Capítulo 62

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Shuhua

Sus manos estaban pegajosas, la sangre el criminal era caliente y Shuhua sintió el estómago revuelto al pensar en lo que acababa de hacer. La dama Red-Won descubrió que eran unas impostoras comprando producto que no necesitaban, toda la misión había sido una tontería y la mujer de cabello naranja y rojo como el fuego les tendió una emboscada en segundos. Que rápido se arma el infierno cuando se provoca al diablo.

―Levántate Miyeon, vamos... el fuego se extiende ―Shuhua quiso llorar, las palabras fueron como vidrios cortando en su garganta, la princesa reaccionó a su pedido y se puso de rodillas buscando la mano de Minnie que empezaba a enderezarse.

―Shuhua, tu cuello sangra y tus ojos... ―su amiga escupió sangre a un lado. Minnie se veía tan golpeada que Shuhua no entendía cómo era que la soldado se preocupaba por alguien más que por sí misma.

―No importa, la Red-Won se fue y debemos irnos también ―Shuhua tosió porque el humo empezaba a llenar el lugar, el techo de madera se iba incendiando cada vez más y ellas estaban tan golpeadas que seguramente tendrían que arrastrarse por los escalones.

Minnie se puso de pie de modo tambaleante y fue a ayudarle a Miyeon, la princesa temblaba y tosía ya que el guarda que Shuhua había apuñalado consiguió herirla de un modo atroz. Pensando en eso, se sintió mejor por haberlo asesinado. Aunque era difícil de procesar, una vida fue arrancada por sus acciones y ella nunca creyó que sería capaz de hacer algo tan grave como eso. Por los viejos dioses, ¿Qué había hecho?

―Debemos irnos Shu... ―Minnie no terminó de hablar, el guardia que había seguido a Red-Won regresaba a la habitación en ese momento y al ver a Minnie de pie le dio un fuerte golpe con un tubo de hierro que traía en la mano. La soldado cayó en seco, sobre las cabezas de las otras dos chicas el fuego aullaba furioso, el humo cada vez más espeso las hacía toser y les nublaba la visión, a pesar de todo eso, Shuhua vio al hombre viniendo hacia ellas para acabarlas. Pero primero se congelaría el infierno antes de que ella se rindiera, si debía hacerlo de nuevo, estaba segura de que lo mataría.

Las botellas de vino en la pared del fondo empezaron a explotar, y los cristales con sustancias en la mesa de dragones se reventaban tan fácilmente que Shuhua se pregunta cómo era qué seguían vivas, si el guarda no las mataba a golpes lo harían los venenos y después el fuego borraría todo. Parecía tan perfecto que era difícil de creer.

―Estoy harta de ti Miyeon, ¡Harta! ¡Deja de llorar! ¡POR LOS DIOSES! ―Shuhua le gritó a la princesa cuando esta se volvió a tirar de rodillas al suelo llorando desconsolada sobre el cuerpo inmóvil de la sargento Minnie. Pero en lugar de hacerse un ovillo en el piso, Miyeon se lanzó a las piernas del hombre como lo haría un animalito salvaje, el guarda alzó el tubo para golpearla y Shuhua se interpuso usando el candelabro que había empezado el fuego. Agarrar el hierro hirviendo la hizo gritar en agonía, pero esa era la única arma que tenía cerca en medio del caos del fuego.

― ¡Maldita perra! ―el guarda gritó con un acento extranjero, Shuhua volvió a golpearle en el rostro, y lo hizo de nuevo con más fuerza, repitió el golpe al tiempo que gritaba enloquecida y un rocío de sangre le manchó el rostro, asqueándola todavía más.

El guarda se llevó las manos al rostro vapuleado y Miyeon consiguió tirarlo al suelo, la adrenalina de las dos chicas las hizo actuar sincronizadas y delirantes. No pensaron en consecuencias, no consideraron la vida del hombre, solo estaban desesperadas por salir de aquel lugar que estaba siendo devorado por el fuego. Después de unos segundos de golpes frenéticos y forcejeo, la punta del candelabro se hundió perfectamente en el ojo del guarda, generando un terrible sonido de desgarre y fue ahí cuando dejó de pelear. Estaba muerto, ellas lo habían asesinado a golpes y temblaron aturdidas al reconocerlo.

Six Lions 👑 G-IdleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora