Yo soy.....Sasuke

Capítulo 83: ¡Llegaron los refuerzos!

Iba de camino hacia la guerra con los anteriores Kages, Orochimaru, Kabuto y nada menos que Itachi. Puedo decir que no iba mal acompañado.

Estábamos saliendo de Konoha, no había demasiada gente en las calles. Sólo se veía gente que compraba y volvía a su casa.

Teníamos un buen ritmo con los demás. Pero Minato había dicho que se adelantará y desapareció. Yo me acerqué a Hashirama.

-¿Por qué tienes la misma armadura que Madara? -el me miro. Y levantó los hombros.

-¿Es un tipo de código gay entre ustedes? -el me miro confuso.

-¿Qué es gay? -trate de no reirme. Supongo que en su tiempo no usaban ese término.

-Es cuando te llevas tan bien con un amigo, que deciden ponerse la misma armadura. -el asintió con su cabeza comprendiendo.

-Entoces si, Madara y yo somos gay. Pero ya no nos llevamos tan bien ahora. -trete de no reirme.

-Yo luché contra Madara. Es muy fuerte. Apenas pude durar contra el. - el asintió a lo que dije.

-Madara es uno de los ninjas mas fuertes que había conocido en mi vida. -comento el con el ceño fruncido.

-Oye. ¿Como moriste? Nunca se habla de como moriste en ningún lado. -el soltó un suspiro.

-¿Sabes como se crea el Mokuton? -yo asiento. Se creaba con el elemento agua y tierra-. Pues te confirmó que no lo sabes en verdad. El elemento madera necesita algo más, que nadie sabe, y es una porción de vitalidad. Con el tiempo, ese elemento fue consumiendo mi vida, hasta que no pude resistir más. -yo estaba bastante sorprendido, no sabía sobre eso.

Ya estábamos bastante cerca de la zona de batalla.

-¡Cubranze! -use las costillas del Susano'o para protegerme. Una gran ráfaga de aire nos había chocado. Era la onda expansiva de un ataque de una magnitud que nunca había visto.

-Estamos cerca. -susurre para mi mismo. Mentiría si dijera que no tenía miedo. Pero no me podía dar la vuelta.

-Sigamos. -ordeno Tobirama.

No nos habíamos tardado demasiado en llegar donde estaban los demás ninjas luchando contra el Juubi.

El Juubi era un ser de un tamaño colosal, con diez colas tan grandes como Manda. Tenía un sólo ojo que parecía un Rinnegan. Era muy inponente, yo no sabía sentir el chakra. Pero esa criatura emanaba un chakra tan grande que opaca todo lo que conocía. Me sentía como sólo una pequeña mosca ante tal criatura. Una mosca que estaba en presencia de un dragón.

Yo era insignificante ante tal ser.

Apenas pude contener el aliento. Sentía que me temblaban las piernas. Tenía miedo. No paraba de temblar.

-Estaras bien. -senti que alguien puso una mano en mi hombro. Giré y note que era Itachi. El tenía la mirada fija en la criatura, tenía un rostro inexpresivo.

-No lucharas sólo. Recuerda que tienes aliados. -traté de rencoponerme. El tenía razón, yo no estaba luchando sólo contra esa criatura.

Nosotros seguimos adelante. Donde estaban los demás ninjas.

Había un pequeño acantilado. Ahí abajo estaban los demás ninjas. Llegué a ver a Naruto, Sakura y demás ninjas, junto con los kages. Yo doy un salto y los demás me miran.

-Sasuke. -dijo Naruto sorprendido. El se acercó a mi caminando lento.

-Hola Naru..

-¡Maldito! -el me tracleo y me arrojó al suelo. El me empezó a dar golpes al rostro. Yo trataba de cubrirme, aunque era complicado. El me tomo por sorpresa.

-¡Basta Naruto! -escuche el grito de Sakura.

-¡El siempre supo quienes eran mis padres! ¡El lastimó a Hinata! ¿Sabes por cuánto tiempo te estuve buscando? ¡Siempre confíe en que podías ser bueno Sasuke! ¡Pero no permitiré que lastimes a mis amigos! -respondio sin dejar de golpearme. Sentía todo mi rostro muy adolorido.

-¡Pudrete Naruto! -gruni mientras le daba un puñetazo en el rostro, y lo sacaba de encima mío. Le doy una patada en las costillas. El rueda en el suelo y se lanza en cima mío.

-¡Jutsu clones de sombra! -el creo tres clones. Los cuatro Naruto se abalanzaron contra mi. Yo los esquivaba y les golpeaba. Logre deshacerme de los clones. El estába a uno cinco metros con otro clon suyo al lado.

-¡Rasengan! -grito mientras se lanzaba hacia mi con su jutsu.

-¡Chidori! -use el jutsu contra el.

-¡Basta! -antes de que nuestras técnicas choquen, alguien se interpuso y nos tomó del brazo parando nuestros ataques.

-¡No peleen entre ustedes! -regaño Minato.

Me quedé viendo fijo con Naruto. El tenía la mirada fija en mi.

Después de unos segundos ambos nos habíamos empezado a reír.

-Es bueno verte de nuevo, Naruto.

-Lo mismo dijo, Susuke. -ambos chocamos puños. Nada mejor que un gran reencuentro. Nadie se conoce del todo hasta que luchan con todo.

Minato soltó un suspiro.

-Naruto. -dijo Minato mientras lo miraba fijamente.

-Si papá.

-¿A ti te gustan las chicas? -el se extrañó por esa pregunta.

-¿Eh? Claro que si. -respondio Naruto.

-¿Con quien fue tu primer beso? -Naruto se sonrojo a gran medida.

-Con un chico. -confeso evitando mirarme. Yo trataba de no reirme.

-¿Qué has estado haciendo estos años? -el miro hacía abajo.

-Buscando a un amigo para que vuelva a la aldea. -respondio Naruto.

-¿Sólo un amigo? -solte una pequeña risa.

-¡Así es papá! -grito Naruto sonrojado.

-No tienes que decir mentiras Naruto. Yo estaré orgulloso de ti aunque no tengas los mismos gustos que las demás personas. -Minato puso una mano en su hombro.

Yo me quiten la chaqueta, quedando mi torso descubierto.

-¿¡Para que te la quitas!? -grito Naruto.

-¿Qué sucede? ¿Te gusta lo que ves? -comente burlón.

-¡Pudrete! -grito el. Minato le dio un abrazo a Naruto.

Yo no podía parar de reír. Me había vuelto a poner mi chaqueta.

-¡Sakura! -grite mientras le daba un abrazo. Ella lo devolvió.

-Es agradable estar en el mismo bando. -le comenté. Ella tenía una débil sonrisa. ¡Ups! Me olvide que le gustaba. Pero era agradable volver a verla, habíamos echo muchas misiones juntos y estuvimos mucho tiempo en el mismo equipo.

-¿Y como has estado? -le pregunté. Ella tenía una débil sonrisa. Supuse que se le hacía extraño que le hablará con familiaridad después de todo lo que sucedió.

-Estoy saliendo com Karma. -menciono con una sonrisa más alegre.

-Felicidades. Recuerda usar protección. -ella se sonrojo de gran manera. Me preguntaba si ella seguía siendo virgen.

-Basta de esta estupideces. Las batalla espera. -demando Tobirama. En serio, antes de que el desaparezca, tenía que luchar contra el.

Yo mire al Juubi. Me hacía sentir muy pequeño.

-No será nada fácil.

Hola.

Espero que les halla gustado.

Poco a poco nos vamos acercando al final.

Bye, bye.