CAPITULO XLIII

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Una cosilla, jaja Chavales, no inventen que hasta yo ando llorando JAJAJAJAJAJA 🤣 bueno ya... Les cuento... Para esta historia escuché varías canciones que estoy segura les pueden ayudar a leer. Pero solo voy a dejar como cuatro recomendaciones. Bueno es:

– bailando solo – los bunkers
– la historia entre tus manos – Gianluca Grignani
– My own soul's warning - the killers
–Losing my religión -  R.E.M (está últimas  dos las escuché para el final, donde salen del restaurante. Sorry por el spoiler xd ) las últimas dos si es muy importante que las escuchen donde van eh???

Espero puedan escucharlo y que quede de acuerdo a cómo estoy pensando. Eh? No olviden dejarme sus comentarios y votos. Les amo 🌈

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Jueves por la mañana.

¿Nerviosa?

Me pregunta mi mente para que pueda darme la vuelta y abrazar mi almohada. Obvio que estoy nerviosa. La veré, toda la noche no he podido conciliar el sueño, de tanto nerviosismo que asoma en mi abdomen; ni siquiera deja que coma algo, o que esté al pendiente de que es lo que quiero hacer. ¿Que rayos hablaré con ella? ¿En verdad quiero que me recuerde todo lo que pasó?. ¿Cómo sucedió el simplemente hecho que destruyó a mi familia?

No han dado las siete de la mañana, la realidad es que no me quiero levantar. Me gustaría quedarme en cama todo el día y no poder salir, aunque esos planes ya se vean frustrados por salir a verle.

Y siempre llego al mismo punto, en el que la tengo que ver el día de hoy. Jesús, controlarte Paulina De La Mora Aguirre. Has negociado con gente que no conoces, puesto en su lugar a más de uno, no creo que no puedas hablar con esa rubia. Que lejos de parecer una persona horrible... Parece más bien agradable y más de uno o ¿Una? Debería de estar atrás de ella, sin dudarlo. Es atractiva, ejerce la abogacía, tiene amigos que le quieren aparentemente  y si yo no hubiera sabido nada de ella estoy segura, a ciencia cierta de que yo me interesaría en ella. Aunque vamos, ella en mi no. Me río en voz alta de solo pensar en eso. Como que carajos me importaría a mi, Paulina... Empresaria con un "marido" guapo y una vida ejemplar le interesa a una rubia que ha sido más que "nada" en su vida.

Nada, no me importa. Ni siquiera puedo pensar en esa posibilidad, así que la desecho. Me importa un pepino lo que quiera o lo que piense. Solo quiero terminar con esto de una vez y poderme regresar a casa, donde todo es mi normalidad y fingir que esto jamás paso, lograr que desaparezca de mi mapa y poder deshacerme de esto que me mata.

Me levanto de la cama por fin, después de treinta minutos de estar en ella para reposar los pensamientos que no dejan de correr, como si fuera la última vez que los tuviera.  Me dirijo a la maleta para poder buscar algo de ropa, ni siquiera sé que ponerme para la ocasión. Suspiro frustrada de no tener un plan, la realidad es que no pensé llegar tan lejos a plena hora de la mañana. Entro a la ducha dejando que el chorro de agua artificial, me ayude, lo único que me ha relajado siempre es un buen baño, donde no tengo que estar dándole vuelta al asunto. Dónde simplemente puedo estar yo y la privacidad de mi cuerpo. Pareciera que mi mente siempre ha optado por quedarse fuera y agradezco ese gesto.

Después de una mañana de estar sentada en el sofá de la habitación para trabajar en unos cuantos papeleos, leer certeramente unas propuestas y contestar algunos, para no decir que bastantes correos de trabajo atrasado, salgo para comprar algo de ropa. Sinceramente solo algo (por ahora) para la cita con María Jose. He pensado en algo muy formal, que no diga "me quiero ver sería pero estoy totalmente perdida en lo que estoy haciendo" .

Me río sola y ya en el auto le hablo a Lucia. Ella contesta de inmediato a la llamada, lo cual agradezco por qué los nervios aunque diga que no, me están comiendo.

LA CASA DE LAS FLORES: UNA HISTORIA PARTICULAR Donde viven las historias. Descúbrelo ahora