El hospital

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Harrison luego de llevarme en brazo me subio a un taxi y nos fuimos al hospital. Una vez que llegamos esperamos un momento y me atendieron, él entró conmigo.

-Bien, cuentame ¿Qué paso? -Pregunta el doctor-

-Estaba en el gimnasio, en una trotadora, me distraje y perdí el ritmo por lo que me caí -Suspiro-

El doctor suelta una pequeña risa y comienza a darme las indicaciones -Primero, cerraremos tú herida en la frente, con unos dos o tres puntos estará bien. Luego, tomaremos una radiografía a tú mano, se ve bastante fea, así que espera aquí a que venga una enfermera

Abro los ojos como plato ¡¿Puntos?! ¡¿Mi mano?! Fue todo tan rápido que solo me había percatado de mi herida en la frente, pero cuando veo mi mano, parece una pelota de lo hinchada y morada que está. Perfecto -Pienso-

-Ok, gracias -Le respondo al doctor-

El doctor se retira y yo me recuesto completamente en la camilla, esto no podría ir peor.

-¿Te sientes bien? -Me mira Harrison preocupado-

-De maravilla -Respondo con un tono sarcástico-

-Siento que te haya pasado esto

-No es tan terrible -Le sonrío- ¿Puedes hacerme un favor?

-Claro, dime

-¿Puedes mandarle un mensaje a mi hermana? Estaba ahí en el gimnasio y debe estar preguntandose dónde me fui

-Si, pero, no sé escribir en español -Confiesa-

-No importa -Le entrego mi celular- No le digas que estoy acá, dile que... -Pienso en una mentira convincente- dile que olvidé una entrevista en la universidad y tuve que irme rápido

-¿Por qué la mentira? -Levanta una ceja-

-Porque le dirá a mis padres y no quiero dar preocupaciones innecesarias, no es para tanto

-Sabes que te pondrán algo en el brazo ¿Verdad? o que tendras que salir con un parche en tu frente -continúa diciendo- creo que de todas formas se enterarán

-Bien -Ruedo los ojos- Dile que estoy acá, pero que no quiero que venga

-Ok -Afirma Harrison y comienza a escribir- Listo

-Gracias -Sonrío- y gracias por traerme hasta acá, puedes irte si quieres, no quiero interrumpir tu mañana

-Nada de eso, te acompañaré hasta que te dejen irte de aquí

Mis mejillas se ruborizan, es tan lindo y yo aquí con un aspecto horrible -pienso- me limito a sonreírle

-¿Quieres un café? pretendo ir a comprarme uno, podría traerte -Rompe el silencio-

-Bueno, dejame sacar dinero -Comienzo a levantarme suavemente, pero Harrison me detiene-

-Yo invito -Sonríe y sin que pueda decir nada se va-

Harrison

Cada vez que veo Amelia algo que le pasa, y eso que con esta sería la tercera vez que nos vemos, no sé si reir o llorar.

-Dos cafes porfavor -Digo a la joven que atiende la cafetería-

-Enseguida

Mientras espero le mando un mensaje a Harry para avisarle que estoy en el hospital. No pasa ni un minuto cuando Harry me llama.

-¿Qué demonios? ¿Cómo que estás en el hospital? -Grita-

-¿Puedes tener consideración con mis oídos? -Le regaño- No es por mí, me encontré con la chica que te hablé y por hablarle se cayó de la trotadora

Cuando nuestros caminos se cruzan // Harrison OsterfieldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora