Heartbreaker

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Harrison

Todo se ha arruinado, desde que la vi alejarse, supe que nada volvería a hacer como antes. La he roto, he roto su corazón y sin ninguna intención de hacerlo. Aún así, la culpa me invade. Amelia es esa clase de persona que no sabías que necesitabas, pero, una vez que llega a tú vida no quieres que desaparezca. Es mi pequeña amiga, a quien cuidaría hasta el fin de mis días. Sin embargo, ahora sufre, sufre por mí y no hay nada que pueda hacer para evitarle ese dolor, nada que pueda hacer para protegerla.

No he sido capaz de reponerme, muchos pensamientos destructivos rondan por mi cabeza. ¿Cómo voy a acercarme a ella? ¿Acaso la perdí como amiga? Mierda. Sus palabras dan vueltas en mí, ella tenía razón, le di una respuesta cobarde, ella solo necesitaba la verdad de frente y no fui capaz de darle eso. Tampoco fui capaz de explicarle lo de la fiesta, soy un completo idiota.

Saco mi movil, es tarde, debo volver a casa. Resplo resignado, y comienzo mi retorno.

____

-Llegaste -sonríe Tom al notar mi presencia-

Me acerco a él sin ánimos, en busca de un abrazo. Es lo único que necesito en estos momentos, a mi amigo para desahogarme. Sin entender muy bien, me recibe con fuerza.

-Mierda -susurra-. ¿Amelia está bien? ¿Le fue mal en el hospital?

No respondo, necesito liberar todas mis emociones, ya habrá tiempo para dar explicaciones.

Amelia

Nunca pensé en decir esto, pero, gracias a Trevor he logrado tranquilizarme.

Luego de ayudarme a ponerme de pie y... de llorar un poco más, me ha traido al starbucks que suelo frecuentar.

-Gracias por esto -digo cabizbaja-

-¿Te sientes mejor? -me mira preocupado-

-Sí, algo.

-Mira, sé que nuestra relación es algo así como el agua y el fuego -ríe-. pero, si necesitas cualquier cosa puedes decirme, y si quieres hablar sobre lo que pasó, también puedes hacerlo.

Las palabras de Trevor logran sacarme una sonrisa, es verdad, siempre peleamos, pero, considerando la situación me alegra que esté aquí. Tener a alguien que conozco conmigo, es bueno. Al repasar sus palabras, una idea cruza mi mente, una un poco loca.

-¿Cualquier cosa?

-Mientras no me maten o termine en prisión por tu culpa, sí.

-¿Convencerías a mamá para que me deje irme a Brighton?

-¿A vivir? -sus ojos se abren como platos-

-No, por unos días -respondo-. necesito despejarme, como unas mini vacaciones.

-Ah -suspira aliviado-. eso es difícil.

-Mamá te adora -comento-. cada vez que tiene problemas acude a ti o a... -guardo silencio-

Auch, recordarlo es como una cuchilla que se entierra en mi corazón.

-Por favor.

-Veré lo que puedo hacer -bebe de su café-. pero, no puedo prometerte nada.

-Gracias -sonrío-

Harrison

Ahora no solo me acompaña Tom, sino que, Harry junto a Tuwaine buscan animarme.

-Debes darle espacio, Hazza -dice Harry-. te aseguro que en unos días volveran a ser el dúo de siempre.

-No te sientas culpable -agrega Tuwaine-. como dicen, a veces eres el cuchillo y otras la herida.

-Gracias, pero, no puedo -una lágrima cae por mi mejilla y me largo de la habitación-

Aprecio sus palabras, sé que buscan que me encuentre mejor, pero ¿cómo?. Le he roto el puto corazón a una de las personas más importantes que tengo en mi vida.

Me dirigo a la cocina en busca de una cerveza y luego, salgo al patio para beberla allí.

Mi móvil suena, lo saco con la ilusión de que sea ella ¿a quién quiero engañar?, no me hablará en años. Es un mensaje de la chica de la fiesta, lo ignoro. Al cerrar instagram, quedo en mi inicio con una foto de Amelia.

Flashback

-Anda, estuve a punto de morir -ríe-. lo mínimo es que tengas una foto de tú amiga en el móvil.

-Eso es chantaje emocional -ruedo los ojos-

-Piensa que, si el día de mañana se llega a repetir esto -apunta los cables y su cabeza-. querrás tener un recuerdo de mi cara.

Guardo silencio y observo como me sonríe. Esta chica es un sol en mi vida.

-Bien, tú ganas.

-Oh si -celebra-. damelo.

Le paso mi móvil. Luego de unos minutos tengo una foto de ella en uno de los paseos que hicimos como fondo de pantalla.

-Dijiste que debía tener una foto tuya en mi móvil, nunca dijiste que debía ser mi fondo -elevo una ceja-

-Lo agradecerás -sonríe y me lanza un beso-

Fin Flashback

Tomo un gran sorbo de cerveza. Mierda. Una presión en mi pecho, que solo refleja el dolor que siento se apodera de mí, no puedo pensar que estoy exagerando, Amelia era mi pequeña, y tengo miedo de haberla pérdido para siempre. Sus lágrimas, sus expresiones de dolor, es todo tan reciente. Me siento impotente al no poder ayudarla a que se siente mejor, porque soy yo, soy yo el puto rompe corazón.

Cuando nuestros caminos se cruzan // Harrison OsterfieldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora