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Narra Tn:

Llegamos a la madriguera y encontré a Harry y Hagrid hablando con Ginny.

¿Y los demás?- pregunté preocupada.

Aun no llegan- respondió Ginny- Ya deberían de haber regresado, pero los trasladores llegaron sin ellos.

Hagrid pidió coñac a Molly, quien entró a la casa, claramente estaba preocupada. De pronto, una luz azulada apareció en medio de la oscuridad, y Remus y George llegaron girando sobre si mismos hasta que cayeron al suelo, me acerqué porque Lupin pedía ayuda, sujeté las piernas de mi mejor amigo y entramos en la casa, lo dejamos en el sofá, cuando la luz iluminó su cabeza, Ginny soltó un grito sofocado, mi estómago se revolvió: George tenía un agujero donde debía estar su oreja, y su cuello estaba empapado de su escarlata sangre. Molly se acercó a su hijo y yo me alejé dándole paso. Lupin sostuvo rápidamente a Harry contra la pared.

¿Qué criatura había la primera vez que Harry Potter visitó mi oficina en Hogwarts?- preguntó apuntando su varita al cuello de mi hermano.

¿¡Qué te pasa!?- pregunté alterada.

¡Contesta!- gritó a Harry.

Un Grindylow- contestó mi hermano y Lupin lo soltó.

Lo siento, fuimos traicionados- habló- tenía que ver que no fueras un impostor- se disculpó con Harry.

¿Y a mi no me preguntas nada?- dijimos Hagrid y yo al mismo tiempo.

Hagrid es un semigigante. explicó- la poción multijugos solo sirve en humanos, y tú- me señalo- no hubieras ayudado con George, es tu mejor amigo.

Nadie pudo haber dicho nada- aseguró Harry- Voldemort me alcanzó hasta el final, no esperaban ver más de un Harry.

¿Él te alcanzó?- pregunté sorprendida.

Harry nos contó lo que pasó con ambos durante la batalla, luego, salí de la casa mientras ellos seguían enfrascados en la conversación. Aparecieron dos figuras, Lupin y Harry salieron de prisa y Kingsley junto a Lupin alzaron sus varitas uno contra el otro.

Las ultimas palabras que nos dijo a los dos Albus Dumbledore- dijo Kingsley con su voz relajada.

Harry es nuestra última esperanza, confíen en él- respondió Remus bajando la varita, al igual que Kingsley.

Iniciaron una conversación, pero no les prestaba atención, no llegaban los demás. Hagrid me llamó para ayudarle con George, quien ahora tenía un limpio agujero.

No puedo hacer que crezca de nuevo, fue arrancada por magia oscura, pudo ser peor- habló Molly con dolor.

Al menos esta vivo- solté sin saber lo que decía.

Ginny entró y habló con Harry, a ambos se les veía que querían estar juntos pero no se movían, un ruido afuera me hizo correr, eran Fred y el señor Weasley.

¡Demostraré quien soy después de ver a mi hijo!- decía Arthur, Fred me miró con dolor en los ojos, lo que me partió el corazón, ambos entraron corriendo a la casa, al entrar, vi a Fred arrodillado frente a George, quien estaba despertando.

¿Cómo te sientes Georgie?- preguntó Molly, por primera vez, puedo decir que Fred Weasley se quedó sin palabras, estaba sin color.

Como queso- susurró moviendo sus dedos cerca del agujero.

¿Qué?- preguntó Fred- ¿Le afectó el cerebro o algo así?

Como queso- respondió- ¿Entiendes? Tengo agujeros Fred- la señora Weasley sollozó más fuerte y el color regresó a Fred quien empezó a reír.

Teniendo un mundo de humor en orejas, tenias que decir como queso, das vergüenza- burló Fred.

Sigo siendo más guapo que tú- volteó a ver a Molly- Al menos ahora podrás distinguirnos- miró a Harry- Al menos estás a salvo- sonrió y me miró- Gracias- sonreí, no podía hablar, las palabras no salían de mi boca- ¿Cómo es que ni Ron ni Bill están en mi lecho de convaleciente?- se burló.

Aun no regresan- respondió Molly, George hizo una mueca.

Ginny y Harry salieron de la casa, Lupin y Arthur hablaban, Kingsley esperaba con la mirada perdida, me acerqué a los gemelos.

¡Bill!- escuchamos decir a la señora Weasley desde afuera y salí.

Ojoloco está muerto- dijo con pena, contó lo que pasó después de que salieron de la casa de los tíos de Harry, entramos a la casa, donde estaban los gemelos.

¿Qué pasa?- preguntó Fred al ver nuestras caras- ¿Quién...?

Ojoloco- respondió su padre, ambos dejaron de sonreír y pusieron una mueca, Bill repartió vasos con Whisky de fuego a cada uno.

Por Ojoloco- dijo alzando su vaso.

Por Ojoloco- dijimos a coro y bebimos.

Por Ojoloco- dijo Hagrid con hipo, sabia que conversaban, pero no escuchaba, simplemente mis oídos no respondían.

Bien dicho Harry- habló Fred.

¡Eso! ¿Lo han oído todos? Yo solo a medias- bromeó George.

Bill y Lupin fueron a buscar el cuerpo de Ojoloco, Kingsley se había ido hace un rato, de pronto Harry habló.

Yo también debo marcharme- anunció.

No digas tonterías- dijo Molly- ¿De qué hablas?

No puedo quedarme, mientras esté aquí, corren peligro y no quiero que...- lo interrumpí.

Harry, lo que hicimos hoy sería en vano si te vas ahora- dije con una mueca, contenía las ganas de llorar.

No seas tonto Harry- habló de nuevo Molly- todo fue por traerte sano y salvo, Fleur ha aceptado casarse aquí en vez de en Francia, todo está organizado para que estar juntos y vigilarte.

Sin hacer ruido salí de ahí, subí a la que era nuestra antigua habitación, cerré la puerta y comencé a llorar, pude perder a Harry, George o a Fred, pero gracias a Merlín están bien, Ojoloco se fue, y no es que me agradara del todo o cuestiones así, pero aun así duele.

¿Tn?- habló Fred entrando a la habitación- ¿Qué pasa?- preguntó preocupado, yo solo lo abracé y comencé a llorar más fuerte.

George, Harry o tú- dije entre sollozos- pudieron- me interrumpió con un corto beso en los labios.

No digas eso- dijo acariciando mi cabello- estamos bien, Harry lo estará, y George también, en cuanto a mí- dijo haciendo una pausa- no te libraras fácil de mi- reí ante su comentario- ¿Te burlas de mi?- dijo separándome de su cuerpo enarcando las cejas, negué con la cabeza- Mejor ríe de esto- dijo comenzando a hacerme cosquillas.

¡Basta Fred!- dije riendo- ¡Fred!- grité con carcajadas de por medio, el paró en seco, después de unos segundos, dejé de reír y él me besó.

Atrapó mis labios, y yo correspondí el beso, era un beso desesperado, sabíamos que nos necesitábamos, estamos bien, pero en cualquier momento eso puede cambiar, y lo aprendimos con George, se fue con dos orejas y regresó con una. Al menos esta vivo, aunque el miedo de que la vida se nos vaya es grande. Y así la noche de la batalla de los 8 Potters, Fred y yo fuimos uno mismo una vez más.

By: K.S

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