Capítulo 75

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Yuqi

El día apenas iniciaba cuando Yuqi salió de la cama dejando a la reina envuelta en cobijas gruesas, la noche anterior se habían quedado dormidas después de hablar un poco más sobre el juicio y aunque había estado muy cómoda junto a Soyeon, Yuqi no se sentía descansada o preparada para ver a su compañera pelear por lo que era legítimamente suyo. Ella deseaba poder resolver los problemas de Soyeon de manera rápida, pero no podía, todos debían enfrentar sus propios demonios y los de la rubia eran un conjunto de ancianos que no la creían merecedora de su reino.

― ¡Ah! Mira nada más quién es, buenos días señorita ―Yuqi se sorprendió viendo a Shuhua saliendo de la habitación de la reina de Muhan, la dama sonrió con las mejillas rosas y los labios hinchados viendo a todos lados en busca de más testigos de su escape mañanero―. ¿Cómo está la reina? ¿Ya está despertó? ¿Habrá dormido bien anoche? Oye, Shuhua no huyas de mí, ¡Hey Shuhua!...

―Disfrutas esto más de lo necesario ―Shuhua se reía mientras escapaba por el pasillo, Yuqi iba detrás de ella riendo y haciendo más comentarios con doble sentido.

―De verdad me preocupo por la reina, ¿le llevamos el desayuno a la cama o ya te encargaste de eso? Hay que ser responsables con los visitantes...

―Las doncellas harán eso, cállate Yuqi... ―Shuhua negaba su cabeza y se reía, era una sinvergüenza que no negaba ninguna de las acusaciones disfrazadas en preguntas.

―Supongo que reina necesitaba ayuda con algo anoche, Shuhua eres muy amable por quedarte con ella toda la noche, deberían darte un aumento de veras...

―Solo intento ayudar con la estadía de la reina Soojin ―Shuhua se aguantó una carcajada cuando se toparon con varias doncellas que efectivamente empujaban mesitas con platos tapados, era el desayuno de las dos reinas que recién despertaban. Cuando las doncellas se perdieron por el pasillo, la teniente y la dama de derecha se echaron a reír como dos locas que conocían el sabor del poder de un modo personal y privado.

―Debemos juntarnos para hacerle esto a Minnie en algún momento ―Yuqi sugirió mientras se limpiaba las lágrimas de risa, la dama movió la cabeza asintiendo.

―Oh si, definitivamente hay que hacerlo ―Shuhua le dio una enorme sonrisa y después giró en la esquina para adentrarse en su habitación. Yuqi metió sus manos los bolsillos de su abrigo rojo y siguió al comedor con una sonrisa perezosa jugando en sus labios. Devolverle la broma a Shuhua había sido una excelente forma de iniciar el día.

En el comedor se encontró con su grupo militares, con el grupo especial de Presley y con Mark rodeado de soldados oscuros. Básicamente era un comedor lleno de hombres uniformados, ella y Minnie. Cuando la vieron entrar el silencio se fue haciendo cada vez más palpable, Yuqi respiró hondo dejando que el dolor del frío le cerrara la garganta un poco.

―Buenos días caballeros, me alegra verlos a todos ―dijo ella con una sonrisa relajada, debía verse tranquila para que ellos se mantuviesen de aquel modo durante el resto del día. A pesar de tener un rango mucho menor al de los generales en el comedor, era ella quién estaba a cargo de todo el operativo de seguridad durante lo que durara el juicio contra su reina. Era ella la que estaría a cargo de los soldados, locales y extranjeros.

―Bienvenida teniente, ¿las reinas ya están preparadas? ―Presley respondió con una sonrisa retadora. A Yuqi le daba igual lo que cualquiera de ellos pensara, aquella responsabilidad le fue dada por las dos reinas del castillo y no fue una elección.

―Vendrán en unos minutos, primero hay cosas que debemos repasar ―ella sonrió a pesar de tener ganas de salir corriendo―. Las reinas me pusieron a cargo en esto, sé que los rangos complican las cosas y créanme que no me interesa tanto como a ustedes, así que sean profesionales. Para iniciar, las reinas van a tener custodia de cuatro guardas cada una en todo momento, se harán relevos cada tres horas. Aquellos con misiones especiales deben darme un reporte al final del día. Quiero más guardas rojos en los bordes y las entradas del castillo, todos los visitantes deben ser registrados sin excepciones. Habrán espacios designados para espectadores, miembros de la corte y el consejo, deben saber dónde estará cada quien así podrán darse cuenta si alguien está ausente o fuera de lugar. Nadie y me refiero a nadie, puede ingresar en las alas norte, este y sur del castillo. Solo el ala oeste estará disponible, quien traspase las demás será penalizado. Hagan un buen trabajo y estaremos bien.

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