ISABELA P.O.V.
Creo que este ha sido uno de los mejores días de mi vida, siendo sincera sentía una conexión con Marcos, tenía la necesidad de estar a su lado como con nadie en el mundo.
Estar con el así abrazados me hacía sentir bien, ignorando la mirada que todos nos daban, no quería soltarlo por nada del mundo.
Recargue un poco mas mi cabeza en su pecho y el termino abrazándome y poniendo su mentón en mi cabeza.
Cerré los ojos y respiré su olor, me encantaba.Jamás reaccioné así con alguien, había tenido en total dos novios, nisiquiera me habían durado un mes las relaciones, había tenido ligues pero siempre se aburrían.
Y es que si se dan cuenta, no soy una persona muy interesante, además de las fiestas no hago nada más que pueda interesarle a otra persona al grado de gustarle.
Abrí los ojos cuando el papá de Marcos nos aviso que teníamos que irnos antes de que le marea subiera, me despegue de Marcos con todo el dolor del mundo, el tomo mi bolsa y colocó su toalla en mis hombros.
Subimos al carro y el tomo mi mano todo el camino dando suaves caricias con su pulgar.Las mariposas en mi estómago no dejaban moverse.
Llegamos a casa y bajamos del coche, Daniel estaba afuera junto al vecino, Marcos los saludo de lejos, no sabía como despedirme, pero el tomo la iniciativa y jalo mi brazo poniendo sus manos en mi cintura y besó la comisura de mis labios.-Mañana nos vemos hermosa.- susurró en mi oído y yo lo mire directo a los ojos dándole una sonrisa tímida.
Me separé de él y entre a la casa ignorando a Daniel quien se metió detrás de mi cerrando la puerta.-Ven acá Isabela.- Si voz grave me asustó, jamás me habían hablado así, ninguno.
-¿Que quieres?.- le conteste sería.
-¿Que te traes con Marcos he?.
-¿De que?.- fingí que no sabía de que estaba hablando.- Ademas, yo no te debo explicaciones ¿Apoco yo te las pido cuando andas haciendo tus cosas? ¿O le digo a mi papa cuando traes viejas a la casa?.- dije dejándolo callado.
-¿Que pinché desmádre traen? no dejan dormir.- salió mi papá bajando las escaleras
-Pregúntele a su hija, anda tirando baba con el de enfrente.- Daniel subió las escaleras y cerró de un portazo encerrándose en su habitación.
Mire a mi papá.
-Ya vete a dormir, no le hagas caso, esta celoso.- dijo subiendo las escaleras, no había conocido a un papá tan pason como el mío.
Subí a paso cansado y saqué mi toalla, la estupida se me había olvidado.
Salí directa al baño.Dormir recién bañada es lo mejor de la vida, apenas toque la cama quede profundamente dormida.
🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀Al día siguiente mi despertador sonó exactamente 9:00am, hice mi rutina diaria y baje a desayunar junto a mi familia, Daniel me ignoró todo el desayuno y todo el día, así que hice lo mismo, ya me tenía harta.
Recibí un mensaje de Marcos invitándome a comer, así que procedí a pedirle permiso a mi señor padre para salir con el.
-Ay Isabela tú no entiendes.- me dijo Daniel.
-Ya déjala Dani, pobrecita, nomas le estás echando tierra.- me defendió Carlos.
-Yo no tengo por que pedirte permiso a ti además, si mi papá me dice que no vaya no voy, pero tú no eres nadie.- Se que lo último que le dije estuvo mal, pero ya me tenía cansada su actitud de niño chiquito.
Espere la respuesta de mi papá que parecía estar más ocupado leyendo la etiqueta del cereal.-Ve, pero me avisas si vas a llegar tarde.- di un brinco de felicidad
-Apá enserio va a solapar a su hija?.- le cuestionó Daniel.
-Haber Dani, ya te estás pasando, ya está grande y sabe lo que está bien y lo que esta mal, no se de que te quejas si a todos les he dado los mismos privilegios y no por que ella sea mujer se los voy a quitar, así que quita esa cara de culo, aquí el que manda soy yo.- le contestó mi papá parándose de la mesa y metiéndose a la cocina.
Todos se quedaron en silencio, yo subí las escaleras a cambiarme por algo más decente.
No quería ir muy perra pero tampoco tan desarreglada.
Dure tanto tiempo tratando de escoger que me ponía que al último se me terminó haciendo tarde y termine poniéndome unos jeans de mezclilla algo rasgados, una campesina roja con flores blancas y unas sandalias.Tome una cartera y puse mi domingo en ella, si alguien dice que soy una mantenida, pues si lo soy.
Me despedí de mis hermanos, bueno, de los que estaban y de mi papá.
Salí de la casa y Eduardo ya estaba esperándome.
Me saludo de beso y subimos a su coche.-Que hermosa te vez mija.- me sorprendió haciendo que todos los colores subieran a mis mejillas.
-Tú no te vez nada mal.- conteste.
Llegamos a un lugar no muy elegante, era de acuerdo a la ocasión.
Pedimos nuestra comida y empezamos a platicar de nuestros planes a futuro.-Pues es que si te das cuenta, nadie de mis hermanos quiso estudiar, mi papa casi les rogó pero todos querían ser camioneros, yo no corrí con tanta suerte.- conte riendo.- Cuando se llego el día de escoger alguna carrera dude mucho pero al final escogí la de Educación.
-Yo tampoco estudie y gracias a dios aquí andamos, la escuela no era lo mío la verdad ¿Ya casi terminas o todavía no?
-Si, se supone que este era mi último semestre, pero por lo del virus y la cuarentena todo se atraso y tuvo que acabar la escuela en línea, además de que no estaba haya entonces ya nada mas tengo que pasar unos exámenes profesionales y estoy libre.
Seguimos platicando y el se porto muy atento conmigo, la mayoría del tiempo me agarraba la mano o me hacía cumplidos por mi cabello o mis ojos.
-Mira Yo, te quiero ser sincero, la neta me gustas un chingo, pero no quiero acelerar las cosas, si yo te gusto vamos a hacer las cosas bien, vamos a conocernos y a salir un poco más.- tomo nuevamente mi mano.- Esto es nuevo para mi, yo nunca he tenido alguna novia oficial, no se como funcionan esto de las relaciones y me da miedo hacerte daño, ustedes las mujeres son muy batallosas no la quiero regar.
-Agradezco tú sinceridad.- le devolví la sonrisa.- Tu también me gustas y siento muy bonito cuando estoy contigo, pero tienes razón, debemos de conocernos un poco más y hacer más cosas bien, dicen a que las cosas buenas se hacen esperar y yo quiero que esto sea bueno.
La tarde transcurrió normal y llego la hora de irnos a casa, todo en mi irradiaba felicidad, el se despidió dándome un beso en la mejilla y me dejo en la puerta de la casa, cuando estuve adentro solté un chillido de felicidad y subí las escaleras corriendo a mi habitación .
Era la mujer más feliz del mundo.
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TENIAS QUE SER TÚ (Markitos Toys)
FanfictionUna familia de cinco personas deciden mudarse a Culiacán Sinaloa para aceptar una oferta de trabajo. El amor tocará a la puerta de uno de ellos ¿Conciencia? No lo creo...