37

2K 115 24
                                    

Desperté nuevamente con esa sensación de calma, con los brazos de Eduardo alrededor de mi, parecía un sueño y tenia miedo que todo terminara. 

Quite su brazo de mi cintura y camine hacia el baño, me di una ducha larga y me vestí, el calor estaba mas que insoportable. 

Cuando sali, el ya estaba despierto junto a todos los demas quienes estaban levantando las colchonetas. 

-Te tardaste mil años chavela.- Se quejo Luis metiendose al baño y yo solo le saque la lengua como respuesta.

Mi papá llego con charolas de comida y las dejo en el comedor, Amanda lo seguía junto a su hijo.

-Isabela, ayúdame a servir.- Comento mi papá y fui hacia el. 

Serví en silencio, no teníamos tema de conversación y en verdad me dolía que estuviésemos actuando así. 

-¿Te ayudo?.- Me pregunto Eduardo.

-No como crees, pásaselo a Enrique mejor.- Le entregue un plato y el se lo paso. 

-No lo hagas inútil, déjalo que te ayude el hijo de la chingada.- Me dijo su mamá quien agarro algunos platos para ayudarme. 

-Me tiene que servir ama, que se vaya enseñando quien es el que manda.- Bromeo Eduardo.

-Pura verga, tu también tienes manos.- le contesto ella y yo solté una carcajada. 

-Ya sabrá ella.- Me apunto.- Si no pues mi mujer chiquete me atenderá ¿Verdad mija?

-Así es mi amor, no dejes que ninguna tipa te deje  de lado.- Enrique lo abrazo. 

- Mi duda siempre ha sido ¿De verdad no son jotos?.- Pregunto Carlos confundido. 

-¿Que paso mi Carlos? ¿Estas celoso? Para ti también hay.- Bromeo Chiquete.- Ademas no somo jotos, somo Gay por que tenemos dinero y estamos guapos y somos Youtubers. 

-Esa siempre es la frase del chiquete.- Cometo Eduardo y todos reímos. 

El desayuno continuo entre bromas de todo tipo, mi papá permaneció en silencio y Amanda tenia su semblante serio, como desde que llego. 

-Isabela, limpia la mesa.- Ordeno mi papá cuando todos acabamos de comer. 

-Solo voy a lavarme las manos.- Conteste y camine hacia el fregadero, Carlos empezó a juntar los plásticos de la mesa. 

-Deja que ella lo haga Carlos.- Lo regaño mi papá y Carlos volteo a verlo desconcertado. 

-¿Por que?.- Pregunto el 

-Por que le dije a ella.- Replico mi papá ya molesto. 

-Pero por que, si siempre le ayudamos, eso nos lo enseñaste tu.- Le contesto de la misma manera Carlos y yo empece a hacer mi trabajo, mi papá se quedo callado, Luis y Enrique quien estaba un poco sacado de onda empezaron a levantar la basura para que se facilitara un poco mas el trabajo. 

No entendía el comportamiento de mi papá ¿Que le estaba pasando?.

Agarre la bolsa para sacarla y pase por su lado sin mirarlo, Eduardo me detuvo antes de que llegara a la puerta y el me la quito para sacarla, lo espere en la puerta y volvimos a entrar juntos. 

-¿Vamos a ir a los quince de Lilith?.- Comento Luis quitando un poco la tensión. 

-Si quieren que salga linchado ¡Yo jalo!.- dijo Carlos. 

-¿Quien es Lilith?.- Pregunto Doña vero. 

- La de enfrente, es hija de la vecina.- Explique. 

-¿Y por que saldrás linchado muchacho canijo?.- Pregunto ella nuevamente y reímos al ver como Carlos se ponía rojo. 

-Por que mi hermanito, anduvo de canijo con Karina, la hermana de Lilith ¿Si fueron novios wey?.- Le pregunto Luis a Carlos que se moría de la vergüenza y este negó.-  Bueno pues, un día este loco se le metió a la casa por que según no iba a ver nadie y Don Lalo lo cacho.- Todos soltamos una carcajada al ver nuevamente la cara de Carlos.

-Pinche chamaco ¿Y luego?.- Doña Vero se acomodo en el sillón.

-El wey se presento como su novio y hasta lo invitaron a cenar y después de eso se fue a ver a su novia el hijo de la chingada, por eso Karina no lo quiere, casi lo corretea cuando lo mira. 

-No corría wey.- Se defendió Carlos 

-Si wey no digas mentiras, te escondías debajo de la cama de mi Ama.- Le contesto Daniel, sin darse cuenta que la había mencionado. 

Y es que era así, Todo esto le pertenecía a ella, aunque sonara loco o enfermo, pero mi papá nunca nos negó que habláramos de ella como si estuviera con nosotros y creo que eso nos ayudo mas a sobrellevar el dolor. 

-No wey ese eras tu acuérdate.- Le recordó Carlos a Daniel quien su mirada reflejo arrepentimiento. 

-Bueno vamos a ir ¿Si o no?.- Pregunte. 

-Simón vamos.- Contesto Luis. 

-¿Pero desde la comida?.- Pregunto el miedoso de Carlos. 

- Obvio Carlos.- Le conteste rodando los ojos. 

-Entonces Vamos a Moctezuma ¿No? Ahorita temprano para comprarme una tejana y unas botitas.-  Dijo Luis. 

-Para ir bien bañado perrillo.- Bromeo Chiquete.- Simón Vamos a esa tienda yo también quiero unas.- Mis hermanos y yo reimos y Enrique nos vio sin entender.

-Verga si Moctezuma no es una tienda, es un municipio de aquí cercas pero venden mas cosas que aquí.- Contesto Luis tratando de controlar su risa. 

- Y yo como voy a saber ojete.- Enrique le contesto y volteo los ojos según el enojado. 

Salimos de la casa, los papás de Eduardo se subieron con mi papá y Amanda en su carro, mientras que nosotros no subimos a una suburban que nos presto mi abuelo.

El viaje fue rápido por que Luis maneja como si lo estuvieran correteando.

Nos llevo a un local donde el siempre compraba sus botas, yo no compre, por que yo tenia las mías y llevaba ropa, pero a ellos les gustaba mucho gastar. 

Todos compraron algo, menos Mayve por que como que no era mucho su estilo. 

Eduardo compro un outfit completo, estaba segura que se vería guapísimo. 

Aun era temprano así que  nos sentamos un rato en la plaza y comimos helado, cuando se hizo mas tarde nos fuimos en chinga para Villa a cambiarnos y arreglarnos. 




















TENIAS QUE SER TÚ (Markitos Toys)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora