¿Primera cita?

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Amelia

[En español]

Abro mis ojos lentamente y siento como el frío penetra mi cuerpo, por lo que me recuesto debajo de las sabanas. Fue una buena siesta, normalmente cuando intento dormir por la tarde Maura viene a molestar y no resulta bien, pero esta vez descansé.

Busco mi celular para ver la hora. Oh no, son las 4 p.m ¡El almuerzo! -Pienso- Me levanto rápidamente y bajo las escaleras.

-¡¿Por qué no me despertaron?! -suelto molesta-

-Pensamos que te sentías mal -dice mamá-

-Pero, el almuerzo -hago un puchero-

-¿Es enserio? -Maura me mira- vas a comer igual, animal -rueda los ojos-

-Vis i cimir igil -le saco la lengua- como sea, iré a servirme

-Amelia ¡Espera!

Entro a la cocina y lo veo ¿Qué demonios?

-¿Qué haces tú acá?

-Hola, estoy bien, gracias -dice Trevor sin mirarme-

-¿Qué hace él acá? -miro a mi mamá que venía tras de mí-

-Veras... tú hermana no supo solucionar lo de mi computadora, Benjamín estaba en la universidad y recordé que Trevor es joven también, así que le pedí que viniera y me ayudara -me explica-

-Lo que faltaba -suspiro-

-Te escuché -dice él-

-Era la idea

Mi mamá me hace señas para que me comporté y sale de la cocina. Me acerco al horno para sacar lasagna, dios, esto es placer. Voy a salir para irme a mi pieza pero Trevor se levanta e interrumpe mi camino.

-Demonios, ¿Qué te pasó? -me mira preocupado-

-Nada importante ¿Me dejas pasar?

-¿Cómo nada importante? tienes un parche y un yeso en tu mano -apunta mis lesiones-

-Mira tú, no me había dado cuenta -sonrío sarcasticamente-

-Eres imposible -rueda los ojos-

-Está bien, me caí ¿Feliz?

-Bastante -devuelve la sonrisa con sarcasmo- ¿Dolió mucho? -pregunta curioso-

-En un principio no tanto, después sí y mucho -hago una mueca-

-¿Puedo saber cómo?

-Bien -dejo el plato en la mesa- estaba en el gimnasio y perdí el ritmo de la trotadora, mis piernas se enredaron  y caí

-Auch -arruga la nariz- que mal, debes cuídarte eso -apunta mi frente-

-Lo sé -respondo- ahora si me disculpas, muero de hambre -vuelvo a tomar mi plato y abandono la cocina-

Eso fue... extraño. Las pocas veces que he hablado con Trevor me ha hecho perder la paciencia, pero esta vez no fue así. Subo a mi pieza y cuando entro mi celular suena.

Harrison

[En inglés]

Despierto por culpa de Harry, el muy idiota vino y se tiro encima mío solo por molestarme.

-No tienes respeto -lo fulmino con la mirada-

-No te hagas la víctima Hazza, te encanta molestarme también -se defiende-

-El sueño es sagrado -me limito a decir-

Harry rueda los ojos y sale de mi habitación. Tomo mi celular y pienso en ella ¿Debería llamarla para saber cómo sigue?

Primer bip, segundo bip, tercero...no hay respuesta

Debe estar ocupada. Me levanto y decido darme una ducha para terminar de despertar, luego intentaré llamarla de nuevo.

Salgo del baño para vestirme, una vez listo vuelvo a marcar su número.

Primer bip, segundo...

-Hola Hazza -responde-

-Hola, solo quería asegurarme de que siguieras bien

-Sí, todavía no me rompo la otra muñeca -suelta de broma-

-Eso es bueno -me rio-

-¿Te parece si mañana comienzas a cumplir tu rol como guía turístico? me queda poco por entrar a la universidad acá y no sé que tan libre estaré en esos momentos -suelta Amelia-

Me sorprende porque cuando nos vemos tiende a tartamudear o simplemente no habla mucho.

-Claro, podemos desayunar juntos e irnos a recorrer -sugiero-

-Me parece perfecto -responde animada- nos vemos a las 10 a.m en el parque ¿te queda bien? -pregunta-

-Sip, no hay problema

-Bien, nos vemos. Ah y se que me dices que deje de agradecerte, pero, gracias por preocuparte de mi pequeño accidente -dice con voz tierna- un beso, adiós

-Nos vemos Amelia -finalizo la llamada-

Me lanzo a mi cama y sin que pueda evitarlo una sonrisa aparece en mi rostro.

-Así que... ¿Tenemos cita? ¿Qué vamos a desayunar? -pregunta Tom desde la puerta-

-No está bien escuchar conversaciones ajenas -levanto mi cabeza para mirar a Tom- 

-Como sea -se acerca y se sienta en mi cama- ¿Cómo se llama?

-Amelia

-Tiene lindo nombre, tienes permiso para salir -bromea-

-Eres un idiota -lo golpeo-

-Auch, ya no hay permiso -me mira con cara de poco amigos-

-Iré igual -le sonrío-

-Solo espero que no llegues con su cadaver pidiendo que te ayudemos a esconderlo -lanza otra broma-

-Que se caiga cada vez que la veo, solo ha sido concidencia -ruedo los ojos-

-Eso espero, para que tengas una cita normal y no en un hospital -sonrie-

-No es una cita Tom, la ayudaré a conocer Londres, nada más -digo serio-

-Ya veo -me mira curioso- sabes que puedes contarme lo que sea ¿cierto?

-Claro que lo sé, pero, no hay nada que contar -me encojo de hombros-

-Si tú dices -golpea mi hombro- con Harry iremos a comprar ¿vienes?

-Vamos

Nos levantamos de la cama y salimos de la habitación. Pienso en lo que me dijo Tom y realmente no hay nada que contar ¿o si?

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Holaaaaa, que les pareció el capítulo? les está gustando el curso de la historia?

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Cuando nuestros caminos se cruzan // Harrison OsterfieldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora