Simplemente tu [Dramione]

🦁 O N C E 🐍

Narra Hermione.

Desperté un poco temprano, mi cabello estaba esponjado muy esponjado, ni siquiera estaba el caucho del trenzado con el que dormí.

Arreglé mi habitación, no le hacía falta, pero me gusta que todo, absolutamente todo en orden, miré mi  buró, dónde estaba la lámpara, una foto de ella con mis padres y una foto con Harry y Ron.

— Me gustaría una foto con Draco...— tres golpes en la puerta me sacaron de pensamientos.

— ¿Señorita Granger? Soy la profesora Mcgonagall.

— Pase por favor profesora.

— Veo que se levanta temprano, muy bien.

— No me gusta despertarme muy tarde profesora.

— Bueno, vengo a comunicarle que el profesor Dumbledore quiere hablar con usted, hoy en 15 minutos.—  La castaña asintió.— Por cierto, un chico estaba en el cuadro de la señora gorda y le mando esto. Nos vemos señorita Granger.

De: Draco Malfoy
Para: Herms

Me sorprendí, me senté en la cama, abrí con demasiado cuidado la envoltura, dejándola por un lado de mi, había una nota.

Es algo realmente simple, tu mereces mucho más, se de tu encuentro en unos minutos con Dumbledore, si no quieres no lo hagas, pero me gustaría que te pusieras este sencillo vestido.

Era un vestido realmente lindo, color tinto, por la altura, creía que daría la un poco arriba de la rodilla.

Lo tomé,  no dudé ni un minuto, me lo probé, faltaban 10 minutos, y mi cabello era lo único que no estaba bien, tomé un producto muggle, que guardé para casos de emergencia, una crema para peinar.

La apliqué y salí corriendo de la habitación, no sin antes cerrar la puerta. Cuando bajé a la sala común, me encontré con mis amigos, quienes jugaban ajedrez mágico.

— ¡Eso es de bárbaros! — comenté llamando la atención de los chicos.

— ¿A dónde vas?.— Ron estaba sorprendido, me miraba, luego entrecerró los ojos.

— Tengo que ir con Mcgonagall y se me hace tarde, nos vemos más tarde en el gran comedor.

La chica salió corriendo del lugar en dirección a la oficina, cuando salió de la sala, comenzó a correr por el pasillo, dónde no había muchos estudiantes, corrio hasta que chocó con alguien.

— Hola Herms, llegas a tiempo, vamos, nos están esperando.— Había chocado con Draco.— Veo que te pusiste el vestido que te di, te queda muy bien.

— ¡Gracias!.— y sin darnos cuenta estabamos en la puerta de la oficina de Dumbledore.

En esto, salió Mcgonagall de la oficina.

— Pasen por favor.

Al entrar Hermione ví a Lucius y Narcissa Malfoy, a su lado estaban la pareja de los Nott y Theodore. Cuando vieron a Hermione entrar, la pareja Nott sonrió al igual que Theodore.

— Hola Hermione.

— Hola profesor Dumbledore, señores Malfoy y Nott, hola Theodore, buenos días.

— Buenos días.—  respondió la señora Malfoy, no parecía molesta, parecía nostalgica.

— Bueno, tenemos que hablar Hermione.

— ¿Acerca de que profesora?

— Quisiera contarle una historia señorita Granger.

— Hace un tiempo, dos magos se casaron, estaban muy enamorados, pasaron algunos meses y recibieron una gran noticia, tendrían un bebé, al quinto mes de embarazo, se enteraron que serían dos bebés, el día del nacimiento se hizo presente, la pareja estaba sumamente feliz, pero recibieron una amenaza, uno de los dos moriría en sacrificio. La pareja, asustada, tomó a la pequeña y la mandó con su amiga más cercana la de infancia pidiendo que la cuidará hasta que supiera del mundo mágico, poniéndola a salvó y diciendo que había fallecido después de su nacimiento. Esperaron años para volver a ver a su hija, y después de catorce años, la vieron de nuevo.

— Esa historia es muy triste.— murmuré.— Pero... ¿Por qué me cuenta está historia?

— Hermione... — la señora Nott se puso de pie. — Tú eres esa niña, Voldemort nos amenazó con matarte, después, descubrió la verdad y comenzó a buscarte, pensando que eras Eliza Hundert, ella... Lamentablemente murió hace dos años. Nos pusimos a buscarte en cuanto pasó esto, después de dos años de buscar a tu mamá, una muy buena amiga mía, descubrimos que eras tú.—  puso sus manos sobre sus ojos, estaba llorando, el señor Nott se puso de pie y la abrazo por detrás.

Estaba sumamente sorprendida.

— Se que nunca debimos dejarte, pero no queríamos que murieras.—  Miré a Draco tenía la cabeza baja, al parecer evitaba mirarme.

— L-lo e-entiendo. S-Solo querían  p-protegerme... — sollozé, no pude evitar llorar.

Ellos se acercaron a mí y me abrazaron.

— Gracias por s-salvarme.

Draco levantó la mirada, nos miró,podía verlo  a pesar de estar en el abrazo, Theodore se acercó con sus...nuestros padres, sonrió y corrió hacia mí dándome un abrazo.

Narra Theodore

Mi corazón se aceleró, conocí a mi pequeña melliza, quien, jamás imaginé que sería, ¡Por Merlín! Me sentía avergonzado.

— Quiero disculparme... Por todo lo que te dije, lo que hice, para perjudicarte.

— Tambien yo. —  Se acercó Draco.
— Siento interrumpirlos, Herms, quiero pedirte una disculpa.

— ¿Desde cuándo le dices Herms?

— No contestaré esa pregunta Theo.

— Es... bueno saber que estoy con mi familia, con mi verdadera familia. — susurró, se acercó y de nuevo me abrazó.

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