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La cuarentena había terminado, seguía en mi relación con Eduardo sin ningún problema hasta ahorita, me asombraba que hasta el momento no hayamos tenido alguna pelea, digo apenas es un mes de ser novios, pero algo es algo.
Toda mi familia y la de el ya sabía de nuestra relación y todos lo tomaron bien pero, Daniel mi hermano, no me habla, esta enojado por que según el agarre mucha libertad.

Llegó mi carta de pasante y busque un trabajo en algún jardín de niños cerca, para empezar a ejercer mi carrera.

Hoy era mi primer día, Marcos me llevaría al Jardín y también me recogería.
Estaba nerviosa, tendría a un grupo solamente para mi.
Me despedí con un beso y baje del coche tomando todo mi material.

Antes de empezar las clases, la directora, hizo una junta del personal.
Como si fuéramos nuevos alumnos me tocó presentarme, no era la única nueva había una muchacha llamada Marivel y otro llamado Erick quienes también acababan de terminar la carrera.
Desde el principio me lleve muy bien con Marivel quien fue la que se me acercó cuando llegue.

-Tú eres Isabela ¿Verdad?.- llegó Erick.

-Si.- le sonreí amablemente.- Y tú eres Erick.- afirme.

-Asi es, soy el que llevara el grupo de tercero, estaré en el salón a tu costado por si algo se te ofrece.

-Muchas gracias lo tendré en cuenta.- agradecí cordialmente y el se metió a su salón de clases.

Yo hice lo mismo y esperé a que los niños llegaran.
Me encantaba mi trabajo y desde el primer momento en que los niños pisaron el salón supe quien iba a estresarme.

Sonó la campana de recreo y los niños salieron.

Yo me senté en el escritorio revisando sus primeros trabajos.

-Isabela ¿Puedo almorzar contigo?.- me dijo Marivel desde la puerta.

-Pero claro, eso no se pregunta.- quite los trabajos de la mesa y saque mi lonchera.

-¿Entonces tienes novio?.- Me preguntó

-Si.- le dije sonriendo.- ¿Por que lo preguntas?

Ella iba a hablar cuando se escuchó la voz de Erick.

-Por que tan solas señoritas?les molesta si almuerzo con ustedes?.- ambas volteamos a verlo.

-Para nada.- le dijo Marivel.

El tomo otra silla y la acercó al escritorio.
Un mensaje sonó y saqué mi celular "Como va tu día hermosa?" Era Eduardo y sin pensar le conteste, le conté de mis nuevos amigos compañeros de trabajo, de nuestros planes este fin de semana para conocernos mejor y de cómo los niños me habían aceptado como su maestra.
No tardo en contestarme, pero no era la respuesta que esperaba un "Quien es Erick?" Saltó en la pantalla.
"Ya te lo dije, es mi compañero de trabajo al igual de Marivel, quedamos en ir a cenar este sábado" cite nuevamente las mismas palabras que ya le había dicho en el anterior mensaje. Su respuesta fue "Te gusta?"
Respondí "No lo conozco, parece un chico agradable pero no es mi tipo"... "Es guapo?" Me respondio y yo rodeé mis ojos, si era guapo pero no se por que lo preguntaba, "Supongo?" Conteste "Puta madre Isabela, es el primer día y ya estás tonteando ¿Así eras cuando vivías en tu puto rancho?"

Cuando leí ese mensaje me disculpe con los demás y fui hacia el baño, no se que mierda se le había metido a la cabeza a Eduardo.
Enseguida me llego otro mensaje

"No quiero que salgas el sábado con ellos"

Mi sangre hirvió.

"Disculpa?" Respondí.

"He dicho que no quiero que salgas el sábado ¿Quieres que el tenga una oportunidad contigo?"

"En primera, te calmas, por que no te he dado ninguna razón para que intentaras llamarme zorra, dije que saldríamos los tres y no tengo por que pedirte permiso, eres mi novio pero no mi padre, además a ti quien te dijo algo hace dos semanas cuando te fuiste a las rutas con las primas de tu cuñada he? A mi no me vas a venir a dar clases de moral" conteste con rabia y salí del baño.

Apague el teléfono para poder concentrarme en lo que era importante.
La hora de salida se llego, no pensé que el estuviera esperándome afuera ya que me demoré más de lo planeado para poder hablar con los padres de familia.
Salí de la escuela y el estaba estacionado.

-Sube.- Si voz sonó autoritaria

-No, voy a pedir un Uber.- le dije caminando hacia la esquina.

-Sabes que soy capaz de ir por ti y cargarte hasta que entres en el carro, así que súbete, tenemos que hablar.- Resignada camine hacia el carro y subí.

-Perdóname.- dijo arrancando el auto.

-Que te pasa Eduardo?, te convertiste en el mismo Lucifer

-Lo se, lo siento, es que, no suelo ser así de posesivo ni celoso pero tú me llevas a otro extremo, por Dios, eres hermosa y cualquier Wey puede coquetear contigo en sus narices y tú no enterada.- Mi coraje bajo al 0%.

-Ay bebé, está bien, solo no vuelvas a reaccionar así conmigo o perderé la paciencia.

El soltó una carcajada y supe que estaba imaginándose como sería mi yo realmente enojada.

TENIAS QUE SER TÚ (Markitos Toys)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora