TENIAS QUE SER TÚ (Markitos Toys)

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Mis amigos se quedaron seis días más en Culiacán, hoy viernes era su último día aquí y después saldríamos para San Luis.

Estaba feliz por que ya extrañaba el ambiente y a la demás familia.

Obviamente invitamos a los de enfrente a Enrique y a Vitolias, todos aceptaron, entonces esta madre se iba a prender.

Saqué mis botas de su caja, como las extrañaba, empaque mis pantalones vaqueros, jeans, camisas, playeras y trajes de baño, solo iríamos una semana, pero si debemos ir preparados para todo.

Baje mi maleta para ponerla arriba de la Raptor de mi papá junto a las demás, para dejar todo listo pues saldríamos alrededor de las 4:00 am.

Mis hermanos se irían en su coche junto a la novia de Daniel y sus amigos, mi papá iría en la camioneta de Amanda junto a ella, su hijo y sus papás.
Mientras yo como soy la elegida me iris en esta camioneta junto a los papás de Eduardo, May y el innombrable.

Fuimos a caminar al malecón junto a mis amigos y hermanos, traían un relajo, nos sentamos en la orilla de la playa, es tan bello, este lugar se Tenía que disfrutar si o si.

Cuando empezó a hacerse un poco más tarde regresamos a la casa para descansar un poco.
Mi alarma sonó 3:30 am, me metí a bañar con toda la flojera del mundo y me puse la pijama, mi mamá siempre decía que si ibas a viajar tenías que ir cómoda, así que solo sigo el ejemplo de mi mami.
Agarre mi neceser con mi maquillaje, desodorante y perfumes y lo cargué conmigo junto al celular, AirPods y cargador.
Baje a prepararme un termo de café, todos ya estaban abajo y no tardo en oírse el carro de Amanda en llegar.

-Isabela, hija ¿Te vas a llevar tú la camioneta?.- me preguntó mi papá y en ese momento entró Eduardo saludando a todos.

-Buenos días don Daniel ¿A que hora o que?.- le preguntó a mi papá.

-Ya, ya está todo arriba ¿Ya subieron sus cosas?.- Eduardo asintió.- Le decía a Isabela que si ella se llevaba la camioneta, pero mejor te la llevas tú ¿no? Ya si te cansas le dices a tu papá o a ella.- le dijo mi papá y el asintió haciendo que mi papá le entregara las llaves.

Salimos de la casa y salude a los papás de Eduardo.
Me iba a subir junto a Mayve y su mamá pero don Baldo me frenó .

-No súbase adelanté, yo me voy atrás.- dijo el

-No como cree yo me voy aquí.- le dije señalando los asientos.

-No súbase acá no pasa nada.- dijo acomodándose atrás junto a su esposa e hija y yo subí adelante con Eduardo.

Seguimos en caravana a mi papá, aunque después nos dejo atrás, juro que tratamos de seguirle El Paso pero el creía que llevaba trailer.

A eso de las diez de la mañana y cuando el hambre empezó a calar, llame a mi hermano quien iba adelante de nosotros para poder llegar a una gas a comprar algo que comer.

Bajamos y lo primero que hice fue correr al baño ganándome la risa de chiquete y Carlos.
Cuando regrese la mayoría estaba de nuevo en los carros comiendo burritos y hot dogs del Oxxo, me di la vuelta para regresar a comprar algo.

-Te compre dos de estos  y un agua mija, pero si quieres un café o algo me dices y en lo que comes me regreso.- dijo Eduardo saliendo de la tienda junto a Mayve.

-Que perro eres Marco te dije que me compraras un café y haber si quisiste.- le dijo Mayve.

-Así está bien, muchas gracias.- le agradeciendo y tomando las cosas y subiendo a la camioneta.

Comimos en el estacionamiento y cuando ya todos estaban listos arrancamos de nuevo.
El viaje es largo, más o menos once o doce horas dependiendo las paradas.
Voltee a ver a Eduardo, ya eran casi las 3:00 pm se veía cansado, faltaba más o menos una hora y media todavía para llegar a Villa, estábamos pasando Salinas.

-¿Te ayudó a manejar?.- le pregunté

-No estoy bien mija.- dijo sonriéndome.

Voltee a ver hacia atrás a ver cómo iban y todos estaban dormidos.

-¿Tienes ex?.- me preguntó

-¿Como?.- pregunté sin entender.

-Si que si tienes ex novios aquí en tu rancho.- dijo riendo.- para saber con quien me voy a dar a vergazos.- agregó.- No es cierto es broma.

-Pues es que novios oficiales no tuve, que conociera mi familia o así dos  y fueron en la secundaria, nunca he tenido suerte ni pretendientes ni una chingada.- dije riendo.

-Es que el destino te estaba guardando para mi.- Tomo mi mano y la guió a su pierna.

-Cabron y por que a ti no te guardo para mi.- le dije bromeando.

-Si lo hizo, yo tampoco fui muy noviero, si tuve mis quereres pero ya me aplaqué, además no se como no tuviste pretendientes mentirosilla, yo creo que si tuviste.

- Te lo juro que no, no estoy muy bonita y además siempre estaba con mis hermanos, bueno con Carlos y Luis más que con Daniel y además sus amigos, pero aún así nisiquiera por facebook me tiraban el rollo.- expliqué.

Ask seguimos platicando por el resto del camino.
Vi a mi alrededor, los montes, los cerros, las sombras de los Mezquites, de verdad extrañaba los aterraderos, el andar a pie todo el tiempo, sin semáforos, ver todos los animales y los ranchos.

Suspire cuando vi el letrero "Bienvenidos a Villa de Arista" mi ranchito precioso.

Nos adentramos y se empezaron a ver las calles, no había cambiado nada, tampoco es que ya haya pasado mucho tiempo pero todo sigue igual que cuando nos despedimos.

-Aquí vas a dar vuelta a la derecha.... dale todo derecho y te digo cuando ya.- le dije guiándolo.

-Me dormí, hubiera grabado.- dijo May y su mamá río.

—Es aquí .- les dije cuando vi mi antigua casa.

-¿Cambiaron esto por una casa de Infonavit?.- dijo Eduardo riendo.

-No está tan Grande, el terreno si estaba más grande, pero mi abuelo lo repartió entre los demás tíos que Derrato conocerán.- les dije.- Yo me voy a quedar en la sala junto a los demás, si quiere que May se quede con nosotros y les dejo el cuarto que era el mío, para que los papás de Amanda duerman en el de Luis y Carlos y  Amanda y su hijo estén el cuarto de Daniel y mi papá agarre su cuarto.- expliqué y ellos asintieron.

Mi papá le había dicho a la mamá de Hugo que le limpiara la casa y cambiara sábanas y todo, mis tíos venían de vez en cuando a checar que todo estuviese en orden.
Nos llevamos la mayoría de los muebles que estaban en mejor estado, solo dejamos las camas y las cosas esenciales y compramos nuevas para llevárnoslas.

Les enseñe las habitaciones a los papás de Eduardo que estaban en la parte de arriba.

Mi papá salió de lo que era cuarto junto con Amanda quien se aclaró la voz cuando nos vio.
Me sorprendí mucho, todos la queremos, lo hace feliz, pero, por dios, está es la casa de mi mamá.