Simplemente tu [Dramione]

🦁 OCHENTA Y UNO 🐍

Narra Hermione

Tenía que avisar a mis padres, ¿Pero cómo salía de Hogwarts sin que alguien me viera? No podía, necesitaba mandar una lechuza lo más rápido posible, antes de salir, Dumbledore me interrumpió.

— Mandaré un patronus, Nott.

— Se lo agradezco mucho.

— Puede retirarse, si gusta.

— Gracias.

Salí de la dirección, desesperada, sabía de defensa personal, no todo, pero había aprendido con Lucius Malfoy, suspiré, mamá había deseado mucho tener un bebé de nuevo, ahora que podía y serían dos, de nuevo, no los perdería, no conmigo aquí.

— El libro de protección de Lucius. — Recordé. Lucius Malfoy nos entregó un libro de hechizos de defensa, nunca lo terminamos, había muchas lecciones que jamás vimos, cosas que podrían salvarnos.

Comencé a caminar un poco más rápido, esperando con ansias que el libro se encontrara entre mis cosas, que por alguna suerte del destino estuviera ahí, en mi baúl, para salvar a mamá, a todos.

No tardé mucho en llegar a la torre, cuando terminé de subir las escaleras, encontré a los chicos en la sala, ellos me miraron, corrí a mi habitación y fui directa al baúl, sacando con desesperación las cosas, en este momento me arrepentía de haber traído tantos libros.

— ¿Hermione?

Los chicos estaban en la puerta, mirándome extrañados, les di una mirada rápida y seguí buscando, sabía que por ahí tenía que tenerlo, en el fondo del baúl, miré un libro con tapa de cuero, sonreí.

— ¡Lo encontré!. — Grité con emoción, jalé el libro y lo sacudí un poco, me giré a ellos. — ¿¡Tienen sus libros!?

— No sabemos de que hablas Hermione. — Theo se cruzó de brazos. — ¿De qué libro hablas? — Mostré en mano alzada el libro.
— Ohhhh, ese libro, no, no lo tengo. — Mencionó Theo después de apreciar unos segundos aquella pasta.

— ¡Mándale a papá una lechuza! ¡Qué nos mandé los que tenga! ¡Necesitamos toda la protección posible!

— Hermione, no te entiendo ¿Quieres explicarnos? — Caí en cuenta, los chicos no sabían nada de lo que me había pasado, miré el libro, lo comencé a hojear, leyendo cada uno de los títulos que contenía después de lo que aprendimos, hasta que alguien me quitó el libro, miré a la persona que me lo había quitado. Era Pansy.

— Jean, si nos dices que pasa, podremos ayudarte. — Tomó mis manos. — Explícalo, por favor.— Miré a Theo, mis ojos no evitaron inundarse en la presencia de todos, solté un suspiro, cerrando los ojos, apretándolos, las lágrimas se abrieron paso, no lo soportaba, no permitiría que mi familia sufriera, no de nuevo.

— Hey, ¿Qué pasa Hermione?. — Theo y los chicos se acercaron y se sentaron conmigo, en el suelo. — ¿A dónde fuiste hoy?. — Alzó mi quijada. — ¡Estábamos muy preocupados! ¡Potter no nos quiso decir nada!— Miré a Harry de reojo, el asintió. 

— Hoy, no vi a nadie en la torre, así que decidí ir al Gran Comedor y verlos allá, y me encontré con ¿McGonagall?

Desvié la mirada a la puerta, la profesora Minerva McGonagall se encontraba ahí, me  miraba fijamente, molesta, se acercó a nosotros sin tocar la puerta.

— Siga con su historia y tenga por seguro que sus padres pagarán caro.

— ¿De qué está hablando?

— Sabes perfectamente a qué me refiero.

— ¿Hermione?. — Theo me tocó el hombro. — Hermione.

Moví rápidamente la cabeza, todo se había tratado de mi imaginación, no estaba McGonagall en la habitación, alguien había entrado a mi mente.

[...]

Narra Emilie

Terminé de hacer unas galletas, desde que me había enterado de mi embarazo, no me dejaban hacer muchas cosas, así que busqué recetas, cosas que pudiera hacer en casa, la mayoría de los días, Cissy venía conmigo, ambas hacíamos "cosas de chicas" diría Pansy, las metí al horno y me senté a un lado de Cissy, quien tomaba una taza de té de yerbabuena, ella me miró y sonrió, dejó su taza por un lado, se puso de pie y desapareció de mi campo de visión por unos segundos, ella regresó con otra taza de té, me la ofreció.

— ¿Has hablado con los chicos?. — ella asintió.

— Hablé con ellos en esta semana. — dio un sorbo. — Ellos están muy bien, solo, ya sabes, lo de siempre, Hermione está en contra de las clases Dolores Umbridge, todo lo demás está idéntico. — Una iluminada luz azul resplandeció en la habitación.

— Un patronus. — Dijimos Cissy y yo en unísono,

— Estimada Emilie Nott, através de este patronus, me dirijo a usted, para advertir acerca de Dolores Umbridge, ex-profesora del Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, quién resultó ser una mortífaga, o por lo menos una aliada de Voldemort, espero este mensaje llegue a tiempo, y no sea demasiado tarde, habló, Albus Dumbledore, director. — Aquella luz se desvaneció, Cissy me miró, una expresión de preocupación estaba dibujada en su rostro.

— Tranquila Cissy. — Tomé su mano. — La casa está tan protegida, que no podrá entrar aquí, al menos no tan fácilmente. — Le sonreí, pero mi sonrisa no duró mucho tiempo, ya que un estruendo retumbó en la casa completa. — Cissy se puso de pie y tomó mi mano, rápidamente nos acercamos a uno de los cuadros que guardaban los pasadizos de la mansión,  lo abrimos con la mayor cautela posible, esperando no ser escuchadas, al abrirlo, nos adentramos en el, antes de cerrarlo, una figura rosada entró a la cocina, cerramos el marco y bajamos por las escaleras de caracol que nos llevaría a la sala principal, de esa forma, podríamos escondernos en la mansión subterránea y ponernos a salvo, al menos hasta que Alan o Lucius llegaran.

— ¿Cómo es que entraron?

— No tengo idea. — susurré. — Tal vez no cerraron la protección...

Miramos a través de los ojos del cuadro, el área estaba sola, nos adelantamos al elevador de la mansión, comenzaba a cerrarse.

— No hay nadie señor.

— Alguien les avisó, ¡Vamos! ¡Busquemos a los alrededores!. — Esa voz.

Tapé la boca de Cissy, quien había soltado un quejido, miré por el pequeño espacio sobrante,  tapé mi boca para evitar ser escuchada, no podía creer que aquella rubia cabellera fuera el jefe de esa misión, era Lucius Malfoy.

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¡Holaaaa Potterheads!

Subir capítulos tarde mientras escucho canciones de Aidan Gallagher es mi pasión, nah, no es verdad, al menos no la primera parte. Tarde, como siempre, lo siento, intento acoplarme a la escuela y tareas. :(

Comencé a editar mis capítulos en mi computadora. (Por si llegan a ver algo extraño)

¿Cómo les va? ¿También llenaron su agenda con las clases virtuales?

Extrañaba compartir algo con ustedes, mi felicidad llegó a mi cerebro cuando llegamos a las 100k, es algo que simplemente me hace sentir muy feliz, me hace querer seguir escribiendo, y no se, tal vez, algún día, mis sueños se cumplan, espero tengan una excelente semana, los adoro con todo mi corazón.