias para que los conozcan. Solo nos falta que los mortífagos encuentren a Lucius, mañana nos trasferimos a la mansión, la Orden del Fénix se encargó de borrar cualquier manera de ingreso para Lucius o cualquier mortífago, nos vemos en navidad. 

Los amamos.

Las lágrimas se desplazaron por las mejillas de los chicos como si no hubiese un mañana, estaban bien, estábamos bien.


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¡Holaaaa Potterheads!

Espero que su semana haya estado increíble, llena de cosas bonitas.

Les dejo este corto capítulo escrito con todo mi corazón, muchas gracias  apoyo incondicional. 

Les pertenece mi corazón, queridas rositas.

(Últimamente he pensado mucho en cambiar el Potterheads por otro apodito bonito, dejen sus recomendaciones) 

Sofi 

Simplemente tu [Dramione]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora