COMO CUANDO ERAMOS NIÑOS 💞 - Cornelio Vega Jr.

Capítulo 73

Abrí la cochera, cuando la vi entrar rápido ya que se estaba mojando, no podía verla tan clara por la oscuridad, todo wey nisiquiera lo prendí el foco, Marco lo hizo por mi.

Entonces la vi, todo el sueño que tenía se había esfumado mi corazón daba el brinco que se quería salir. No decía nada, me acerque un poco vi que estaba temblando del frío.

-Cornelio: que haces aquí? *dije confuso*

-Barbie: tuu.. Tuu dijiste que podía venir contigo *dijo temblando y muy apenas salía su voz.

Entendí lo que yo le había dicho aquella vez. Sin decir nada corrió hacia mi abrazandome, me quedé en shock pero lo correspondi, a pesar de que fui malo, tenerla en mis brazos hacia que todo cambiaría.

Estaba llorando, podía escuchar que era con sentimiento, me estába doliendo en el alma, sabía que ese cabron le lastimó el corazón y mírenla aquí conmigo. La despegue tantito de mi tomando su rostro entre mis manos.

Su carita pálida, sus ojos rojos de tanto llorar y tenía una ojeras impresionantes, que volví a pegarla a mi pecho.

-Cornelio: Shh shh Babi toda va pasar todo estará bien *bese la coronilla de su cabeza* ven vamos adentro.

A como pude entramos a la casa, el Tax al ver quien era fue rápido por una toallas para secarla, la senté en la silla saque el suéter que traia mojado.

Ahora si podía verla muy bien, se miraba muy demacrada, no hacía falta explicación Memo le rompió el corazón y estoy seguro que ese cabron la engaño!

Se miraba frágil y un poco ida me preocupaba que se pudiera enfermar pero neta que me da un chingo de miedo jamás habia visto a Barbie así.

-Cornelio: mejor? *dije poniendole una toalla*

-Barbie: perdón por venir a esta hora *dijo con un hilo su voz*

-Cornelio: que hacías tan tarde en la calle y con esta lluvia? *dije preocupado* te pudo a ver pasado algo!

-Barbie: no podía dormir, no puedo dormir *sus ojos se llenaron de lagrimas* tenías razón! *soltó llorando a mares y sin poder pronunciar bien las palabras*

-Tax: iré a preparar un té! *se fue a la cocina*

Me partía el alma verla sufrír y llorarle a ese cabron! Me hervía la sangre como no tienen idea! Limpie las lágrimas de Barbie.

-Cornelio: ven vamos a que te bañes y descanses *suspiré* no digas nada mas!

Asintio y le di un beso en la frente, la cargue y la lleve hacia mí cuarto, le dije que tomará un baño mientras le buscaba ropa.

Necesitaba de mi y aquí estoy para ella, agradezco a Dios que no le paso nada en el camino. Puse la ropa afuera sin antes avisarle. Me senté en la cama mire la hora, las 5 de la mañana marcaban y pase mi mano por el rostro el sueño me estaba cayendo de nuevo hasta que oi la puerta del baño.

Voltie a verla, le sonreí se miraba bien con la ropa que le preste, le palmie la cama, se sento pasando sus brazos alrededor de mi, tenerla conmigo aquí de nuevo hacía que sintiera como el cosquilleo nacía de nuevo en mi.

-Cornelio: quieres hablar? *la separe tantito de mi*

-Barbie: *dijo que no con la cabeza*

-Cornelio: Bien vamos a descansar lo necesitas Babi, no piense en nada más alrato será un nuevo día ok *me levante y tome su rostro*  tu duérmete aquí y yo voy a dormir en el sofá ok.

Solo asintio, me preocupaba que no decía nada, entendía que perfectamente lo que se siente, yo también pase por lo mismo, un corazón roto cambia mucho de ti

Ayude acomodarla, la arrope y vi que sonrió, eso me dio la mejor calma del mundo, era los más bonito que tiene ella. Estaba apunto de irme cuando sentí que tomó mi brazo.

-Barbie: quedate conmigo *lo dijo en súplica y se levanto*

-Cornelio: estas segura? *la mire a los ojos*

Me corazón dio un vuelo, hace mucho que deseaba oír eso de ella, pero este no era momento, vi que asintio, así que sus deseos son órdenes. Entre del otro lado y me acomode, le daría su espacio no quería ser aprovechado.

Me puse nervioso al ver que se acomodaba su cabeza en parte de mi hombro, pase mis manos y la a traje hacia mi, escuche que suspiro y de pronto relajo todo su cuerpo, se había quedado dormida.

Sin duda bese de nuevo su cabeza, ahora mis ojos pesaban, el olor a Babi se había inundado es mi nariz haciendo que igual cayera rendido con la niña más preciosa del mundo.