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Desperté temprano, me dedique a hacer mis tareas domesticas como todas los días, obviamente con ayuda de Gloria, por que sin ella yo no se que haría. 

Le deje a ella un momento a los niños para subirme a bañar y arreglarme un poco para ir al curso, escuche pasos en las escaleras y me apure a cambiarme, Eduardo entro dentro de la habitación con su cámara y colocando su micrófono.

-¿A donde vas a ir siempre?.- Pregunte.

-Voy a ir a comprar otra computadora por que ya se chingo esa, lo bueno que todo estaba en el disco duro.- Dijo molesto.- No me quieren valer la garantía, valen verga.

-¿Te vas a llevar a los niños?.- Pregunte. 

-Si, nada mas me baño y nos vamos.- Comento.

-¿Nos vamos? Yo voy a ir al curso.- Dije sin entender.

-Ya se, vamos a comer al Ranch y de ahí te voy a dejar, en lo que tu estas ahí, yo voy y arreglo eso y paso por ti.- Dijo convencido.

-Okay.- dije rebuscando entre mi maquillaje. 


Termine de arreglarme un poco, solo traía unos jeans de mezclilla, una blusa blanca pegada y unos mocasines, lo acompañe con un cinto Gucci que Eduardo me regalo el año pasado y deje caer mi pelo.

Aproveche el tiempo de Eduardo en el baño para cambiar a los niños, cuando el salio ya todos estábamos listos. 

Gloria salio al par de nosotros cerrando la puerta. 

-Plebada ¿Como están? Ahorita voy, bueno vamos mi mujer y yo de camino al Ranch a comer y a esperar al Chiquete, de ahi nos vamos a ir a comprar otra computadora, asi que ya fue mucha platica y menos accion vamonos de volada.- Puso en Pausa el video y empezo a manejar. 

Me quede en silencio en todo el camino, el empezó nuevamente a grabar en cuanto llegamos al local, yo baje primero que el para tratar de no salir tanto en las tomas, pero me era imposible, sabia que terminaría saliendo, así que no me esforcé mas y saque a Frida quien iba de mi lado en el porta bebe y Marco saco a Eduardito, presentándolo como hijo.

Camine ignorando el echo de que habia apuntado hacia mi la camara diciendo  que yo era su mujer y la bebé que se llama Frida era la melliza de Eduardito. 

Entramos al local y como siempre no le gustaba mucho comer en las mesas de afuera, nos pasamos a la sala y ahí estaba Kevin comiendo. 

-¿Como están cuñada?.- Me pregunto saludándome de beso. 

-Todo bien cuñado.- Le sonreí en respuesta.

-¿Y Marco?.- Pregunto el buscándolo con la mirada.

-Ya viene, se regreso a la entrada a esperar a Enrique. 

-¿Trae al niño? ¿Apoco anda grabando?.- Pregunto Extrañado, coincidíamos. 

-Si ¿Lo puedes creer?.- Le conteste como susurrando como si fuera un chisme mega mundial. 

-A la madre ¿Que mosca le picaría?.- Dijo en broma y yo reí siguiéndole la corriente.

Una mosca llamada remordimiento, pensé entre mi. 

El llego después haciendo relajo con el chiquete cargando al niño. 

Se sentó y minutos después dejo de grabar y comimos.

-El sábado es mi cumpleaños socia ¿Que me vas a regalar?.- Enrique me pregunto.

-Los regalos no se dicen socio, por algo son sorpresa.- Respondí con sarcasmo. 

-Yo si se de algo que me puedes regalar.-  Comento el y yo lo mire esperando la respueta.- Pudes prestarme a mi amorch ese dia en la noche, para tener un poco de pasion.- Dijo el y yo rei. 

-Okay, eso me saldría gratis.- Dije convencida y le tendí la mano.- Trato hecho.- El tomo la mia como signo de pacto y volvimos a comer. 

-¿Se dan cuenta plebada? A mi vieja le vale madre compartirme con el Chiquete.- Dijo el apuntando la cámara hacia mi y yo me sonroje, no pensé que estarían grabando. 

-Ay mi amorts, es que ella ya sabe que tu no puedes resistirte a mis encantos.- Bromeo el chiquete y yo reí.

Saque a Frida y empece a darle de comer, Kevin me ayudaba sosteniendo a Eduardito mientras Marco y chiquete platicaban con la cámara. 

Llego la hora de irnos, acomode los porta-bebés, dejando espacio para Enrique y yo me senté adelante. 

Las instalaciones de los cursos, era un edificio un poco grande con estacionamiento, no estaban tan lejos del Ranch así que no tardamos en llegar. 

-¿Es aquí?.- me pregunto Eduardo estacionándose enfrente de la puerta de entrada. 

-Si, me voy.- agarre mi bolsa y mi celular y abrí la puerta del coche.

-¿Y mi beso?.- Suplico el y yo me regrese y le di un pico en los labios. 

-Eww que asco Eduardo ¿Como te atreves a hacerme esto? Y enfrente de nuestros hijos.- Bromeo Chiquete y yo reí junto con Marco.

-Ya no seas dramática, te lo presto un rato.- Le dije una vez que el ya había bajado del coche para irse adelante.- Cuidan a los niños, cualquier cosa voy a estar pendiente en el teléfono ¿Entendido?.- Les advertí y ellos asintieron.

-Te espero aquí a la hora de salida mi amor, te amo.- Se despidió Eduardo y yo me di la vuelta para caminar hacia la puerta ignorando las miradas de los que estaban afuera. 

Estaba 100% segura que alguien había reconocido el carro y había reconocido a Chiquete cuando se bajo, no tardarían en formar un chisme en instagram mucho antes de que Eduardo subiera el vídeo, pero antes de preocuparme, me agrado, quería salir de entre las sombras y que todos supieran que Eduardo tenia esposa e hijos. 

Entre a salón y ya estaba ahi Ruth con su cabello loco. 

-Isa, que bueno que llegaste, tienes que ver esto.- Dijo emocionada y mi corazón latió, Ay no ¿Sera que es ella una fan de Eduardo?, me acerque con miedo al teléfono, no sabia que explicación podía darle.- Es nuestro sueño, este local lo hemos esperado por meses.- Su emoción me contagio.

-¿Y que esperas para llamar?.- Dije con atrevimiento. 

-Espero a Fanny ¿Que tal si ella no quiere? Los cuatro habíamos pensado en asociarnos para poner algo grande.- Dijo sin mas.

-No pierdes nada con apartar una cita.- Le dije con una sonrisa.

-Cierto, voy a llamar.- Se levanto y tomo con decisión su teléfono. 

Minutos después entro el capacitador y detrás de el Ruth con una sonrisa en la cara, ya tendría tiempo para contarme. 








TENIAS QUE SER TÚ (Markitos Toys)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora