Lo siento

260 22 6
                                    

Harrison

Después de insistirle unos cuantos minutos a Nick para que me dejara pasar, este accedió, pero con una sola condición: debía ponerme uno de sus uniformes.

-¿Enserio crees que engañaremos a alguien así? -pregunto divertido-

-Escucha Harrison, el horario de visita acabó y esta es la mejor idea que tuve para que no me maten si nos descubren entrando en las habitaciones.

-Lo sé, lo entiendo -rio-. pero a ti todos te conocen por aquí, en realidad todos se conocen entre todos, no se creeran que trabajo aquí.

-Ugh -Nick rueda los ojos- mejor camina, así no tenemos que dar excusas, ni explicar nada.

-Bien.

Esta es sin duda una de las cosas más raras que he hecho en mi vida.

Para nuestra suerte, el plan de Nick salió bien y tras saludar a una enfermera conteniendo mis carcajadas, llegamos a la habitación de Amelia.

Nick es el primero en entrar, cerrando la puerta, lo que significa que tendré que esperar aquí.

El rostro de Nick vuelve a aparecer, tras abrir la puerta y permitirme pasar.

-No es horario de visitas -Nick me mira fijamente-. última vez, o ustedes dos me meteran en problemas.

-Gracias, Nick -le sonrío-

-Bien, ahora sí me voy, adiós.

-A-adios, Nick -Amelia se despide-

Vuelvo mi vista hacía ella, observandola algo pérdido.

Los consejos de Leo, Tom y Charlotte dan vueltas por mi cabeza, pero no soy capaz de articular palabra alguna. Recordar como me fuí la última vez que estuve aquí, no ayuda mucho.

El silencio perdura unos minutos, hasta que me decido por romper la distancia que había entre nosotros.

-Hola.

-Hola -responde en un tono casi inaubible-

-¿Cómo te has sentido?

-Bien, gracias -me mira confundida-. ¿por qué pareciera que eres mi nuevo enfermero? -sonríe a medias-

Me siento el peor ser humano del mundo, sé que ella se ha equivocado, pero es que el ver cómo responde o ver lo que transmiten sus ojos. Demonios.

-Nick ha decidido que esta era la mejor opción para entrar aquí sin que lo regañaran.

-Ya veo -susurra-

Otro silencio se apodera de la habitación.

-No esperaba verte aquí -suelta Amelia-

-Creo que necesitamos hablar -la miro fijamente-

-Lo sé, es sólo que no quisiste escuchar...

-Sí, lo siento por eso -la interrumpo-. no reaccioné bien.

-Yo... yo, te entiendo -dice cabizbaja-

-¿Por qué lo hiciste? -pregunto calmado-

-No se lo dije a nadie... -resopla-. porque todo estaba saliendo tan bien, estaba contigo como siempre lo imaginé -confiesa-. los chicos estaban conmigo, tenía más tiempo para compartir con ustedes. Me estaba desligando de todo... esto -señala las máquinas que la rodean-. tenía miedo, sabía que decirlo solo lo haría más real, solo quería aprovechar de lo bueno que estaba pansando sin tener que preocuparme que terminaría, porque lo haría -sus ojos se critalizan-. sé que tuve que decirtelo, que de todas formas tendría que hacerlo, y creeme que no quería que lo supieras de esta forma. Por cierto, yo no le dije nada a Theo -hace una mueca-. él se enteró por...

Cuando nuestros caminos se cruzan // Harrison OsterfieldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora