CAPITULO IX

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Los días después de mi crisis han logrado que yo me sienta más liberada. No sé si son las pastillas que tomo de nuevo, la nueva terapia que decidí tomar o simplemente soy yo.

Las cosas han surgido de una manera perfecta que casi estoy asustada, Maria Jose y yo estamos bien y casi puedo jurar que la relación con Bruno en cuanto a comunicación ha mejorado. Quizá eso nos hacía falta, que estuviéramos juntas. De las amenazas ni hablamos. Por qué me siguen dejando notas en el coche.  Estoy en el cabaret arreglando todo como siempre con Julián y Elena; De todas las cosas que hubiera querido, como trabajar con mis hermanos en el negocio familiar y que nos lleváramos bien, no podía haber elegido un mejor momento. Me hubiera gustado que fuera en la florería y que todo lo que pasó desde la fatídica tarde con Roberta no hubiera sucedido. Pero tal vez si las cosas hubieran ocurrido de manera diferente yo no estaría casada con María Jose y ella estaría en Madrid. Mi madre podría haberse curado y Roberta estaría con mi papá, tal vez todo sería diferente. Ya nunca lo sabremos y tengo que concentrarme en el presente, en lo que está por suceder para que pueda proseguir en muchos proyectos que es lo que importa. En intentar perdonarme a mi, por no haber salvado a la familia de todo lo que sucedió, que era mi trabajo. Protegerlos a ellos por encima mío o de los demás.

Todo lo que sucedió me ayudó a darme cuenta de que sigo amando a la única persona que me ha ayudado, a María Jose. Ella está ocupada con cosas de la oficina y aunque solo nos vemos en la noche para cenar por el cabaret y ella por trabajar en sus casos, todo a funcionado en estos días.

Los asuntos en cuanto al cabaret han funcionado bien, tal vez en un mes podamos tener el dinero para negociar con Nora sobre la compra de la casa y aunque no he hablado a profundidad con mis hermanos y mi papá de lo que estamos exactamente haciendo, podríamos regresar a vivir o él vivir allí. Incrementar el dinero de la familia y si, no ser millonarios "como antes" pero si tratar de estar bien económicamente. De tratar de ser la familia que fuimos, está vez de manera diferente, sin que nos importen lo que digan los demás, aunque eso sería difícil. Todo tiene sus pros y sus contras, regresar a vivir a esa casa nos da la oportunidad (o a mí me la da) de honrar a mi madre, ya que tanto amaba esa casa y aunque Victoria no haya hecho las cosas bien, está en nuestras manos cambiarlo. Así como la florería, ya que no teníamos el dinero para liquidar a Delia por cuarenta años de trabajo, decidimos que la florería podía ser suya.

Podríamos asociarnos con ella para que sea un negocio familiar, por qué Delia, al fin y al cabo es de la familia. Debería ir a dar una vuelta para verla hoy.

– Bueno, niños ¿ya todo bien? – le pregunto a Julián que lee unos papeles y a Elena que está firmando unos cheques.

– Si, ya es todo y no hace falta que me quede el día de hoy aquí.

– Julián, tu sabes que es día de que te quedes a cerrar, Paulina lo hizo ayer y yo lo haré mañana. Ya habíamos quedado esos roles. – dice Elena agobiada por lo que escucha.

– y si me cubres hoy Elena, yo te cubro mañana y así.

– No Julián, mi trabajo en el despacho de arquitectura me tiene muerta y lo que quiero es llegar a casa. Ustedes sabían que esto iba a pasar y que Paulina y tú iban a llevar el cabaret, claro los ayudaría con lo que pudiera en cuanto a remodelaciones y todo lo demás. Pero no Julián.

– ¡A ver ya!, Elena tiene razón July... Al fin si te quieres ir hoy SOLO HOY, puedes hacerlo. Yo me quedo, tengo algunas cosas que checar y puedo quedarme a supervisar. Esto es trabajo en equipo y quién no pueda, ¡adiós! – les digo cruzando me de brazos, no puede ser posible que sea lo mismo con estos dos. – entiendo que, tienes otro trabajo Elena, está bien no pasa nada. – me encojo de hombros para restarle importancia. – pero recuerden que no me puedo quedar sola en este barco y más con la compra de la casa, nos está yendo muy bien y puede que funcione. – me extiendo a ellos tomándoles de las manos en señal de que me entiendan. – esto es de familia y si no me van a ayudar dígamelo para no seguir perdiendo el tiempo.

LA CASA DE LAS FLORES: UNA HISTORIA PARTICULAR Donde viven las historias. Descúbrelo ahora