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Sentí a Eduardo tocar mi hombro mientras estaba recostada en la camilla, no tenia idea de como actuar, sabia que el estaba felíz por el  niño que venia en camino. 

Salimos del hospital los cuatro y fuimos a comer algo, caminamos por una plaza comercial, algo me llamo la atención, estaban las inscripciones abiertas para cursos de pequeños negocios. 

Le dije a mi cuñada que me acompañara y dejamos a mi suegra y a Eduardo solos con los niños. 

Preguntamos sobre los diferentes cursos, pero había algo que me llamaba la atención, cuando iba en la universidad a mi me gustaba mucho toda la temática de personalizar playeras, globos, gorras, etc. 

Me gustaba mucho que las personas regalaran algo con su nombre o frase en fechas especiales. 

Resulta que había cursos para imprenta, donde te enseñaban a manejar impresoras, planchas y cortadoras, ademas de un curso básico extra de diseño gráfico.

Me dieron un folleto con los números de teléfono y regresamos con los demás. 

-¿Que te dijeron muñeca?.-Pregunto mi suegra que estaba sentada en una banca. 

-Nada, era algo de cursos y esas cosas.- Comente. 

-Hija, tu deberías de meterte a alguno de esos ahorita en vacaciones.- Le dijo mi suegra a Mayve. 

-Ay no que hueva, ya tengo suficiente con la escuela, ademas, la que se debería de meter es Isa, pregunto por los costos por lo de diseño gráfico y la verdad los costos están bien accesibles. 

-¡No como crees! Mi tiempo ya fue, tengo dos hijos y uno mas viene en camino, no los voy a dejar solos- Comente riendo. 

-Nadie dijo que los dejarías solos, yo puedo cuidarlos, te ofrezco mis servicios de niñera personal a cambio de que me prepares tus enchiladas potosinas.- Bromeo May. 

-Si quieres meterte al curso ese de la verga, métete tu sabes que el costo y los materiales corren por mi cuenta.- Dijo Eduardo que desde un principio no había dicho nada.

-Gracias.- Comente. 

Salimos del centro y mi suegra me dejo en la casa, Eduardo se fue a "Grabar" con sus amigos como todos los días. 

Y me sorprendió cuando llego dos horas después.

Me metí a bañar y me mire en el espejo, ya no era la misma, apenas y tenia tiempo para mi, amaba a mis hijos, pero había dejado todo por el, deje mi trabajo, mi casa, mis hermanos y toda mi vida.

Deje de arreglarme, de comprarme ropa, zapatos, perfumes y no por algún problema económico, por que no lo había, si no por que no era necesario,no tenia un lugar a donde ir, amigas con quien salir, NADA. 

A las únicas fiestas a las que íbamos siempre eran con la familia y obviamente había muchachas mas arregladas que yo que se la pasaban criticando a la esposa de Markitos Toys, gracias a dios lo mio si era todo natural, chiquito pero bonito. 

Sentí un impulso dentro de mi que saco un valor tremendo, me puse unos jeans y una camiseta, agarre unas sandalias y busque una cartera, eche todas las malditas tarjetas que Eduardo me había dado para que comprara sin preocuparme y camine hacia el quien estaba en la cama con los niños durmiendo.

-¿Vamos a ir a algún lado?.- Pregunto viendo como metía mi celular en la cartera. 

-No, yo voy a salir.- Dije firme. 

-¿A donde?.- Pregunto desconcertado. 

-Por ahí, no te importa quedarte con los niños un rato ¿Verdad?.- Pregunte.

-No, no me importa pero ¿Pero a donde vas ?.- Insistió. 

-Aun no lo se.- Le conteste y camine agarrando las llaves de mi carro. 

-Si querías salir solo debías decírmelo.- Comento yendo tras de mi dejando a los niños y colocando unas almohadas alrededor de ellos.

-Pero es que no quiero ir contigo, necesito tiempo a solas, para mi, así como tu.- Le conteste bajando por las escaleras.

-¡Isabela! ¡No puedes irte sola! Ve como esta la situación por dios.- Volvió a insistir. 

-Haber Eduardo, no me tardo, cuida a los niños y yo regreso mas tarde.- Abrí la puerta.- Todo el tiempo estoy sola y salgo sola ¿Ya no te acuerdas?.- Agregue saliendo y cerrando la puerta tras de mi sintiendo una adrenalina tremenda corriendo por mis venas. 

Salí directo a Forum, entre a las tiendas escogiendo ropa a mi gusto, claro, sin abusar tanto, compre un par de perfumes y maquillaje también, camine por el centro sintiéndome yo de nuevo, sintiéndome feliz, olvidando por un momento todo aquello que me rompió. 

Volvería a crecer, volvería a nacer y eso era un promesa de mi para mi. 

Salí del centro pasando por un Burger King, tenia hambre y lleve algo para Eduardo ya que no haba echo la cena, pero me arrepentí al instante de que vi el carro de Carlos delante de mi puerta. 

Entre dejando las bolsas y viendo a los dos hombres en la sala, cada uno con un niño. 

-Hermano que sorpresa.- Le salude no sin antes fulminar con la mirada a Eduardo. 

-Isabela, es que no puedo creerlo, estábamos preocupados por ti.- Comento Carlos enojado y ahí esta la razón por la que no quería regresar a la casa. 

-Pero si le avise a Marco que iba  a salir ¿Por que tanto alboroto? Ademas Carlos, ya estoy grandesita para tus regaños y acuérdate que soy dos minutos mas grande que tu.- Comente.

-¡Ay dios mio contigo no se puede! Adiós cuñado entonces mañana se da una vuelta para ir a ver los rines.- Comento el dejo a Frida con Eduardo  y salio de casa. 

Lo mire fijamente. 

-No me mires así hija de la chingada, estaba preocupado, nunca sales sola y te estuve marcando pero no me contestabas.- Cheque mi teléfono y efectivamente tenia llamadas perdidas de el y tres de Mary.- Llame a tu amiga, pensé que estabas con ella para que le avises que estas bien.- Agrego. 

-Haber Marco Eduardo, una cosita nada mas, yo a ti jamas te pedí explicaciones ni de con quien andabas ni de donde andabas ¿Por que tanta desconfianza?.- Pregunte irónica.- Y avisale tu a Marivel, tu fuiste el que la llamaste.- Comente y camine con todas las bolsas en las manos subiendo por las escaleras. 

El subió tras de mi dejando a los bebés en la cama, les prepare su biberón y se quedaron dormidos en sus cunas. 






TENIAS QUE SER TÚ (Markitos Toys)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora