🦁 OCHENTA Y OCHO 🐍

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Narra Hermione

¿El plan? No había plan, nos habían atrapado, ahora íbamos directo a la mansión Malfoy, ¿lo bueno? Vería a mi familia y a Draco, ¿Lo malo? Bueno, moriremos.

O eso es lo que dicen está bola de tontos.

— ¿Qué se siente Hermione Nott?. — Ginevra estaba a mi lado, mostrándome sus muñecas, viendo como estaban completamente libres, yo la ignoraba, honestamente no es que llamará mucho mi atención ver la pobre alma de Ginevra Weasley, y no hablando de dinero. — ¿No tienes ganas de ver a tu mamita antes de morir?. — Hizo un falso puchero, seguí ignorando todo aquello que hacía o decía, si, me habían atrapado y ya no podía escapar, no hasta la mansión Malfoy, ella me miró con rabia para después darme una cachetada. — Tienes que mirarme cuando te hable si no quieres un castigo peor. — Seguí con la vista en todos lados menos en ella. — Ron, dame mi varita, merece ser castigada.

— Ginny, no has comprado otra desde que Draco Malfoy rompió la tuya en la cara el día de ayer. — Sonreí, Draco se sale con la suya.

— ¡Entonces dame la tuya!. — Exclamó con rabia. El pelirrojo buscó entre sus bolsillos, pero no encontró nada.

— La olvidé en la mansión. — Tragó saliva.
Ginevra gritó con desesperación.

— Te daré tu merecido Hermione Nott, aunque sea durante el postre en la cena del día de hoy. — Rodó los ojos y siguió con su camino, Harry iba detenido por algunos carroñeros delante de mi, caminaron un poco hasta que encontraron el campamento improvisado que habían armado y nos transportaron a la mansión Malfoy.

Si antes me daba miedo, bueno, el miedo era poco para mí descripción de tanto tiempo de la casa, los muros descuidados y los barrotes mal pintados, así como el jardín casi completamente destruido.

— ¿Cómo es que el ministerio no nota nada raro aquí?

— Calladita te ves más bonita Hermione. — Ron se acercó a mi, giré mi rostro impidiendo hacer contacto visual con él, se dirigió a mi cuello y lo olió por un par de segundos, presioné los ojos, no quería que se acercara.

— Aléjate Ronald.

— Tu no me dices que hacer Potter. — Ron se alejó y abrió las puertas a la mansión, la cuál se veía vacía, los finos muebles que Cissy había puesto en toda la sala estaban apartados en un rincón y cubiertos por sábanas.

— Bien, ahora, cuiden a este par, iremos a avisar que están aquí. — El gran equipo que nos cuidaba de fue desintegrando hasta dejarnos con solo dos hombres.

— Oye Todd, hay que llevarlos a una habitación, así podemos regresar a la partida de cartas.

— ¿Y si nos preguntan dónde están?

— Estarán encerrados, no pasa nada.

—Entonces esta bien. — Nos desataron y nos hicieron subir las escaleras y caminar a las habitaciones.

— ¡Esta es la vacía Todd!

El tal Todd nos aventó y nos encerró en una habitación.

— Ilusos. 

—  ¿De qué hablas, Hermione?

—  ¿Si sabían que yo era la novia de Draco Malfoy?

—  No lo creo, ¿Por qué sería relevante para ellos? 

— Por que conozco cada pasadizo de esta casa, los que conocen todos y los que Cissy hizo para Draco en caso de emergencia, los que Lucius no conoce. — Crucé mis manos y desaté las sogas que mantenían sujetas las manos de Harry, después el desató las mías.

— Eres una genio Hermione.  — Revisé mis bolsillos y...

— No me quitaron las varitas Harry. —  Lo miré. —  Tenemos que irnos ahora. —  Le entregué su varita, y caminé al closet de la habitación, ese era el truco en las habitaciones de huéspedes,  el detalle era que tenía que decir las palabras correctas para que el abrigo color café me diera la oportunidad de pasar.

—  "Suivez votre cœur, maman vous attend de retour." — El abrigo se removió y nos dio el pase, en cuanto entramos, la puerta se cerró. 

— ¿Ahora qué Hermione?

—  Ahora buscamos algún lugar que nos acerque a la salida. 

— ¿Quieres que busquemos a tu familia?

—  ¿Y si los ponemos en peligro?

—  ¿Y si no puedes volver a verlos? Todo es un riesgo Hermione, ¿Qué tal si nos encuentran cuando estamos saliendo y no podemos volver a escapar?

[...]   

Narra Draco

— ¿Qué más escuchas Pansy? — Nos encontrábamos todos intentando escuchar lo que pasaba en los pasillos después de que escuchamos sobre el paradero de Hermione.

— Si guardas silencio Theo, estoy segura que se escuchará más.

—  Sabes que no puedo guardar silencio.

— Pues inténtalo.

— Alguien viene. — En un movimiento rápido todos nos alejamos de la puerta, justo al momento la puerta se abrió de par en par.

— Tú. —  Me señaló Ginevra. —  ¿Dónde está Hermione? 

— ¿Por qué debería de saberlo? No la veo hace meses.

—  Pues acaba de escapar de la habitación del otro lado.

Todos nos miramos sorprendidos.

—  ¿Estás bromeando?

— ¿Crees que estaría perdiendo el tiempo contigo? ¡No es broma!

—  Pues no la hemos visto. —  Le respondió Pansy. —  Y te recomiendo que comiences a buscarla por que es muy inteligente y seguramente ya está fuera otra vez. —  Ginevra hizo una mueca y se retiro de la habitación no sin antes poner el seguro por fuera.

—  Ella estuvo aquí. —  Suspiró Theo. —  Estuvo aquí y no me visito...

—  Era un peligro Theo, no creo que ella no quisiera verte.

—  Está es la última habitación Hermione, tienen que estar...

Todos nos giramos hacia el balcón, y la vi, después de meses la vi, Hermione estaba aquí.

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¡Holaaaa Potterheads!

¿Cómo los trata la vida?

Estoy feliz de poder compartir este capítulo con ustedes, tenía las ansias de hacerlo desde hace dos meses aproximadamente que fue cuando terminé la ronda final de esta noveliux.

¿Qué les pareció?

¿Qué creen que suceda?

En el momento en que lean este capítulo ya estaré en la elaboración del siguiente.

Los amo con todo mi corazón.  

Simplemente tu [Dramione]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora