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Canadá tocaba su pancita, su hijo se movía suavemente y eso la hacía sonreír.

Las miradas se posaban sobre ella y eso la incomodaba, pero también sabía lo raro era que un Country se embarazara en esas épocas donde se cuidaban mucho en esos aspectos.


—Sólo sucedió.


Solía responder entre risitas y sujetando su vientre para darse seguridad. Lo bueno era que México siempre estaba a su lado y la sacaba de esas incómodas situaciones, pero no pudo ser así siempre.


—Ya dinos —murmuraba Chile—. Que hasta donde supe, ustedes se cuidaban mucho porque..., ya sabí, la ONU, sus regaños sobre que ya no podemos tener colonias y eso.

—Bueno...

—Cuenta, cuenta —insistía Perú con su sonrisa divertida—. O solo fue uno de esos errores por un rapidito.

—Uno mañanero y no había con qué protegerse —empezaron a reírse.


Canadá no pudo escapar de esas miradas, las risas, los chistes de doble sentido... Y eso era malo... No porque se sintiera acosada o algo así... sino por otra cosa.


"Mexique! ¡Ah! Voy a venirme... ¡Otra vez!"


Eran sus memorias las que calentaban sus mejillas y alternaban su ya alterado cuerpecito gestante. Porque no era como Perú decía. Porque no fue un error o algo tan simple.

Y eso le daba vergüenza.

Porque ella y México sabían a lo que se atenían ese día, pero fue más su calentura y todo se fue al carajo. Porque fueron las cinco o seis horas más provechosas y satisfactorias de su vida. ¡Y eso era vergonzoso! ¡Jamás habían aguantado tanto!


—Ya se volvió una farola —se rieron—. Ya. Ya. Ya dejamos el tema de lado.

—Mejor dime cómo lo van a llamar.

—Oh, pues... —sus labios aún temblaban y su rostro estaba rojo, pero Canadá miró su pancita y sonrió—. Su nombre será... Hub... Por ahora... Sólo Hub... Ya veremos si es una organización o una isla nueva.

Chiquis [México x Canadá]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora