"... debo admitir que hacía mucho tiempo, más de lo que me gustaría, que no veía a una modelo trascender a los medios de esta manera. La señorita Marina Sallinger no solo es poseedora de una gran belleza, sino que además es dueña de una personalidad que hace que se pueda distinguir de las demás. Si me preguntan si sabremos más de ella, yo les respondo que... ¡Prepárense! Esto recién comienza.
El equipo de Olivia en su totalidad comenzó a aplaudir y a dar gritos de alegría cuando Olivia terminó de leer la nota que unos de los críticos más importantes de la moda había redactado para la revista Elle. Olivia conocía muy bien a Ricardo Fernández, conocía su criterio a la hora de evaluar y también sabía del gusto impecable en cuanto a la elección que hacía de las modelos a las cuales evaluar. Ricardo Fernández no hablaba de alguien si no tenía la plena seguridad de que había algo especial en esa modelo.
Modistos, diseñadores, empresarios y todo aquel que tenía que ver con el mundo de la moda confiaba en él, y Olivia no era la excepción, porque sabía que ser nombrada por él era lo mismo que ser tocado por una varita mágica.
Todos rodearon a Marina para felicitarla y ella aturdida por la alegría y la emoción por las palabras que había escuchado, fue totalmente consciente de que lo había logrado. Y a pesar que solamente hacía pocos meses que trabajaba con Olivia, pudo darse cuenta que esa era la puerta que necesitaba abrir, porque ella también sabía lo que la crítica de Ricardo Fernández significaba para su carrera.
Pero entre el mar de rostros y felicitaciones que había a su alrededor distinguió el de Olivia, que poniéndose a un costado, la dejó disfrutar de su momento. Aunque Marina bien sabía que sin Olivia nada hubiese sido posible.
– Lo lograste– Dijo la fotógrafa un tiempo después, cuando habían dejado de rodear a Marina para felicitarla.
– Lo logramos– Corrigió Marina dándole una tierna sonrisa.
– Mmm... No es a mí a quien nombran en la revista– Respondió Olivia mirándola a los ojos de una manera que a Marina la hacía sentir muchas veces un tanto incomoda. Pero Marina también sabía de lo intensa y apasionada que podía ser Olivia en su trabajo y se repetía muchas veces que era ese el motivo de que la mirara de esa manera.
– Alguien una vez me dijo que ser el mejor era posible cuando se tenía a los mejores trabajando a su lado. En ese momento no lo comprendí, pero ahora si lo hago. Cuando digo que no lo hubiera logrado sin vos, lo digo en serio. Gracias Olivia– Y Marina se acercó a ella dándole un beso en la mejilla.
Olivia sonrió y demostró que su señal de afecto la había emocionado, pero en realidad lo que hizo fue hacerla temblar.
"Sos mía, ahora si lo sos" Se dijo la fotógrafa percibiendo que había llegado el momento.
– Pensé que no me habías escuchado.
– Siempre lo hago.
– Eso me demuestra que confías en mí, es por eso que sé que llegaremos muy lejos.
– Nunca lo dudé– Y Olivia supo que decía la verdad.
– Y hablando de llegar lejos, esto recién empieza Marina. Después de la nota de Ricardo Fernández el mundo cambiará para vos. No me cabe la menor duda que después de esto nuestros teléfonos no van a parar de sonar. Necesitamos un diseño de trabajo.
– Decime que es lo que tengo que hacer– Dijo Marina en plan de ponerse a su disposición en ese mismo momento.
– Nada del otro mundo, lo de siempre, full time más que nunca.
– Lo que digas Olivia– La miró expectante preparándose para lo que sea que había que hacer.
– Por lo pronto voy a organizar una reunión de trabajo, la voy a hacer en casa. Paula te dirá el día y la hora y también la dirección en donde vivo. Para ese día voy a tener tu agenda lo suficientemente cargada como para que organicemos los siguientes meses llenos de compromisos laborales. ¿Tenes tu pasaporte al día? Porque estoy seguro de que lo vas a necesitar. Es muy probable que tengamos que salir del país.
Marina solo asintió con su hermoso rostro dejando que su boca quedara entreabierta por el estupor que le causaba con la rapidez que Olivia manejaba sus asuntos de trabajo.
– Oh, no pongas esa cara. Ya vas a acostumbrarte a mi ritmo y cuando lo hagas vas a volar más alto que yo. Confía en mí.
– Confió en vos– respondió con una suave sonrisa.
– Muy bien, ahora preparate que comenzamos con la sesión.
Marina se dirigió al cuarto de maquillaje en donde Sabrina la estaba esperando. Se sentó frente al espejo pero no pudo mirarse en él.
"Confiá en mí" ya había escuchado esas mismas palabras, es por eso que no pudo mirarse al espejo por temor a largarse a llorar.
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La traición esta de moda
RomanceNada es lo que parece, sobre todo en el mundo de la moda. Cuando Marina ingreso a ese increíble universo de la mano de la prestigiosa fotógrafa Olivia Giuliani, nada le hizo suponer que su vida cambiaría para siempre . La lealtad y la confianza era...