Ya me urgían unas vacaciones, quien piensa que trabajar con niños es fácil está equivocado, amo mi trabajo y amo a los niños pequeños, pero aveces los padres de familia son más insoportables que los niños.
Por primera vez en mucho tiempo iba tarde al trabajo, esta mañana había sido un desastre completamente.
Llegue a la escuela topándome con un apurado Erick que llevaba una televisión en brazos.
Le ayude con su material y le deje en su salón.
Entre al mío para encontrarme a todos los niños sentados y a la directora que al verme salió del salón.Empecé las actividades como todo el tiempo y en la hora de receso la directora nos convocó a una junta de maestros.
Al parecer alguien más de había sumado al equipo.La directora lo presentó como Ramiro, a decir verdad era muy guapo, se veía limpio y tenía el cuerpo muy bien trabajando, oí a Mari suspirar a mi lado y reí por lo bajo.
La junta terminó y teníamos solo veinte minutos para desayunar, cuando la directora salió del aula de docentes, Mari saco su lonchera junto a Erick y yo.
-¿Puedo sentarme con ustedes? Es que siento que los demás maestros tienen más años y no encajo.- dijo Ramiro apenado.
-Claro, siéntate no mordemos.- Dijo Marivel y yo reí.
-Que bonita risa.- dijo Ramiro y Erick carraspeó y yo solo reí un poco incómoda y apenada.
Desayunamos presentándonos y diciéndole sobre la forma de trabajar que había aquí.
Salimos del salón cuando el timbre sonó y volvimos a las actividades.
Cuando los niños se fueron tome todas mis cosas y cerré el salón dándole las llaves a Doña Estela para que lo limpiara.
Me despedí de todos y salí, vi a Eduardo y a Chiquete afuera del carro esperándome.Iba a cruzar la calle para llegar a ellos cuando sentí que alguien jalo de mi brazo haciendo que volteara.
-Hola, Isabela, quería saber si estabas disponible para ir a comer un día de estos.- Ramiro me sonrió
- Yo te aviso, creo que voy a estar un poco ocupada estos días, entonces.....- le dije de prisa antes de que algo malo pasará, voltee a ver a Eduardo y el estaba serio con las manos cruzadas en el pecho y tenía un gesto que lo hacía ver un poco molesto.
-No te preocupes, la semana que entra sera, bueno me voy por que mi mamá me está esperando.-murmuro Ramiro dejándome con la palabra en la boca y caminando hacia el coche.
Me di la vuelta y camine hacia Eduardo con una sonrisa incómoda.
Pensé que me haría alguna escena como las veces pasadas, pero me devolvió la sonrisa y me saludo con un beso en la mejilla.- Te voy a secuestrar.- dijo nervioso y el chiquete río.-Dale las llaves de tu carro al chiquete el se lo va a llevar y nosotros nos vamos a ir a pasear.
Saqué las llaves de mi bolsa y se las entregue y el se fue.-¿A donde vamos?.- le pregunté.
-Quería llevarte al cine, irnos a comer, quiero que me acompañes a comprar ropa, no se algo así.- contestó.- Es una salida normal, quiero volver a conquistarte pero quiero darte el tiempo que te mereces y que puedas volverte a enamorar de mi, esta vez quiero hacer las cosas bien sin andar con mamadas.
Le sonreí agradeciéndole por la paciencia.
-Yo me quería disculpar, se que te arrepientes, tú me haz pedido perdón, yo te perdone desde un principio, yo no debí decir esa palabra sin estar segura que tú sentías lo mismo, de alguna u otra forma la culpa fue mía por pensar que tú me querías de la forma en la que yo lo hacía.
-Es que no te equivocabas, eres todo lo que yo quiero y amo en este mundo, pero no se estaba idiota en ese momento, tenía miedo de sentir y que terminara como siempre termino.- dijo nostálgico.- Me di cuenta tarde que había echo las cosas mal, tú no tienes que pedir perdón por que aquí el idiota y el la cago fui yo, soy yo quien debe luchar por ti esta vez, yo estoy haciendo un esfuerzo por cambiar, ahorita cuando el wey ese te toco quise reventarle su puta madre a vergazos, pero me controlé y lo hice por ti, por que se que no eres como las demás y que si te gusta o no quieres nada conmigo me lo dirás.- dijo triste.
-Se llama Ramiro, hoy entró como nuevo maestro para un salón de primero, no lo conozco.- Expliqué.
-No me des explicaciones, está bien, déjalo así, si ocurre alguna cosa que te incomode con el o que el té haga algo, me dices y le meto unos vergazos.
-¡Eduardo! Eres bien atrabancado para todo.- le dije riendo
-Lo que hace el amor.- dijo guiñándome el ojo.
Llegamos a lo que era forum.
-Hubiéramos ido primero a la casa.- dije quitándome el mandil y quedándome solo en camisa blanca y pantalón de mezclilla.- Mura como vengo.
-Como sea tu te vez hermosa, déjate el mandil para que vean que eres la maestra más hermosa de todo culichi.- dijo riendo y yo me sonroje.
Entramos al cine y escogimos una película en cartelera, no había muchas opciones así que Eduardo escogió una de acción y balazos y eso que les gusta a los hombres.
Dos horas después salimos, caminamos entre la gente y Eduardo comenzó a buscar su ropa entre las tiendas, yo solo lo seguía y opinaba sobre algunas prendas.
-Dejamos esto en el carro y nos regresamos a comer o quieres ir a otro lado.- me preguntó cuando estaba pagando.
-Si quieres vamos primero al carro para que no lleves eso cargando.- le dije caminando hacia la salida.
-No te quejes por que yo te dije que te probaras y agarraras lo que quisieras.- me dijo riendo.
-Yo no me estoy quejando.- le conteste riendo.- Y no quiero que me compres nada, ya me diste muchas flores.- le dije apenada, a mi no me impresionaba el dinero, ni los lujos, me impresionaba la humildad y la calidad de persona.
-Eso no es nada de lo que te mereces y por eso mismo por que nunca pides nada es por que te mereces todo mi Reyna.- dijo dándome un beso en la mejilla.
Dejamos las cosas en el carro y nos regresamos, yo quería algo de McDonalds hacia mucho tiempo que no probaba las hamburguesas de ese lugar, le dije a Eduardo que fuéramos ahí y así lo hizo.
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TENIAS QUE SER TÚ (Markitos Toys)
Fiksi PenggemarUna familia de cinco personas deciden mudarse a Culiacán Sinaloa para aceptar una oferta de trabajo. El amor tocará a la puerta de uno de ellos ¿Conciencia? No lo creo...