Chiquis [México x Canadá]

122.

Estaban saliendo de un motel, porque se agarraron ganas desde media reunión con ONU y aguantarse hasta su casa hubiese dolido. Así que... salió primero hasta que su maplecito terminará de asearse.

—Necesito un cigarro.

Susurró mientras se acomodaba un poco el cabello y la chaqueta.

—Te ofrezco uno si me compartes un fósforo.

México levantó la mirada y se halló con tres colores conocidos. Casi se ríe de no ser porque recordó donde estaban.

—¿Ecuador?

—¡Pana! —se acercó para golpearle la espalda—. Creí que te fuiste volando después de la reunión con taita ONU.

—Wey, ¿qué haces aquí?

Hubiesen seguido conversando de no ser porque Canadá acababa de salir del cuarto, acomodando su gorrito una vez más, y se quedó callado al ver a esos dos. Sus mejillas se encendieron y fue peor cuando del cuarto de alado salió su hermano.

—¿Es neta?

Todos se miraron en silencio, USA terminando de acomodarse el cabello mojado, Canadá rascando su nuca, y los dos restantes uniendo los hilos.

—¡Ustedes eran los de "oh merde, oh merde!"! —Ecuador empezó a reír.

—Y ustedes lo de "oh, Fuck. Fuck!" —México bufó antes de carcajearse junto al otro.

Al parecer, muchos divagaban en esas reuniones y terminaban prendidos y no por el calor del verano. Pero coincidir en el mismo motel era otro nivel. Y competir con lo de ser ruidosos, un nivel aún más superior.

—Me gusta la pose del perrito.

—A la clásica del misionero, no hay quien le gane.

—No, no, te digo que...

Pero no pudieron seguir "compitiendo" porque fueron tomados por sus respectivas parejas y alejados antes de que alguien más se enterara que los cuatro terminaron en el mismo lugar y por razones semejantes.

Sería bueno evitarse por un tiempo.