28

5K 289 49
                                    

Narra Tn:

Vaya comienzo de día, por un error de hora, ahora vamos tarde a la estación, ¡Pobre Ginny! Todos ibamos empujando nuestros carritos.

¡Fred, George, Tn!- nos gritó el Señor Weasley- ¡Percy tu primero!

Percy entró corriendo, seguido por mi y los gemelos. Subimos de prisa al tren, debido a lo que tardamos, no había compartimentos vacíos, y los gemelos entraron a uno donde conocían a alguien, personas con las que convivían cuando iba a la biblioteca o pasaba una tarde con mi hermano.

Hola Alicia- saludaron los gemelos, me limité a sonreír y apartarme de la conversación para mirar a la ventana.

Sin los gemelos o Harry no soy prácticamente nada, no tengo más amigos que digamos, ni soy tan sociable como para hacer más de los que ya tengo. Y odio el estar sola sin que yo lo quiera o necesite. Así que decidí levantarme para ir con mi hermano y sus amigos, después de todo, Hermione es una linda chica e inteligente y Ron es mi cuñado, un niño fantástico.

Ahora vuelvo- dije a los gemelos y salí de ahí.

Su amiga es rara- escuché decir a Alicia.

No me quise quedar a escuchar o regresar a reclamar, si soy algo rara, pero ¿y qué? Decidí ya no prestar importancia a eso y buscar a mi hermano, no lo encontré, cuando estaba por darme por vencida, encontré a Hermione con un par de chicas.

Hermione- dije tímida- ¿no has visto a mi hermano?- pregunté a la chica.

No, no los he visto ni a él ni a Ron- dijo algo confundida- creí que estarían contigo.

Seguiré buscando- dije- gracias.

En los últimos vagones encontré a Ginny, su primer año, decidí sentarme a platicar con ella un poco.

Después de todo, lograste levantar mi animo- sonreí- gracias- le di un abrazo.

No lo agradezcas- dijo feliz- has sido una gran amiga durante tanto tiempo, vamos, eres mi cuñada- dijo correspondiendo el abrazo.

Ya casi llegamos, vamos a cambiarnos- sugerí, ella asintió.

Luego de un poco más de viaje, bajamos juntas del tren.

Suerte- la abracé como despedida.

Gracias Tn- dijo la pequeña- y también gracias por ayudar con mis nervios- dijo riendo, reí bajo.

Me dirigía a los carruajes sola, por primera vez, pues no había estado con nadie más que con Ginny. Subieron un par de estudiantes más, no presté atención, estaba buscando a mis amigos, a los gemelos, a mi hermano, ninguno de los tres aprecio, el sentimiento de soledad a veces es muy potente. Llegué al gran comedor, me senté y de pronto, aparecieron.

¿Por qué no regresaste?- preguntó Fred.

Nos tenias preocupados- siguió George.

Vamos chicos- dije sin ánimos- es su amiga, no la mía, además, ¿para qué esforzarme? Solo seré la amiga rara de los gemelos. Y no encontré a Harry, ni Ron, Hermione no estaba con ellos y no están aquí.

Para empezar- dijo George.

Eres mi novia y mejor amiga- dijo Fred- solo mi madre pasaría por encima tuyo.

Segundo- de nuevo George- ¿cómo que amiga rara? Eres increíble y si los demás no lo aprecian, es su problema.

Y tercero- finalizó mi novio- ahí vienen ambos- dijo señalando la entrada del comedor.

¿Dónde estas Harry James Potter?- dije una vez que se sentó a mi lado.

Tuvimos un problema- dijo Ron, al cual le dediqué una mala mirada- Vaya, no la hagas enojar Fred- dijo con miedo a su hermano, cosa que me hizo reír.

¿Qué problema?- pregunté poniéndome seria, nos contaron su experiencia con el coche volador y el sauce boxeador- ¡O sea que pudiste a ver muerto!- dije regañandolo.

Vaya lío- dijeron los gemelos.

Mas vale que este año salgas vivo- dije viendo mal a mi hermano- o si no...

No pude acabar la frase porque la ceremonia de selección comenzó, Ginny quedó en Gryffindor y luego Dumblendore comenzó el banquete, solo quería comer y ser un poco feliz con el pollo que servían los elfos, y ni hablemos del puré ¡Es exquisito!

[]

Han habido ataques, hay gente siendo petrificada, nuestro partido de quidditch fue cancelado, cosa que molestó un poco a Wood. Hermione fue petrificada y aun no pueden crear el antídoto. Fui a la biblioteca, luego de que el nuevo profesor de defensa contra las artes oscuras encargara 3/4 de pergamino sobre uno de sus libros, y además de que teníamos que agregar ciertas cosas de libros de la biblioteca. Los gemelos se fueron hace un rato, pues encontraron todo rápido gracias a mí. Fred se ofreció a quedarse conmigo, pero me negué. Terminé el pergamino y salí de la biblioteca. Me topé con la Dama Gris, me llevaba algo bien con ella, pues solía hablar con ella cuando me sentía mas sola.

¿Cómo estas?- pregunté.

No podría estar mejor- dijo feliz.

Me alegro muchísimo- dije contenta.

¿Cómo van las cosas entre el pelirrojo y tu?-se referia a Fred.

Comencé a caminar junto a ella.

Todo va perfecto entre ambos- dije feliz.

Me alegro por ti, debo irme- dijo feliz.

Caminó por delante mío, cuando de pronto, gritó, deje caer mis libros y mi pluma. No sentía nada, no podía ver nada, ni escuchar, como si estuviera dormida.

By: K.S

BromasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora