Chiquis [México x Canadá]

38.

—¿Puedo... tocarte un poco?

México miraba a su novio Canadá con asombro, porque era la primera petición un poquito pasada de tono que recibía.
Y qué mamada.
Hasta sintió que el clítoris se le paró.

"Ay virgencita, ya se me hizo el milagrito", pensó mientras asentía con una sonrisa.

Es que su maplecito no era de los que captaban las indirectas, ni siquiera funcionó que se le trepara encima cuando sólo llevaba una toalla rodeando su cuerpo. Pero ahora sí. Iba a...

—Wow... Son muy suaves.

Canadá sostenía entre sus dedos la cintura de su amada, acariciándole cada costado con suavidad. Deslizando sus manos para verificar si era tan delineada como parecía cuando usaba esos vestidos acentuados en esa zona.

—Maple —susurró resignada, su lindo Canadá no sería capaz de pensar en algo sucio.

—¿Tus senos serán igual de suaves? —Canadá sonrió mientras se encogía de hombros.

México tuvo que procesarlo despacio, pero al final solo rió. Porque esa noche sería de travesuras.