Era de noche, estaba nublado y caía una leve llovizna. Caminaba a través del bosque con la mirada gacha, aún estaba bastante afectado sobre las cosas que me pasaron. Todo había sido mi culpa.
Miro hacia delante, y reconozco unas cuantas construcciones. Era el pueblo de Kanto, el pueblo donde había estado unos seis meses.
-Aqui estuve todo este tiempo, Luna. -dije mientras la acariciaba atrás de la oreja. Ella estaba sentada en mi hombro, y Pelu aún seguía entre mis ropas.
Camine hasta quedar en frente del muro, adelante mío había una puerta de hierro. Parecía que de un golpe cualquier ninja la derribaria, pero mo era así, esa puertas estaban echas para resistir ataques de los mismo Kages, así de fuertes eran, todo gracias a unos papeles con sellos que las recordaban. No podían saltar los muros, o sino una alarma sonaría y los ninjas más fuertes vendrían a matar a cualquiera que los pase. Eso sí no te mataban sellos que protegía los muros, para que las personas no lo crucen saltando. El lugar era impenetrable. Pero yo sabía como entrar sin que nadie me abra desde adentro.
Era bastante sencillo una vez que sabías como abrirlo. No me tomo más de uno minutos abrirla.
Una vez que entre al pueblo, respire ondo. Camine por las calles vacías y bajo el manto de la noche, hacia mi antigua casa, necesitaba volver.
Las casas tenían las luces apagadas, todos estaban durmiendo a esta hora.
Cuando llegó, miro con bastante nostalgia. Salto a la ventana y entro por ahí, hacia la habitación donde antes dormía. Todo seguía igual que como lo había dejado.
-Yo viví aquí durante seis meses. - le comenté a Luna.
-Parecieron más. -ecuche una voz detrás mío. Nisiquiera me volteó, sabía que podía confiar en que no me aria nada.
-¿Qué haces aquí a esta hora? Esto es muy raro. -medi la vuelta, era Rubí. Estaba con un kunai en su mano, apuntandome, y tenía una expresión sería.
-Asesine a Orochinaru. -confese a Rubí. El parecía muy impresionado, luego algo enojado.
-¿Por que? -pregunto con el seño fruncido. Aquí respetaban mucho a Orochimaru, no era de extrañar que estuviera así. Me aprendió que no me halla atacado cuando lo confesé.
-Porque el me hubiera matado. -no tenía ganas de tener estas conversación. Rubí bajo el kunai, incluso sonrió.
-Me alegra que estés bien. -dijo soltando un suspiro, después me miro fijo-. ¿Sucede algo?
Sentí mis ojos cristalinos.
-Casi mató... casi mato a mi mejor amiga. -confese mientras unas lágrimas se me escapaban-. Yo la ataque, aún sabiendo que terminaría así, lo hice de todas maneras. Ella está a punto de morir, por mi culpa...-llege al punto de quiebre, no podía más. Rubí puso una mano en mi hombro.
-Tranquilo, Sasuke. ¿Sabes por que me porto bien con tigo? -yo nege. Rubí siempre había sido genial con migo-. Me recuerdas a mi hermano, el murió hace mucho tiempo, yo no pude protegerlo, pero a ti puedo. Siento que tengo una forma de honrarlo si te protego como lo hubiera echo con el. -el tenía una sonrisa tranquilizadora.
-Grasias Rubí. -dije tratando se sonreír.
-Tu no sólo viniste para darme una visita, y lo sé. ¿Qué es lo que querías en verdad? -el me atrapó.
-Quiero formar un grupo de ninjas.
-¿Para que?
-Matar a mi hermano. -Rubí parecía impresionado. El no sabía lo que sucedió. Me tomo al algo de tiempo contarle todo lo que sucedió con en el clan.
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Yo soy.....Sasuke
Fanfiction[Terminada] El era en chico "comun" que estaba en su rutina diaria de cada mañana, estaba en medio de su desayuno cuando todo se oscurecio de repente y cuando por fin volvio a ver ya no se encontraba en su comedor, si no en un lugar totalmente difer...