Simplemente tu [Dramione]

🦁 SETENTA Y NUEVE 🐍

Narra Hermione
Las horas pasaban normales, Slytherin ya había terminado sus clases del día, mientras que, a Harry y a mi nos quedaba una clase, la peor clase del mundo, la clase de Severus Snape. Draco tomaba mi mano, caminábamos a las mazmorras, ellos irían a la sala común Slytherin en lo que nuestra clase terminaba, Pansy platicaba nerviosamente con Harry, y Theo... El iba burlándose de Pansy, ya que frente a el, tartamudeaba, y eso "no era muy Pansy de su parte". Llegamos a la mazmorra, al mirar la puerta, bufé.

— Hey, tranquila, si te vuelve a decir algo, solo dímelo, ¿De acuerdo?. — Draco acarició mi mejilla, yo solo asentí.

— Vamos Mione, ya estamos por acabar el día. — Pude ver desde afuera como el profesor Snape de dirigía a la puerta, besé la mejilla de Draco y me despedí de Theo y Pansy, y entré a la aula, esperando que el tiempo volara, algo como cuando comparto mi tiempo con mi madre.

— Potter, espero que está vez, la poción le salga bien, aunque lo dudo, siempre hay personas que cometen errores todo el tiempo. ¿Verdad Nott?. — Lo miré y no dije nada, solo giré los ojos. — Después de no venir en tres días, espero que ya se esté al corriente, digo, si ya tuvo tiempo para hacerse un cambio de look, seguramente ya terminó todo lo que tenía atrasado. — No dije nada, me volteo y veo en la puerta a Theo, incrédulo, con la boca abierta y mirando a Snape.

— Le buscan en la puerta. — Sonreí falsamente, está vez no me giré, esperaba ver su reacción cuando viera a Theo en la puerta.

— Theodore. — Abrió los ojos de manera "disimulada". — ¿Necesita algo? ¿Cuánto tiempo lleva ahí?

— Oh, no mucho. — Theo comenzaba a ponerse rojo. — Solo el suficiente para saber que a usted no le importo la advertencia de mi padre, usted sigue tratando a Hermione mal, lo siento, pero comienza el nuevo nivel.

Theo salió del lugar hecho una furia, sin embargo, Snape no le dio mucha importancia, ya que me miró con el entrecejo fruncido y se dirigió a su escritorio, Harry pasó la mano por mis hombros y nos sentamos en la mesa habitual, durante la clase, no se apareció Theo de nuevo, lo que me tenía preocupada, Theo podía ser la persona más pacifista del universo, sin embargo, tenía sus niveles, y debo aceptar que el nivel ponerse rojo es uno de los más altos. No podía pensar en otra cosa, miraba constantemente la puerta, esperando que mi loco hermano no apareciera con Draco en la puerta, sin embargo, no sucedió, la clase terminó, salí rápidamente de la mazmorra con Harry, pocos pasos después paré.

— Harry. —  Lo miré. —  No le digas a Draco, lo haré yo.

—  Decirme ¿Qué?

Miré asustada a mis espaldas, Draco se encontraba cruzado de brazos, Pansy estaba a su lado y mantenía la misma expresión, yo estaba en blanco, quería decirle, pero, ¿Theo les diría algo? Me giré a Harry, el asintió.

—  Paso de nuevo... —  dije en un murmullo apenas audible, después miré al suelo.

—  ¿Cómo?. —  Pansy me miró asombrada. —  ¿La escuchaste?. —  Al parecer Draco no me había escuchado, Pansy asintió.  —  Linda, ¿Qué pasó?

— Pasó de nuevo. — Le alcé la mirada, el estaba por ir de nuevo a la mazmorra, pero tomé su mano. — Antes de que vayas con el, ayúdame a buscar a Theo, el lo vio y ya no lo he visto desde entonces.

— Supongo que de igual manera tenemos que ir a hablar con Dumbledore, Draco. — Miró a Pansy y luego a mi, después suspiró.

— Vamos a buscar a Theo.

Comenzamos el camino, Harry se separó de nosotros ya que tenía un pendiente, nadie hablaba, las personas nos miraban como si nos tratáramos de la autoridad, y, aunque lo fuéramos, me sentía con una mirada inusual, yo miraba al frente, como Pansy me había enseñado, intentaba no bajar los ojos. Escuché un suspiro por parte de Draco,  no pude evitar que los ojos comenzaran a inundarse, no sabía porque, había pasado por tantas situaciones que no eran fáciles de pasar, ¿En verdad Severus Snape me hacía tanto daño? Desde el primer año pasé por sus burlas, como si yo hubiera planeado su pasado... Una lágrima se hizo paso por mi mejilla, la limpié lo más rápido que pude, agradecí que nadie se diera cuenta, dimos algunas vueltas más por los pasillos, no había rastro de Theo, dimos una última vuelta antes de llegar a las escaleras de la torre de los prefectos, Draco tomó mi mano, con su pulgar jugueteaba con mi mano, lo miré, el mantenía su mirada al frente, como siempre, pero, en cuanto notó mi mirada sonrió.