Una misión diplomática entre dos reinos, junta las historias de 6 chicas en distintos niveles de poder. Las jóvenes se encontrarán con retos impuestos por la sociedad y una misteriosa carta lo confundirá todo.
Las emociones les nublarán el ente...
El calor del atardecer bañaba sus espadas y delineaba sus finas figuras. Shuhua se mantenía callada, con la barbilla en alto considerando ideas que no compartiría. A su lado, Minnie esperaba paciente, la información que le había dado a su mejor amiga sería difícil de aceptar y ella suponía que a la joven doncella su mente la estaba castigando en aquel momento. Pasados unos minutos, Shuhua extendió su mano en busca de un tacto familiar, Minnie aceptó el gesto amable. ― ¿De verdad debes irte? -la voz de la chica más joven sonaba quebradiza, tal vez como un reflejo de su propio corazón. ―No me dejaron elección, debo ir. Ellas intercambiaron una mirada llena de significado, de sentimientos privados y de esperanza por un reencuentro futuro. Minnie era una guerrera y una maravillosa exploradora, una valiente doncella que buscaba un puesto en la guardia real, y ahora que recién había sido aceptada, la enviaban a otro país en una misión diplomática. La reina así lo deseaba y lo que Soyeon se proponía nunca era cuestionado por sus súbditos. Aquella tarde las dos doncellas se dijeron adiós sin pronunciar una despedida real. Al amanecer del día siguiente Shuhua volvería a sus deberes asistiendo a la reina y Minnie partiría con la guardia a un territorio nunca antes visto. Ellas se conocían desde niñas, se separaban siendo jovencitas y sabían que, de algún modo, la vida les juntaría para años de calma, llenos de buenas historias o al menos ese era el sueño que en el fondo guardaban. Mientras ese día llegaba, ellas se enfrentarán a sucesos que nunca antes habían imaginado, y aprenderán que los días desde aquel atardecer fueron buenos, pero los que estaban por venir serían aún mejores. ******
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