Cuando nuestros caminos se cruzan // Harrison Osterfield

Always with you

Harrison

Me dirijo a la fila que han establecido para pasar por la policia, la cual avanza algo lento.

Por esta razón, me tarda un momento llegar al frente para entregar mis documentos, y que aseguren que esté todo en orden. Sin embargo, cuando faltaba una persona para quedar frente al policia, la lamparita de mi cerebro se activa. Tuwaine tiene mi pasaporte.

Me acerco a hablar con el policia con algo de desesperación.

-He tenido un pequeño problema, mi pasaporte lo tiene mi amigo que ha venido a dejarme. No puedo perderme este viaje, le prometo que no tardaré en volver.

El señor mira a toda la gente que se encuentra en la fila, luego vuelve su vista a mí.

-Tiene el tiempo suficiente para ir. De todas maneras, tendrá que volver a hacer la fila.

-Muchas gracias, señor.

Saco el móvil de mi bolso de mano, para terminar dejandolo a un lado del policia, y como puedo salgo corriendo de allí.

Amelia

Observo las pantallas que indican que voy en la dirección correcta. Sigo corriendo durante unos minutos, y me freno en seco cuando veo la señaletica para ingresar a control policial. Este es el gran problema, para llegar a la sala de embarque, debo pasar por control.

Cojo una bocanada de aire.

-Mierda -muerdo mi labio.- piensa, Amelia, piensa.

Definitivamente, aplicar la fuerza no es una opción. Con tanta seguridad hay una alta probabilidad de que termine detenida.

La sensación de que es a todo o nada, me lanza a actuar aunque no haya pensado lo suficiente en plan.

Hay una fila para pasar por el control policial, y luego a las salas de embarque. Con la mirada comienzo a buscar la figura de Hazza, pero, no lo visualizo. Debe estar adentro ya.

Camino entre la gente que se encuentra en la fila. Para mi suerte, los policias no han notado mi presencia, quizás el plan que tenía en mente de resultado.

-¡Señorita!

O quizás no. Volteo con lentitud.

-¿Si? -doy mi mejor sonrisa-

-¿Ha pasado usted por el control?

-No.

Estúpida. Pude haber dicho que sí, y quizás no lo hubiera notado.

-Debe hacerlo -me mira serio-

-Verá... -pienso-

Sería un buen momento para aplicar algunas tácticas que me enseñó Tom en una de las cuantas fiestas que compartimos.

-Verá, mi padre... mi padre se encuentra en la sala de embarque -explico.- y yo vengo desde Cambridge para poder despedirme de él. Pues, se va un año a China. El tráfico me impidió llegar a tiempo -digo cabizbaja.- no puedo no despedirme de él, sería algo que no me perdonaría nunca.

Él señor policia eleva una ceja.

-Disculpe señorita, pero sería romper un sin fin de normas.

-Por favor -poso mi mano en su hombro.- yo... estoy... embarazada -suelto.- sé que no le debería importar mi vida personal, pero, era una sorpresa que quería darle antes de que se fuera -lo miro apenada.- ¿cree que pueda hacer una excepción?

Tarda unos minutos en responder. Se preocupa por mirar a todos quienes se encuentran en nuestro al rededor.

-Bien, pero yo la acompañaré.