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-¿Están disponibles este fin de semana?.- pregunto Marivel  entrando al salón con su comida en mano.

Erick estaba sentado frente ami disfrutando de su sandwich.

-¿Que tienes en mente?.- susurró Erick achicando los ojos en Olán sospechoso y ese gesto me hizo reír.

-El viernes es mi cumpleaños niño idiota pero como vamos a estar atrapados trabajando y yo gaste mis ahorros en el carro, mi mamá me regalo un fin de semana en un hotel en Mazatlán, reservo para tres personas ósea ustedes y yo obviamente.- dijo Erick apresuradamente.- Son los únicos a los que quiero invitar por favor.

-Yo jalo.- dijo Erick  chocando los puños con ella.

-¿Y tú?.- me preguntó directamente Mari.

-Yo... no lo sé, tengo que pedir permiso.- Dije nerviosa.

-Ay por favor, no me digas a tu papá por que no te creo, es a tu amado ¿No es así?.- me dijo y mis mejillas ardieron y la campana me salvó.

Ambos se despidieron dejándome trabajar nuevamente.
Obviamente quería ir, no conocía Mazatlan, nunca he tenido la oportunidad de ir, pero no quería más problemas con Eduardo.
Decidí mandarle mensaje.

"Erick va a ir?" -Contestó

"Marivel lo invitó"- Le respondí y seguí revisando los trabajos de los niños, mire mi reloj y les di los pequeños postres a los niños.
Mi teléfono sonó y conteste

Conversación en llamada telefónica...

-Por que va a ir el?.- pregunto sin decirme hola.

-Por que Marivel lo invitó, es su cumpleaños no es el mío.- respondí.

-No vas si el va.

-Es el cumpleaños de Marivel no el mío, ella puede invitar a quien se le de la gana y yo puedo ir por que tú no me mandas.- dije tratando no alterarme.

-No vas, si lo que quieres es ir a Maza, yo te llevo.-Mintió.

-Por favor, no mientas, has tenido la oportunidad de llevarme contigo en todo este tiempo, te has ido con tus amigos, es justo que yo también vaya, eso lo dices por que estás celoso.- recálque.

-No estoy celoso, no estoy cómodo pensando que estarás ahí sin mi, tú eres mía Isabela.

-Piensas que con sólo cuatro palabras bonitas vas a hacer que cambie de opinión? Pues no y si me disculpas tengo que seguir trabajando.- colgué.

Este quien se creía, no era un perro el no podía estar haciéndome eso.

Termine la clase y entregue a los niños a sus padres, salí del jardín prometiéndole a Marivel que me pensaría lo de viaje.

¿Por que todo tiene que ser tan difícil? Cuando apenas arreglamos las cosas volvemos a lo mismo.

Llegue a casa tratando de no voltear hacia enfrente, mi papá no estaba y el único que se encontraba en la casa era Carlos.

Subí a la habitación a quitarme el mandil y dejar mis cosas.

-¡Isabela Marcos está aquí!.- Grito Carlos desde abajo.

Baje las escaleras para encontrarme con su mirada, Carlos entendió la indirecta y subió a su habitación.

-Vas a hablar o te vas a quedar callado toda la tarde.- le pregunté yéndome a la cocina.

- ¿Por que me haces esto Isabela?.

-Hacerte que Eduardo, no te estoy haciendo nada, solo quiero salir con mis amigos a un viaje ¿Que tiene de malo eso?

-¿Van a dormir separados?.- rodee los ojos.

-No lo se, supongo que si.

-No quiero que tenga oportunidad de acercarse a ti, ese hijo de la verga cree que tiene oportunidad contigo.

-Por una vez en tu vida piensa en mi, me conoces y sabes que no te faltaría al respeto, Erick no piensa en mi de alguna forma que no sea como amigos y no voy a dejar de hablarle solo por que tú lo dices. .- Mi voz sonó más fuerte y el se hizo hacia atrás aguantando las ganas de decirme unas cuantas maldiciones.

-Es obvio que tú no te enteras de nada, tengo trabajo, adiós.- camino hacia la puerta y dio un portazo.

Muy en el fondo sabía que yo estaba mal, debía darle el lugar a Eduardo, pero yo no estaba haciendo nada malo, Erick era mi amigo y Eduardo debía aprender a controlarse.

TENIAS QUE SER TÚ (Markitos Toys)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora