Kara despertó bruscamente en mitad de la noche bastante sobresaltada y con la respiración entrecortada. Acababa de tener una pesadilla, pero a penas recordaba nada. Tan solo le venían algunas imágenes a la memoria. Imágenes en las que se veía caminando por un oscuro bosque lleno de árboles muertos y una oscura figura negra caminando entre ellos mientras la miraba con unos ojos rojos que helaban la sangre. Aunque, lo que más asustaba a Kara era que no era la primera vez que soñaba con eso.
– ¿Qué ocurre? –preguntó Lena mientras se incorporaba a su lado desperezándose.
Kara la miró con preocupación.
– Siento haberte despertado –le dijo mientras le acariciaba la mejilla –. Es solo que he tenido una pesadilla.
Lena arqueó las cejas y luego bajó la mirada, como avergonzada.
– Vaya. No sabía que mi compañía te causaba ese efecto.
– No, no es por ti –se apresuró a decir Kara mientras acariciaba los cabellos color azabache de su amada –. Esto no tiene nada que ver contigo. Ya sufría estas pesadillas antes de salir de Argo. Los médicos de allí lo achacaron al estrés que me producían los entrenamientos para mi preparación –Lena volvió a alzar la mirada y ella le dedicó una sonrisa –. Precisamente, el estar contigo hace que me sienta mejor.
Lena le devolvió la sonrisa, la cual se volvió más picarona.
– Puedo hacer que te sientas aún mejor –dijo seductoramente mientras se abrazaba a ella y la besaba en los labios.
– Lena, por favor –dijo Kara apartándola suavemente en cuanto terminó el beso –. Yo también lo estoy deseando. Pero, esta noche tienes que descansar. Mañana tienes tu primera jornada de puertas abiertas, la primera que se celebra en más de cien años, y estarás todo el día en la sala del trono recibiendo a ciudadanos que han venido de todas las partes del Imperio para verte.
Lena suspiró.
– Tienes razón. Había olvidado lo agotador que es ser una reina cercana al pueblo.
Kara le colocó una mano sobre el hombro.
– Es lo que tiene ser una buena gobernante. Pero, no te preocupes. Yo estaré a tu lado en todo momento.
Lena volvió a suspirar.
– No es necesario que me acompañes. Te vas a aburrir mucho.
– Ya tengo experiencia. Desde niña, solía acompañar a mi madre en este tipo de eventos. Además, jamás me aburriría estando a tu lado.
Lena le dedicó una ligera sonrisa antes de volver a besarla en los labios. Luego volvió a ponerse seria.
– Una de las cosas que me propuse cuando me convertí en reina fue recuperar estas jornadas que mis antepasados más recientes habían olvidado. Sin embargo, ahora no se si es buena idea celebrarlas con todo lo que está pasando. Sobre todo, ahora, con Mercy Graves y ese ejército que está formando.
Kara frunció el ceño al escuchar ese nombre.
– Hay algo que quería comentarte, Lena. En el Consejo, cuando hablabas de esa Mercy Graves, te noté algo incómoda, como si para ti fuera algo más personal –Lena apartó la mirada rápidamente y Kara notó que volvía a sentirse incómoda –. Lo siento, no quería molestarte. Será mejor que te deje sola.
Iba a levantarse de la cama, pero Lena la detuvo mientras la miraba con un brillo en los ojos.
– No, Kara. Es mejor que no haya secretos entre nosotras. La respuesta es SI, Mercy y yo fuimos amantes.
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RESURGENCE
FanfictionLa ciudad de Argo es lo único que queda de una poderosa y avanzada civilización que dominó el mundo hasta que un cataclismo destruyó la capital de su imperio, Krypton. Ahora, los kryptonianos se dedican a ayudar a los reinos humanos para ir por el b...